Esta historia remonta en el año 1991, en un pueblo de Texas.Era una noche de invierno, llovia mucho y caian truenos y relámpagos.
Matt, jugaba en su cuarto con sus juguetez, entonces entró su madre y le acostó en la cama, le dio un beso de buenas noches y se fue.
Pasada la media noche, Matt se despertó de una horrible pesadilla y como de costumbre se levantó a por un poco de agua, al apoyar los pies sobre el suelo, algo lo agarró, él, nervioso miró lo que le estaba agarrando y vio que era una mano pálida y fría.
Matt soltó un gran grito pero cuando entró su madre, la mano ya había desaparecido y su madre lo volvió a acostar.
Matt se tranquilizó al ver la gran sonrisa de su madre y se durmió.
Matt notó como el frío invadía su cuerpo y se despertó, al hacerlo, notó que la sábana se había caído al suelo, pero estaba tan asustado de salir de su cama que llamó a su madre, pero esta vez, no vino y armandose de valor, recogió la sábana y miró debajo de la cama, pero...no había nada ni nadie y eso lo sosego bastante, pero para sorpresa de Matt, cuando se tumbó para volver a dormir, vio algo horrible y terrorífico en el techo que le miraba con una sonrisa terrorífica, entonces Matt soltó un grito ahogado, grito tan alto que sus padres fueron corriendo para ver que pasaba pero, cuando llegaron Matt estaba muerto, bueno lo que quedaba de Matt, la mitad de su cuerpo, que había sido arrancada de un mordisco. Llamaron a la policía pero no encontraron rastro del asesino o lo que fuese esa cosa, lo único que sabían es que iba por las casas matando a niños inocentes, asi que ya sabes, no mires debajo de tu cama ni salgas de ella...
FIN
