Cuando el sueño Termina

ＡＣＴＯ#1.3: ＳＡＬＶＡＣＩＯＮ

Rachel

Apenas desperté después de un largo decidí llamar a Nathan, quería saber que sucedió después de que su madre se enterase de todo el problema en el cual nos habíamos metido, me preocupaba mucho lo que le pasase, antes de que tomara mi teléfono para llamar a Nathan mi tía me llamo a desayunar

-¡Voy, voy! -Le conteste

-¡No te demores mucho!

Decidí que tal vez era muy pronto para llamar a Nathan (En realidad no, tenía mucha hambre y una llamada no me disminuye el hambre) 

Deje mi teléfono a un lado, y baje rápidamente hasta la cocina

-Tía ¿Que comida tan deliciosa hizo para desayunar? -Le pregunté

-Panqueques -Respondió con una voz fría

- ¿Tía le pasa algo?

- Nada 

Se me hacía raro ver a mi tía molesta, pero seguro que lo estaba después de todo me había metido en un problema muy grande, la mire a los ojos y al ver su mirada fría y sombría desvíe la mirada, tome un pedazo de panqueque y lo probé, sabía algo extraño, estaban quemado

-Tía... estos panqueques están quemados... -Dije 

-No me interesa ¡Solo come!

Sus palabras me habían puesto a helar la sangre, mi tía estaba muy fría y enojada, todo había sido mi culpa

-Tía lo siento...

-No te disculpes -Hizo una mueca

-Se que estas molesta conmigo por el problema que cause

-¡Ya no importa! -Respondió

-¡Rachel sabes que, vete a tu habitación! -Añadió

-Tía, pero aun no acabo de desayunar...

-Llévate el desayuno -Respondió molesta

-Tía enserio lo siento...

-¡Que te lleves el desayuno!

Mi tía nunca antes se había comportado así conmigo, debía estar demasiado molesta, lleve mi desayuno a mi habitación, tome mi teléfono y me puse a ver vídeos en youtube

"Hump al menos aquí como mas cómoda" -Pensé

Yo estaba un poco enojada por el comportamiento de mi tía, se había comportado muy grosera, eso me molestaba, después de un rato termine de comer y comencé a gritar sobre mi almohada para que ahogara mis gritos, me perdí un rato en mis pensamientos hasta que me acorde de lo que iba a hacer cuando me levante

Tome mi teléfono y marque el numero de Nathan, ya eran alrededor de las 10 de la mañana, el teléfono timbraba y timbraba y nada, Nathan no me contestaba, patee un peluche que estaba en el suelo y grite otra vez, pero esta vez mi tía escucho mi grito

-¡RACHEL YA CÁLLATE! -Grito

No pude evitar insultar a mi tía en mis pensamientos, mi tía la verdad se estaba pasando de amargada, dentro de un rato mi teléfono sonó, vi el numero y era el numero de Nathan, conteste de inmediato al darme cuenta de aquello

-¿Hola? -Dije

Hubo un silenció atormentador que salía del otro lado del teléfono, un escalofrío me corrio por el cuerpo y me puse pálida al instante