0.1

47 5 0
                                    


El verano era insoportable, correr en la calle con los amigos ya no era una opción agradable, así que agradecía que la escuela le permitiera quedarse en el salón de música hasta que sus padres o su hermano pasaran a recogerla. La Academia Strauss de Australia no solo enseñaba bellas artes a sus alumnos, también tenía un programa para deportistas, especialmente nadadores.

Sonaba torpemente una melodía sencilla, estaba dispuesta a cantarla antes de regresarse de nuevo a américa y tener que despedirse de sus amigos, en especial de aquel nadador efusivo. Estaba tan concentrada que no noto cuando su compañero de clases entro a aquel lugar hasta que sintió algo húmedo a lado suyo

-¡Rin! ¿¡Que haces?! ¡Mojaras el piano!—le grito la pequeña (t/c/c) mientras lo empujaba tratando de quitarlo del banco

-¡Oh! ¡Vamos (t/n)-chan! ¡Ya me aprendí la canción que me enseñaste!—le respondía el pelirrojo mientras se aferraba a la base del banco para que no lograra quitarlo

La pequeña, al ver que no lograría mover a su amigo y evitar que mojara las teclas del piano con las gotitas que estilaban del cabello, respingo y se hizo a un lado, dando espacio para que su compañero se sentara su lado, quien de un brinco dejo colgar sus piernas y coloco sus manos sobre las teclas blancas

Inmediatamente empezó a sonar la versión más sencilla de la canción de cuna "estrellita". Su amiga sonreía, ella sabía que le había costado trabajo aprendérsela, pero no sabía porque quería tocar una pieza musical, si en lo que destacaba era la natación. Cuando termino de sonar la canción aplaudió emotivamente y el chico sonrió ampliamente dejando ver esos dientes afilados

-(t/n)-chan ¿Qué estabas tocando cuando llegue?

-¿Eh?—la mencionada trato de hacer memoria— ¡Oh! Es mi tarea...aún estoy aprendiéndola... ¿Quieres oír?

-¡Hai!

La pequeña, acomodo su coleta en su espalda y extendió los brazos a las teclas, inspiro hondo y empezó a tocar

You and me together we'll be
Forever you'll see
We two can be good company
You and me
Yes, together we two
Together, that's you
Forever with me
We'll always be good company
You and me
Yes, together we'll be

Su amigo escuchaba atento mientras se mecía de un lado a otro al ritmo de la canción, observando como los dedos de su amiga se deslizaban ágilmente entre las teclas negras y blancas, sabía que se esforzaba tanto como él en la natación.

You and me
Together we'll be
Forever, you'll see
We'll always be good company
You and me
Just wait and see

(t/n) apretó sus labios y exhalaba al mismo tiempo que cerraba la tapa del piano.

-¡Eres increíble (t/n)-chan!

-¿De verdad? Creo que debo practicarla más...

-¿Iras a ver la competencia mañana?

-S-sobre eso...

-(t/n)

Los pequeños voltearon en dirección a la puerta, para encontrarse con un chico del mismo tono de piel que (t/n) pero con los cabellos oscuros, con el uniforme de otra academia y su mochila atravesada en el pecho

-Hermano...—murmuro (t/n)

-¿Ya te tienes que ir?

La pequeña asintió mientras baja del banco del piano y se dirigía a sus cosas, seguida de su compañero

-¿Iras mañana?—lo negó con un movimiento de cabeza— ¿Por qué? Pero bueno, podrás ir otro día para verme competir

-¿No le has dicho a tu amigo?

-¿Decirme que?—le pregunto a su amiga, mientras veía como se colgaba la mochila en los hombros y se giraba para quedar frente a él

-Rin...a papá lo volvieron a mover de empresa...regreso a américa

-¿Qué?... ¿Cuando?

-H-hoy en la noche

-Se nos hace tarde (t/n)

-Nos vemos Rin...

(t/n) dio un paso al frente y con sus brazos rodeo el cuello de su amigo y se aferró a él, dejando que el olor a cloro llenara sus fosas nasales y que las gotitas de agua que sus cabellos estilaban le mojaran el suéter que vestía. Su amigo le regreso el abrazo y la presiono fuerte, como si evitara que se rompiera, sabia como le molestaba a su amiga tener que mudarse tan seguido por el trabajo de su papá. Finalmente se soltaron, (t/n) empezó a caminar hacia su hermano.

Rin corrió rápido a su mochila y empezó a buscar, si su amiga se iría ahora, cuando menos le daría algo para que lo recordara, finalmente encontró lo que buscaba.

-¡¡Espera (t/n)-chan!!

(t/n) y su hermano se volvieron justo antes de cerrar la puerta, el chico se había colocado frente a ellos y sostenía dos pulseras tejidas en la mano. (t/n) sonrió ligeramente mientras veía como le ofrecía una mientras aferraba la otra junto a su pecho

-Es un regalo...para que te acuerdes de mí

-Gracias—le respondió (t/n) mientras la tomaba, era negra con detalles rojos—ya veras, algún día nos volveremos a ver...y volveremos a ser amigos.

Seguido la chica y su hermano caminaron por el pasillo en dirección a la salida, (t/n) sostuvo fuertemente la pulsera con su mano mientras sonreía

-Es un buen amigo...

-Rin fue el primero en hablarme...

-Lo volverás a ver pequeña—trataba de consolarla, mientras le revolvía sus cabellos de la cabeza

-Déjame Morgan—le reclamo mientras trataba de volverse a peinar—¿¿De verdad crees que lo vuelva a ver??

-Claro...si el trabajo de papá sigue así, en algún momento lo volverás a encontrar

(t/n) sonrió complacida, podría verlo en un año, cinco, tal vez cuando sean grandes y ella fuera una gran concertista y el un nadador profesional, después de todo tenía solo ocho años, Morgan, con doce, sabia más que ella, y confiaba en él, siempre lo haría...

Al ritmo del aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora