El Lago De Los Cisnes

Capítulo No. 8: La Noche Perfecta Parte 2

Continuación...
Narra El príncipe Daniel:

Me encontraba muy nervioso en ese momento pero al sacar de mi bolsillo la caja con el dije del collar ella simplemente sonrió y su bella tes reflejaba claramente asombro:

-¡Wow Daniel! Esto es lo mas hermoso que he visto en mi vida...
No tengo palabras para expresar lo agradecida que estoy pero...
*Daniel interrumpe*

-¿Pero? ¿Es que acaso no te gusta? No te preocupes si no te gusta lo puedo cambiar por lo que quieras

-No, créeme que no es eso, pero te acabo de conocer y no se si es correcto aceptarlos

-Claro que es correcto, por favor Odette aceptalo...
Me harías el hombre mas feliz del mundo aceptandolos.

-Daniel admiro tu perseverancia, dijo ella entre una pequeña carcajada

-Pues si la admiras tanto aceptalo junto con esto...

Hice una seña para que me trajeran el cofre que tenia todas las zapatillas. Sabía que a esto no se podría resistir ni decir que no.

Además de las zapatillas también tenía unos bellísimos zapatos para ella.
Y no piensen que trato de comprarla sólo quiero que me de la oportunidad de conocerla.

-¡O Wow...!
¡Muchas muchas gracias amo las zapatillas!
Encerio muchísimas gracias...
¿Como podré pagartelo?

-De nada.
No hay de que me siento muy feliz con tu bella sonrisa.
Pero se como puedes pagarmelo...

-Así.
¿cómo?

-Ven a un paseo conmigo en bote ahora mismo en la playa.

-Eso no te lo negaré...
Amo la naturaleza y la playa y el bosque son mis lugares favoritos.

-¿Encerio?
Genial...
Entonces luego podemos ir al bosque y así te muestro algo aun mejor...

-¿Mejor que esto?
Imposible

-Ya verás...
Pero mientras esperas podemos pasear en la playa.

-Me parece una gran idea, ¿Pero tardaremos mucho?

-No te preocupes estas a salvo conmigo. Enuncie con astucia mientras la empujaba suavemente en el hombro.

-Pues espero que si. Respondió ella mientras me empujaba levemente de igual manera en el hombro.

Y así comenzamos a empujarnos como si fuéramos niños pequeños, cada vez más fuerte.
Hasta que ella tropezó con una roca y callo al agua arruinandose y mojandose por completo su vestido y sus zapatos se llenaron por completo de arena.

-¡O dios mio! ¿Odette estas bien?
Creí que estaba molesta y asustada, pero ella simplemente se reía. Con esa risa dulce e inocente que ella tiene.

-¡Jajajaja!
Si estoy bien, pero creo que debería regresar a mi casa ya.

-¿Qué?
Claro que no, te llevare al castillo y te cambias de ropa y así no perderás tu sorpresa.

-Eeemmm...
Dijo nerviosa.
No creo que sea correcto hacer eso.

-Por favor.
No trates de ser tan honorable.

-No quiero que el resto de las personas y de la nobleza crean otras cosas que no son.

-¿En verdad te importa lo que ellos piensen?
Porque si es así no eres quien yo creí que eras.

-No me importa lo que digan de mi.
Pero no quiero perjudicarte, en realidad me importa lo que crean de ti.

-Pues en ese caso vendrás al castillo conmigo.
Por favor.
¿Es que acaso no te agrado?

-Eres grandioso.
Esta bien pero luego de eso me llevaras que mi casa.
¿Si?

-Claro, te lo prometo.
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Gracias a todos los que leen este libro.
Todos son muy amable y me disculpo por no haber actualizado rápido pero por ciertas circunstancias me fue imposible actualizar todos mis libros...

Este capítulo continuará y habrá una sorpresa fantástica en la siguiente actualización.