Jack & Jess #CrushFic

Capítulo 3: Eres demasiado tierna para tu propio bien.

Después de ese intenso beso, las luces se prendieron dando a entender que la película ya había terminado, mire a Jack que me veía con sus lindos ojos y yo no estaba segura de sí podría articular una palabra completa.

—Me gustas Jess— dijo por fin rompiendo el silencio y mi corazón se comenzó a acelerar a tal grado que llegue a pensar que tal vez y tendría un problema cardiaco — Vamos, antes de que nos corran los de intendencia— concluyó levantándose para después ofrecerme su mano y no volver a soltarla hasta que llegamos al estacionamiento, cuando subimos ambos al coche, el comenzó a hablar.

—Oye disculpa si te incomode es solo que yo...— y por primera vez fui yo la que se armo de valor y tomó la iniciativa y lo besé, fue un beso fugaz para hacerlo callar pero aun así, fue genial.

—¿Estás loco? De ninguna manera me incomodaste, es solo que... Me tomaste por sorpresa— dije sonrojándome para después voltearme hacia la ventana.

—¿Ya te había dicho que te ves muy linda cuando te sonrojas?— preguntó tiernamente y yo sentía que en cualquier momento comenzaría a vomitar arcoíris.

—¿Qué hora es?— dije cambiando de tema para después soltar un pequeño bostezo y girarme hacia él.

—Las tres— dijo viendo su celular.

—¡¿Qué?!— dije sorprendida —¿Duró tanto la película?—

—Si eso parece ¿Se te pasó la medianoche princesa?—

—Mi madre me mata si llego a esta hora y ni de broma iré con Ashley...—

—¿Entonces te dejo en el parque más cercano?— dijo burlonamente mientras encendía el coche.

—No es tan mala idea...— susurré seriamente mientras me imaginaba dormida en una banca.

—Aveces me pregunto qué hay en esa cabecita tuya— dijo negando con la cabeza para después arrancar el coche.

—Eso no es tan difícil, en ella solo estás tú— solté mientras veía como caían unos pocos copos de nieve por la ventana.

—Ahora entiendo tu locura— dijo y soltó un ligero suspiro —Te quedarás conmigo, ni de broma dejaré que te congeles en una banca de un parque.—

—Pero ¿Y tus padres?— dije girándome hacia él y su expresión se volvió neutro.

—Vivo solo en un departamento— dijo sin darle importancia.

—Bueno...— mascullé sin querer indagar más en el tema, si él quisiera hablarme sobre por qué vive solo en su propio departamento lo haría, un momento... ¿Vamos a estar él y yo solos en un departamento? Definitivamente he perdido la cabeza.

Deje de darle vueltas al asunto y trate de relajarme, después de todo no tenía otra opción por más tentadora que sonara una banca en el parque.
Al llegar subimos al ascensor en silencio, me comenzaron a sudar las manos por mis nervios, era impresionante el efecto que tenía este chico en mi.
Entramos a su departamento que al contrario de cómo lo imaginé, estaba totalmente ordenado y limpio; pero mis ojos rápidamente se posaron en todas las películas que tenía, yo amaba ver películas por si no había quedado claro.

—¡La dama y el vagabundo!— dije y saque la caja con el CD de una de mis películas favoritas de la infancia —¿Podemos verla?— pregunté mientras intentaba poner una cara tierna.