Tell Me, What Is Love? [TAENGSIC]

Chapter N°1

11am. Seoul, South Korea.

-Vamos, no seas aburrida.- Suplicó la más alta. -Tengo ganas de eso.- Suspiró formando un pequeño puchero en sus labios.

-Te dije que no, y no soy aburrida.- Comento negando varias veces con la cabeza. -Si hacemos eso, el CEO se va a enojar, y no quiero que pase eso.- Negó nuevamente.

-Pero sólo vamos y volvemos, así, rapidito.- Asintió sonriendo como un niño pequeño mientras afinaba la voz en la última palabra.

-Uhm, bueno. Pero rápido, ¿si?- Terminó de decir para luego levantarse y empezar a correr junto a la otra chica.

Ambas corrieron hacia la salida trasera del gran edificio para poder salir y que nadie las viera, ya que si lo hacían, probablemente se meterían en muchos problemas. Al salir verificaron que nadie las había visto, al ver que no había nadie, comenzaron a correr de nuevo en dirección al café que quedaba como a cinco cuadras para comprar el café y los dulces que tanto deseaban.
Al llegar, directamente se dirigieron al mostrador para pedir sus cafés y dulces.

-Buenas noches, ya las estaba extrañando.- Comentó la chica de la caja.

-Oh, ella no quería venir.- Respondió la del cabello oscuro.

-No es así, Sica.- Habló la más baja con una leve sonrisa en su rostro. -Realmente no quería salir por miedo a que nuestro CEO esté en el edificio.- Asintió sin dejar de sonreír.

-Pero no estaba y bueno, aquí estamos.- Comento Jessica con una gran sonrisa.

-Ustedes dos son un caso.- Afirmó riendo la vendedora.

-Lo sabemos.- Dijeron las dos al unísono.

-Bien, entonces, ¿que les preparo?- Preguntó marcando unas cosas en la computadora.

-Lo de siempre.- Respondió Jessica.

-Con dulces extras.- Terminó de decir su acompañante.

-Bien, entonces dos express y dulces.- Respondió la vendedora separándose de la computadora para caminar hasta la mini cocina y preparar el pedido de las chicas.

Después de esperar unos minutos, la vendedora les entregó su orden y las despidió con una gran sonrisa.
Las dos chicas caminaron felices por las calles que separaban el bar del edificio donde ambas residían.
Aquel momento era realmente cómodo para ellas, caminaban lentamente mientras bebían de su correspondiente vaso.

-Sabes, me encanta caminar así a esta hora.- Admitió la más alta.

-A mi igual, me hace recordar a nuestro tiempo de aprendices.- Asintió sonriendo.

-¿Verdad que si?- Dijo Jessica riendo. -Uhm, realmente extraño esos tiempos, en especial a la TaeYeon de antes.- Suspiró llevando el borde del vaso a sus labios.

-De que hablas, soy la misma TaeYeon de antes.- Asintió defendiéndose.

-Claro que no.- Se apresuró a decir.

-Claro que si.- Respondió la más baja.

-Bien, si tú lo dices.- Bufo dando el último sorbo a su café.

-Uhm, bueno, quizás si este un poco cambiada, pero no mucho.- Negó mirando a la más alta.

-Bueno, no importa.- Asintió mirando a la mas baja para así dedicarle una dulce sonrisa.

-Me gusta cuando sonríes así.- Admitió terminando su café. -Tu sonrisa me da paz.-

-¿En serio?- Cuestionó una sorprendida Jessica.

-Claro que si, es realmente hermosa.- Sonrió asintiendo con la cabeza.

Una sonrojada Jessica tomó del brazo a su acompañante para así juntarlo con el suyo mientras veían a pocos metros el edificio, rogando que el CEO no estuviera todavía.
Repitieron lo mismo que hicieron cuando salieron, fueron hasta la salida trasera y por ahí entraron y corrieron hasta su habitación. Al llegar, TaeYeon se alivio bastante ya que cuando entraron ella no vio ni al CEO ni a nadie importante que las castigara o algo.

-Bueno, vamos a dormir, ya es muy tarde.- Dijo TaeYeon acostándose en su propia cama.

-¿Puedo dormir contigo?- Cuestionó Jessica mirándola con ojos de perro mojado.

-Claro que no, olvidalo.- Negó tapándose hasta la cabeza con su sabana.

-Vamos, por favor, sólo está noche, ¿si?- Suplicó sentándose a su lado.

-Ish, ¿solo esta noche?- Cuestionó destapándose solamente los ojos.

-Si, si.- Asintió con la cabeza varias veces como niño pequeño.

-Bueno, ven.- Dijo destapándose mientras estiraba sus brazos esperando que Jessica se acostara en ellos.

-¡Gracias!- Sonrió saltando hacia TaeYeon.

-Pero sólo está noche.- Repitió abrazando a su acompañante.

-Si, si, como digas.- Asintió cerrando sus ojos.

TaeYeon sonrió al ver aquella hermosa imagen, para ella no existía cosa más hermosa que el rostro angelical de su dulce Jessica, podría pasar horas y horas viéndolo y aún así no se cansaría nunca de verlo.
Se estiró un poco y apagó la tenue luz que largaba la lámpara que estaba entre medio de su cama y la de Jessica.
Y así, una somnolienta TaeYeon junto a su dulce Jessica, la cual ya no tenía ni conciencia, durmieron juntas como lo sabían hacer en los viejos tiempos. Tan cómodas y felices, sin saber que mañana, todo daría un gran giro, el cual afectaría demasiado a ambas.