La peor forma

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¿Sabes cuál es la peor manera de despertar? Tal vez cayéndote de la cama. El ático podrá ser bonito, pero aún estoy acostumbrándome a esto. Ahora tenía un moretón en el brazo, total, podría cubrirlo con una blusa de manga larga.

Me levanté del piso y agarre mis lentes de la mesita de noche, es posible que fueran las 12 de la mañana, pero ¿Por qué Edith no la había despertado?

Tallé mis ojos y di un bostezo, era un día brillante, la ventana de colores brillaba, al fin había salido el sol, aunque seguía un poco frio.

Caminé hacia mi armario y saque un cambio nuevo de ropa, debía tomar una ducha, eso ya era obvio.

La casa estaba en silencio, tal vez mis padres salieron de compras, tal vez Edith salió a conocer gente, ayer la oí hablar sobre que había una vecina más o menos de su edad, la verdad a mí no me interesa. Siempre hago la misma clase de amigos y esta no va a ser un caso diferente. Esta dicho por mi padre, mi hermana y yo, somos las chicas más diferentes del planeta...tiene razón.

Edith va a entrar a la universidad, seguro que ahí conocerá a muchas personas, tal vez hasta se consiga un novio. Yo por otra parte, tal vez me quede sola hasta que muera, si, así pasara.

El agua de la ducha esta tibia, las paredes son de un azulejo de color rosa, como quisiera que fueran blancos como los de casa, así tal vez imaginaria que aún no me voy, que aún sigo en la ciudad donde crecí, donde siguen todos mis amigos. Está bien, solo lavare mis penas aquí

...............

Lo que me faltaba, mi madre quiere que la acompañe a conocer a los vecinos, eso es una pésima idea

-Eso es una pésima idea- le dije mientras ella sostenía una bandeja de cupcakes y sonreía como si estuviera haciendo un anuncio comercial para venderlos.

-Debes ir- contesto ella acercándose a mí –Te daré uno si vas

Mire la bandeja un segundo –Quieres que asuste a los vecinos ¿verdad?

Ella hizo un gesto –No lo harás

Yo sólo me quede parada frente a ella observándola un momento

-Bueno, no tanto. Oye, ¿Me vas a dejar sola en esto?

-¿Dónde está Edith?

-Salió de paseo con tu padre, así que hoy convivirás conmigo- su expresión demostraba superioridad

-No- dije mientras la veía –prefiero quedarme en mi cuarto a leer

-Entonces hagamos esto. Tú vas conmigo, conocemos a los vecinos, y luego, te llevo a una librería y te compro el libro que tú quieras

Me quede analizando la situación unos segundos, entrecerrando los ojos y viéndola fijamente -¿Enserio?

-Enserio

.....................

La parte de los vecinos no estuvo tan mal. Había una señora que, enserio me dio miedo, me dio miedo a mí, yo que soy la dama del terror (así me apodaban). Usaba un delantal tan pero tan floreado, luego su sonrisa era tan brillante y su voz tan melosa, en realidad eso fue horrible.

Al menos ahora estoy temporalmente a salvo, en mi ático. Pero, pasando a otra cosa que también odio de aquí, es que me estoy derritiendo. Hace tanto calor que siento que mi sudor se evapora mientras se derrama, algo es seguro, me convertiré en estofado... bueno al menos así no tendré que ir a la preparatoria. Ser la hermana menor e inadaptada cuesta más trabajo del que parece.

Conocimos también a un chico, no perecía ser unos 2 años más grande que mi hermana, se comportó de una manera muy amable con nosotras, y parecía intrigado por mi aspecto, yo sólo lo ignoré.

Después del chico conocimos a una familia, nada especial, los padres y una pequeña niña de aproximadamente 6 años de edad. Daba tanta ternura que juro que pude haber muerto en ese momento.

Esos fueron los vecinos más cercanos, las otras casas de alrededor, permanecen deshabitadas, lo cual es genial, porque estaba a punto de derretirme en la calle...eso sería muy, ex,tra,ño

De igual forma, tengo un libro nuevo, eso es lo que importa

La vida detrás de unos lentesWhere stories live. Discover now