Saga One Live V: End

349 29 4
                                    

Capítulo V

-Quisiera que las cosas fueran distintas...-

-¡Cállate!- le grite, mis lágrimas caían a cántaros y él sólo me miraba sin intentar consolarme.

-Puedo sentir tu dolor... Yo también...-

-¡Cállate!, ¡deja de ser tan hipócrita!. Tu no sientes nada por mi... Ya no- dije.

-¿Sobre él?-

Mi amiga parecía insegura, temía que surgiera algun dolor oculto.

-Sí, pero por ahora no- asegure.

-De acuerdo- dijo un poco más confiada.

No habían pasado ni 10 minutos cuando estuve frente a la panadería de mis padres.
A decir verdad los eche de menos durante todo el tiempo que me fui, a mi padre para darme uno de sus abrazos de oso idénticos a cuando era niña y temía de la oscuridad; mientras estuve fuera tuve miedo y me faltaba una figura paterna que me ayude; mi madre, ella a sido lo que más me falto, sus consejos, sus cariños y alientos me hubiesen servido durante mi labor de parto. Me pregunto, ¿como logre vivir sin mis padres apoyandome?, puede que nunca me pregunté eso hasta ahora.

-Vamos- dijo Alya dandome unos leves empujones.

Abrí la puerta escudándose un tintineo que indicaba la entrada de un cliente, inmediatamente mi padre apareció de entre una de las esquinas al verme casi tira la charola de pan recién salido del horno.

-¡S-Sabine!- grito nervioso.

De igual forma mi madre llegó, al verme corrió a abrazarme seguida de mi padre que nos cargó a ambas como si se tratara de una ligera pluma.

-Hija- dijo mi madre acariciando mi cabeza.

Sentir sus manos me dieron una sensación reconfortante, me aferre a ella poniendo mi oído en su pecho escuchando la canción de cuna que su corazón me entregaba.

-Los extrañe mucho- dije aferrada- me hicieron mucha falta-

-Lo sabemos mi pequeña- dijo mi padre, me separe de mi madre entregandome al abrazo de oso de mi padre.

-Tikki nos ha dicho que tuviste muchas complicaciones- dijo mi madre.

-Tikki- dije palida.

En todo el camino y entre tantas reuniones familiares olvide a mi compañera de batalla.

-Que mala eres Marinette, te Olvidaste de mi- hizo un puchero apareciendo de la nada con una galleta en las manos, inmediatamente la abraze sonriendole y ella correspondiendo.

-Que mala eres Marinette, te Olvidaste de mi- hizo un puchero apareciendo de la nada con una galleta en las manos, inmediatamente la abraze sonriendole y ella correspondiendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No me preocupa que mis padres la vean después de todo ellos ya lo sabían, aunque al principio se preocuparon con el tiempo lo tomaron más a la ligera.

-Perdoname, pero con tanto reencuentro olvido muchos detalles- dije.

-Marinette- hablo Alya.

¡Mi hija!, la olvide por completo... ¡Que horrible madre soy!.

-Claro, claro... Emma- dije.

Me acerqué a Alya tomando a mi hija en brazos, como esperaba mis padres se sorprendieron al verla; mi madre comenzó a llorar... Deos, ¿todo mundo llora hoy o es mi imaginación?( será la autora que lo escribe, nada más).

-Papá, mamá... Ella es mi hija, se llama Emma Agreste Duaing-Cheng- dije.

Ambos se acercaron y mi padre la tomo entre sus grandes manos, mi pequeña empezó a reir y morder uno de los dedos de mi padre.

-Luego nos vemos Marinette- me susurro Alya.

Yo asenti susurrando: "a las 5:00 en mi casa".

-Eres muy traviesa pequeña Emma- dijo mi padre riendo.

-Es igual a ti Marinette, tu siempre riendo- mi madre posó sus manos en mis hombros por detrás.

-Lo se- dije.

-Adrian acepto dar el apellido. Me sorprende- dijo mi padre dando a mi bebé a mi madre.

-No- dije.

-¿Entonces?- preguntaron.

-Mejor vayamos arriba- dije dando mi sonrisa, obviamente forzada.

Cerraron el local y subimos a la sala de estar.

-Ahora ya puedes decirnos, hija- dijo mi madre.

-El señor Agreste, me dijo que sabía el porque me fui para remediar lo que él hizo y a la vez por el cariño que le tomo en cuanto la cargo, le dio el apellido Agreste y a mi me hizo la que tomará su lugar- dije.

-Bueno... Parece ser que eL Señor Agreste es más sensato que él- dijo mi madre acunando a mi hija.

-¿Realmente crees poder ayudarlo?- pregunto mi padre, su mirada era como pocas veces sería.

-Marinette es ladybug, ella podrá ayudarlo- dijo tikki.

¿En realidad podría ayudarlo?.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por los sollozos de mi bebé.

-Parece que quiere estar con su mamá- dijo mi madre.

Ante ellos la tome y acurruque en mi pecho, en seguida le sonreí y dejo de llorar.

-Te vez hermosa como madre- dijeron ambos.

Me quedé en su hogar hasta que dieron las 4:00 de la tarde, fue cuando me retiré prometiendo volver al día siguiente.
Al llegar a casa bañe a Emma, después del baño ella se durmió, tikki junto a ella, aprovechando también yo me di una ducha. Al cabo de unos minutos salí ya veztida.
Exactamente a las 5:00 de la tarde tocaron la puerta.

Baje corriendo.

Abrí.

-Aly... Tú, ¿que haces aquí?-








No era alya.









































Era Adrian Agreste.









Saga One Live
The end














Hola, ¿ya acabo? No, mis amores sigue la saga black day.

Comenten y respondan:
¿Les ha gustado este inicio?, ¿Que creen que ocurra en Black Day?

Voten, es importante.

Next:
Saga Black Day

Bye
By: Julieta Sima (neko-yachiru)

(Miraculous) Oscuro NoirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora