Capitulo 8

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Después de el fiasco de cena con Yuko y Kuroo; Yuko se dedicó ha molestarte tú por tu parte no querías pelear con ella le habías prometido a Kuroo que tratarías de no pelear con ella aunque eso no significará que no tuvieras ganas de golpearla en la cara con todas tus fuerzas.
— ¡ya no la soportó más! — tiraste tu mochila al lado de Kenma y acto seguido te recostaste en el césped—. ¡Quisiera golearla!
— pues golpéala.— Kenma no apartaba la vista de sus videojuegos.
— no puedo le prometí a Kuroo que no pelearía con ella y lo peor es que me pidió organizar una cita romántica para él y Yuko.—levantaste tus dos brazos en dirección al cielo para después dejarlos caer con desganó.
— Tsk, ¿por qué lo haces?.— Kenma guardó su consola de videojuegos y te miro.
— ¿eh?, ¿a qué te refieres?.— te sentaste para poder mirarlo a la cara.
— ¿por qué pones sus sentimientos antes que los tuyo? , ¿por qué prefieres sufrir tu?.
— Y-yo no lo sé supongo que no quiero ver sufrir a mis amigos.
En verdad no sabías por qué lo hacías y Kenma tenía razón siempre has puesto los sentimientos de los demás antes que los tuyo; siempre que a Kuroo le gustaba alguna chica lo ayudaba a conquistarla por más doloroso que fuera para ti incluso lo ayudaste a conquistar a una de tus primas.
— y por eso prefieres sufrir tu.
— no es tan malo , algo bueno se me tendrá que regresar ¿no?.
— si... Supongo.
— Kenma... No te enojes conmigo.
— no estoy enojado.
— en serio no lo estés, sé que está mal que haga eso pero si el es feliz entonces yo lo estaré también.
— es que no me gusta verte sufrir por él, es un tonto.
— agradezco que te preocupes por mí Kenma; agradezco que seas mi amigo.— le regalaste una pequeña sonrisa a Kenma y acto seguido te paraste—. Ahora vuelvo tengo que ir por mis libros.
Esperaste a estar más alejada de donde estaban sentados y comenzaste a correr, te dirigiste al baño de chicas no pudiste más y te derrumbaste, comenzaste a llorar, odiabas hacerlo en frente de los demás pensabas que si lo hacías ellos tendrían pena de ti y eso no te gustaba, no te gustaba ser la chica débil que necesita la pena de los demás.
«deja de llorar, eres patética.»
Te lavaste la cara y saliste. Pasabas por uno de los pasillo para ir donde Kenma pero te detuviste pues alguien estaba discutiendo y ese alguien eran Yuko y Kuroo; te ocultaste detrás de una de las paredes y escuchaste toda la discusión.
— quiero que dejes de hablar con ella.
— ya te dije que no, ella es mi mejor amiga y no dejare de hablar con ella.— la voz de Kuroo se escuchaba bastante molesta.
Sabías que tú eras la causa por la cual esos dos estaban discutiendo.
— ella arruino nuestra cita.
— eso no es cierto además ella tenia razón ese restaurant era demasiado caro.
— si pero ella no es tu novia y yo si así que quiero que dejes de hablar con ella, mira estoy bien con que le hables a Kenma pero a ella no te lo prohibo.
— tú no eres mi madre ni mi padre para prohibirme algo y mucho menos para decirme a quién le puedo hablar y a quien no.— esta vez sí que Kuroo estaba más que molesto—. Y esta discusión se termino.— Kuroo se fue dejando a la chica sola y tú seguiste con tu camino. Cuando llegaste donde Kenma Kuroo estaba con él sentado el el césped, te sentaste junto a ellos.
— Kuroo pareces molesto.— el chico rubio miro a su amigo.
— no es nada.— el pelinegro se encogió de hombros restándole importancia a la pelea que hace unos minutos había tenido con su novia—. He discutido con Yuko pero no importa.
— ¿sobre qué discutían?.— volvió a preguntar Kenma; a veces el podía ser un poco entrometido pero solo era cuando en verdad sabía que algo estaba mal contigo o con Kuroo.
— Kenma .— llamaste la atención del chico con raíces negras—. No sigas, no es de nuestra importancia.
— vamos, ¿vas a decirme que no te da curiosidad saber cuál fue el problema?.
—no.
«ya sé cuál fue el problema... El problema fui yo.»
— solo fue una pequeña pelea sin importancia no es nada por lo cual preocuparse o que necesite hacerse un gran drama.— interrumpió Kuroo.
— está bien.
Las horas de clases que faltaban se pasaron normales hasta que llegó el momento de la salida recogiste tus cosas y fuiste hasta tu casillero acompañada de Kenma; lo abriste y varios papeles cayeron de el, tú y Kenma lo miraban estupefactos.
— wow ese es mucho papel.— dijo con sorpresa—. ¿Qué diablos? ¿Quién fue?.
— la única tarada que tiene suficiente tiempo como para hacer sus estupideces.
— ósea...
— Yuko esa maldita me las pagará no ahora pero me las va a pagar la estupida.
— que inmadura mira que llenar todo tu casillero dé papelitos fue lo más ingenioso que pudo hacer .
— que esperabas de una chica que su intelecto no llega ni a 5.
Una carcajada se escuchó detrás tuya y de Kenma, los dos voltearon encontrándose con Kuroo quien no podía parar de reír.
— ¿qué le pasó a tu casillero?.— dijo tratando de ya no reír pero sus esfuerzos no funcionaban.
— acaso no es obvio está lleno de papelitos.— dijiste ya un poco fastidiada.
— ¿quién fue el idiota que te hizo una broma tan mala?.— seguía sin poder parar de reír.
— tu noviecita.— la risa de Kuroo paro en seco y te miro con cara seria.
— no bromees es en serio.
— no estoy bromeando es en serio ella lo hizo.
— ______ dice la verdad.— Kenma te apoyo.
— hablaré con ella.— Kuroo soltó un pesado suspiro.
— está bien.
— ¿qué les parece una carrera al gimnasio?.—pregunto más animado Kuroo.
— ¡si!.
— no gracias yo estoy bien así.— dijo con desgano Kenma.
— no seas aguafiestas Kenma.— dijiste tomándole de los hombros y sacudiéndolo—.para hacerlo más interesante el último que llegue hará lo que el primero en llegar quiera.
— está bien.
Los tres comenzaron a correr hasta el gimnasio y para sorpresa tuya y de Kuroo Kenma fue el primero en llegar mientras que Kuroo el segundo y tú la última.
     «rayos, menos mal que es Kenma.»
— bien yo perdí así que ... Dime Kenma ¿que quieres que haga?.
— no lo sé déjame pensar después de el entrenamiento te lo diré.
       «algo se trae entre manos.»
— está bien.
Los tres entraron al gimnasio y como castigo por llegar tarde el entrenador los puso a dar tres vueltas a las canchas de volleyball.
Al terminar el entrenamiento Kuroo fue el primero en irse ya que hablaría con Yuko y tú te fuiste junto con Kenma.
— y bien ¿ya pensaste en mí castigo?
— desde el momento en que gane solo que no te lo podía decir en frente de Kuroo.
— p-pues que es que no lo podías decir en frente de él.— te estabas poniendo muy nerviosa tenías miedo a lo que Kenma podría pedirte.
— quiero que le digas a Kuroo lo que sientes por el.
— ¿¡QUIERES QUE HAGA QUE!?
— lo que escuchaste quiero que te le confieses a Kuroo.
— no de ninguna manera.
— _______...— el chico te miro un poco molesto.
— Kenma ¿por qué quieres que haga eso?.
— por qué quiero que de una vez por todas el se de cuenta de tus sentimientos y tú dejes de sufrir en silencio por el por eso quiero que lo hagas.
— por favor no lo hagas pídeme cualquier cosa menos eso.— dijiste casi arrodillándote ante el.
— no, ¿por qué no quieres decirle?.
— por qué tiene novia.
— no mientas sabes que no es verdad eso no te detendría para decirle lo que sientes lo que te detiene es otra cosa dime que es por qué no quieres que lo sepa para que así deje de lastimarte h tú dejes de sufrir por el.
— por qué tengo miedo, tengo miedo de que me rechace y que ya no me hable nunca más.— dijiste al borde de las lágrimas—. No quiero perder su amistad por una tontería no me lo podría perdonar además el solo me ve como una hermanita si me llego a declarar lo único que él sentiría por mí sería pena y lo menos que necesito es su pena o la de los demás, sé que t-tus intensiones son las mejores pero no puedo simplemente no pu-puedo.— tus voz se quebraba más con cada palabra que salía de tu boca en algún punto te quebrarías y empresarias a llorar.
— si él no te corresponde sería un idiota y si decide ya no hablarte más por eso entonces eso demuestra que no es un buen amigo y que es un idiota al permitirse ya no hablarte.— te tomo de los hombros y acto seguido te abrazo con tanto cariño que te sentías segura— note pido que lo hagas de la noche para la mañana, tomate tu tiempo y cuando sientas que es el momento indicado dice lo hazle saber que lo amas desde que tenias diez años.
— y-yo intentare.
Te dio un último abrazo y se fueron a sus respectivos hogares.
Aún no te sentías preparada para decirle a Kuroo lo que sentías por el la petición de Kenma te daba vueltas por la cabeza y no te dejaba en paz.
       «tal vez no tenga que decírselo en persona tal vez pueda hacer una carta en la que me confieso y le cuento todo lo que siento.»

Diez cosas que odio de ti ( Kuroo Tetsuro x reader) [finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora