Quédate hasta que ya no quiera

Capítulo 18

Rastros 3/3

Las frutas se encontraban tiradas en el suelo y empezó a recogerlas y echarlas a la bolsa amarilla

-¡Oh! No te hubieras molestado

-Lo siento, lo siento, andaba distraido y no me fije

-¿N-Naruto?

-¿Hinata? oi Hinata-sonrió alegremente mientras le daba su bolsa, ya con todo adentro

-Al parecer siempre nos encontraremos chocando jaja-rió la pelinegra

La admiró por un momento llevaba un vestido amarillo y sencillo que era apegado por arriba y de la cintura para abajo caía como plato

Por su cabeza solo se asomó la palabra "hermosa", su pelo recogido en una cola y nada de maquillaje

-T-te ves muy bien así-tartamudeó el rubio

-¿Eh? -lo miró sonrojada-gracias-sonrió

-¿Te acompaño?

No sabía si fue un impulso o no, pero quería compartir aunque sea unos momentos a solas con ellas, que no fuera la sala

-¿Seguro? ¿no tienes cosas qué hacer?
-No, claro que no-dijo olvidando por completo su destino

El rubio sonrió ampliamente, por un instante olvidó todo a su alrededor y solo estaban ellos, no sabía que le sucedía pero aquella sensación le gustaba. De un momento a otro una mujer llamó su atención, una cabellera rubia cenizo pasaba a una cafetería

-¿Eh?-miró donde entraba la mujer-Hinata, puedes esperarme un momento-dijo yéndose hacia su destino. La pelinegra lo miró desconcertada pero tomó la desición de seguirlo

El rubio buscaba con la mirada a la mujer

¡Bingo! se dijo al verla con lentes de sol, se acercó cautelosamente

-¿S-Shion? -susurró el rubio al verla acomodandose en su asiento-¿Shion? -llamó con una voz más grave

-Ah, hasta que te dignaste aparecer Suigetsu, pero sabes que ya no me debes llamar así-habló con desagrado la rubia

-¡Shion! - gritó al ponerse a su lado. La pelinegra que veía la escena se fue decidida ayudar al rubio y lo tomó de la mano

-Naruto, ella no es Shion-dijo al llegar la psicóloga

-¿N-Naruto? -habló temerosa la rubia

-Ella es Shion-comentó confundido

-¿Qué? -cuestionó la peliazul al no entender nada

-Naruto yo...

-Te he echado de menos-dijo abrazandole sutilmente-me dijeron que no habías sobrevivido al accidente ¿qué fue lo que pasó?

-¡Hey! ¿qué haces con mi novia? - gritó de la nada un chico con colmillos afilados

-¿Tu novia? - preguntó desconcertado

Algo no estaba bien.
Justo cuando la había encontrado y haber sabido que ya no estaba muerta y llenado de felicidad en unos momentos otro, un tipo la arrazaba de sus manos un tipo de pelo blanco con polera morada

-Sí, mi novia

-¡¿Qué dices cara de tiburón?! -gritó enfurecido

-Oh Naruto, vamonos, no hagas un escándalo-tranquilizó sin éxito la Hyuga

-Tks, olvídalo no te conozco, Naruto mi amor, tenemos mucho de que hablar-dijo recuperando la compostura y tomando el brazo del Uzumaki

-¿Shion? -cuestiono indignado el cara de tiburón

-¡Explícame esto!-exclamó Naruto sin entender nada

-Amor, vamos a casa, déjame contarte mi historia, pero ven vamos-besó la comisura de sus labios

El rubio bufó y aceptó irse con ella

-Lo siento Hinata, no podré acompañarte

-N-No hay problema-tartamudeó con tristeza, la rubia la miró con desaprobación y se fue junto a Naruto

Algo no estaba bien, la pelinegra lo vio irse y vio como el otro chico pateaba una silla del local

-Maldición-rezongó, mientras un tipo de pelo verde teñido se acercaba para echarlo

No quiso perder tiempo y corrió por la salida, miró por ambas calles, por si estaban por ahí y no los vio, algo le decía que debía ir con él