Nuevamente era otro día, la misma hora de siempre, la misma rutina, a excepción que la única cosa que cambiaba era la persona que despertaba a mi lado y que besaba mi hombro o simplemente agarraba su ropa y se retiraba sin decir palabra alguna.
¿Por qué? Se preguntarán, es sencilla la respuesta. Todos sabían quien era yo y como funcionaban las cosas conmigo, si querían llegar a ser algo más diferente conmigo no lo lograrían. Porque así lo había decidido en el pasado y no cambiaría de parecer.
Aunque debo admitir que en ciertas ocasiones Teresa y Aris, tienen razón cuando dicen que hago trizas el corazón de varias personas que ante ojos de ellos son buenos candidatos a ser mi pareja. Pero yo no podía aceptar a alguien que no fuera él. Él se había vuelto mi fruto prohibido, mi persona más preciada aunque no lo conociera.
¿Cómo es que lo vi? Fácil, ser el hijo "adoptivo" de Ava en su institución era un paraíso que yo no podía experimentar en su mayor esplendor, yo sabía que mamá había mencionado otras instituciones pero que sólo los mejores podían estar en la central. Y un día, ante mi se presentaron los archivos de los próximos y posibles candidatos para unirse a la central y allí vi su imagen, su sonrisa, sus ojos, el color de su cabello, el de su piel, y lo supe, sabía que ese chico debía ser mío. Costará lo que costará.
Aunque también parte de haberlo encontrado fue gracias a Chuck, ese enano regordete pero con inocencia pura y una personalidad un poco irritante pero buena, el tener que trabajar y mover todos los contactos posibles para que lo trasladarán fue lo que me llevo a encontrar a mi chico, a mi Newt.
Ah, por cierto, es un gusto soy Thomas.
SE QUE ES CORTO. <|3 Y todo pero era en lo que estuve pensando, el próximo capítulo será más largo, lo juro por mi corazón de larcha.
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