Capítulo 4

5K 375 54
                                    

Notas de traductor: Lalala, ya vamos por la cuarta parte. Para ser honesta me emociona traducir un fic con varios capítulos, aunque se que mis traducciones no son perfectas, así que aprecio mucho sus comentarios positivos. Hasta hoy el fic original va en el capítulo 6, así que no estoy muy lejos de "terminar" de traducirlo por ahora. Ya que hoy es feriado, veré si puedo traducir el capítulo 5 cosa de subirlo hoy mismo. Y bueno, eso es todo, ojalá disfruten el capítulo.  

*******************

Para ser perfectamente honesto, todo fue una trampa para este momento. Todos los insultos, las burlas... Dios, todo lo que quería era que Karamatsu lo destrozara, y finalmente estaba obteniendo lo que deseaba.

"Inclínate hacia adelante," dice Karamatsu, con voz baja, y obliga a Ichi a inclinarse sobre el mostrador del baño con su trasero desnudo hacia afuera. Escucha a Karamatsu destapar una botella detrás de él y lo mira con curiosidad, resoplando cuando ve que es una loción de Todomatsu. Demasiado pronto, Karamatsu está empujando un dedo resbaladizo él. Se empuja a si mismo contra él, disfrutando la sensación, pero no es suficiente. El esperaba que Karamatsu fuera por el sin prepararlo.

"Más," se queja, pero Karamatsu no escucha, se limita a seguir empujando su dedo. "No pretendas que no me escuchaste, Mierdamatsu."

"Tch." Karamatsu añade un segundo, y el estiramiento se siente bien. Tijeretea con sus dedos de atrás hacia adelante, apenas perdiendo el punto, y cada pulgada del cuerpo de Ichimatsu se queja de lo mucho que lo quiere.

Estira su cuello para mirar a Karamatsu. "Sabes, te he humillado delante de los demás," dice Ichi. "Y aún intentas actuar como que te importa mi bienestar. Eres patético."

En realidad, Ichimatsu es el patético, teniendo que recurrir a irritar a su hermano hasta conseguir lo que quería. ¿Pero qué puede decir? Funciona. Karamatsu es demasiado fácil de leer.

"Cállate," sisea Karamatsu, e Ichimatsu mira con alegría como aprieta su mandíbula. Karamatsu aprieta a Ichimatsu por las caderas empujándose a si mismo con un gemido, y mierda, eso es bueno. Los ojos de Ichimatsu se aguan un poco por la manera en que quema, la forma en que le arde la piel donde estaban los dedos de Karamatsu. Su miembro deja salir fugas de líquido preséminal y mueve la cadera hacia adelante, frotándose contra la esquina del mostrador, pero Karamatsu tira de sus caderas hacia atrás y las sujeta ahí, apretadas.

"Vas a venirte solo de mí."

Allá vamos. Allá vamos. Ahora estamos llegando a algo, piensa Ichi, son una amplia sonrisa. Todo lo que quería era que Karamatsu se hiciera cargo, que hiciera lo que sea que le plazca. Karamatsu lo embiste con fuerza e Ichimatsu se agarra del mostrador, gimiendo de dolor y placer. Karamatsu le tapa la boca.

"No dejes que los demás escuchen," gruñe Karamatsu.

Oh, pero eso no sería genial, si los demás los encontraban. Entonces Karamatsu estaría realmente enojado con él, golpeándole la cara por arrastrar su inocencia por el barro, era Ichimatsu el que había comenzado.

"¿Eso es todo lo que tienes?" resopla Ichimatsu. "Vamos, cógeme con más fuerza, nii-san."

Karamatsu lo folla con imprudencia, hundiendo una mano en su cabello y tirando con fuerza, el miembro de Ichimatsu late. Su boca está abierta, babeando en el mostrador. Finalmente, tiene a Karamatsu justo donde lo quiere, y ahora necesita más, más. Deja escapar un fuerte y roto gemido, y Karamatsu lo amortigua con su mano una vez más.

Ichimatsu toma la mano de Karamatsu y temblorosamente la pone en su cuello, mirándolo por encima de su hombro con una sonrisa boba.

"Si quieres que esté callado, entonces oblígame."

Karamatsu parece desconcertado, e Ichimatsu se pregunta si finalmente ha ido muy lejos y sugirió algo que Karamatsu no haría. Es parte de su suerte que su fetiche más grande sea algo que aplaque a Karamatsu. Pero un segundo más tarde, Karamatsu aprieta y la respiración de Ichimatsu se corta y se siente jodidamente increíble, emocionante, delirante— Ichimatsu no puede pensar. No piensa, no respira, deja que sus ojos rueden de nuevo a su cabeza mientras siente a Karamatsu embistiéndolo. En su trance, en estado de mareo, el tiempo se enlentece y el ruido a su alrededor es reducido a un zumbido mientras su cuerpo se tensa y se corre con fuerza, sacudiéndose con el impacto.

Vagamente siente a Karamatsu soltar su garganta, solo pasa un tiempo en que Karamatsu continúa follándolo hasta que también se corre, ahogando un gemido. Karamatsu sale e Ichimatsu se inclina hacia adelante, agarrándose del borde de la encimera como apoyo, sintiendo su propia baba manchando el lado de su mejilla. Piensa que tal vez puede estar soñando, pero entonces el dolor en su cuerpo se pone al día con él.

"Eso fue... realmente bueno." Karamatsu se pasa la mano por el pelo, suavemente. "¿Puedes sostenerte de pie?" Ha vuelto a su estado normal, y el estómago de Ichimatsu se hunde con decepción. Como sea. Sabe que no podía haber esperado que Karamatsu lo dominara para siempre. Ya era difícil conseguirlo en ese estado en primer lugar. Pero demonios, valía la pena. Ichimatsu va a tener que experimentar con esto de nuevo.

La cegadora luz a través de las cortinas despierta a Ichimatsu, y se da vuelta con un gemido. A la mierda las mañanas. A la mierda la luz del sol. Está a punto de volverse a dormir cuando escucha un sonido estridente saliendo de Todomatsu que lo despierta de nuevo.

"¡¿Quién de ustedes hizo esto?!"

Ichimatsu abre un ojo desinteresadamente para ver a Totty de pie en la puerta, sosteniendo una botella vacía de loción. Presiona su cara en la almohada para ahogar una risa. Karamatsu no había usado mucho ¿o sí?

"No te quejes, Totty," dice Osomatsu atontado. "Si vas a dejar algo en el baño otra persona estará obligada a usarlo. Hay seis de nosotros."

"¡Ni si quiera se preocuparon de taparla correctamente! ¡La botella se calló al suelo y se derramó por todos lados!"

Ichi pudo sentir como el cuerpo junto a él se tensaba, y levanta la cabeza para ver que los ojos de Kara están abiertos con culpa y su rostro de color rojo carmesí. Un claro indicativo. Ichimatsu quiere estrangular a Karamatsu, pero está adolorido por todos lados y no tiene la energía necesaria, por lo que se conforma con dedicarle duras miradas y ver como Karamatsu se encoje con satisfacción. Afortunadamente, nadie nota la conmoción. Nunca le prestaban atención a Karamatsu, de todos modos.

"No me digas que fuiste tú, Osomatsu nii-san," Dice Totty, apuntándolo acusadoramente.

"¿Por qué habría sido yo?" Osomatsu sonríe y se frota la nariz. "Pregúntale a Fappymatsu, probablemente lo usó para—"

Choromatsu grita en señal de protesta, y la pelea continúa. Ichimatsu supone que están a salvo por otro día. Pero Karamatsu iba a tener que comprar un maldito lubricante, y pronto.

Ahógame. KaraIchi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora