Capitulo 12

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— así que se lo dijiste.— dijo Kenma el cual estaba sentado junto a tu cama.
Después de que llegaras a casa y te pusieras a llorar como una hora le llamaste para que viniera.
— si.— dijiste limpiándote por enésima vez las lágrimas.
Tenías los ojos rojos de tanto llorar.
— tranquila pequeña.— Kenma acaricio tu cabeza la cual estaba entre tus piernas—. Sé que eres fuerte y lo superarás.
— pero es que ya no aguanto esto en verdad me duele me duele tanto.— levantaste la cara solo para verlo unos cuantos segundos para después volver a esconder tu cara entre tus piernas.
— sé que esto duele pero ve el lado bueno al menos o dejo de hablarte hasta el mismo té lo dijo el cariño y estima que el siente por ti nunca cambiaran.
— lo sé pero cómo podré verlo a la cara.— volviste a limpiar tus lagrimas la verdad era la primera vez que Kenma te veía tan mal y claro ya habías tenido unos cuantos novios antes pero no podías cambiar lo que sentías asía Kuroo.
Tras unas cuantas horas en la que Kenma te consoló te quedaste dormida y Kenma se fue a casa dejándote profundamente dormida. A la mañana siguiente te arreglaste como de costumbre solo faltaban unos dos días para que fuera la fiesta en la cabaña de los padres de Kuroo y la verdad era que no te sentías muy bien como para pasar todo un fin de semana viendo a Kuroo y Yuko juntos; saliste de tu casa y esperabas a que tal vez Kuroo no fuera contigo esta mañana por lo ocurrido la tarde anterior pero no fue así él salió de casa y te saludo como de costumbre empezando a conversar contigo, Kuroo actuaba de lo más normal actuaba como si nada hubiera pasado y no sabías si era por qué no quería volver a romper tus sentimiento o por qué quería olvidarlo, enterrarlo en lo más profundo de sus recuerdos lo cual por una parte era bueno pues podrías por un momento aunque fuera pequeño olvidarte de lo que había ocurrido.
— por cierto _______ hace tiempo que quería presentarte a alguien.
— ¿a quién?.— preguntaste un poco desinteresada.
— es un muy buen amigo que tengo , es el capitán de uno de los mejores equipos de la prefectura, te lo presentaré hoy.
— ¿hoy?.
— si, veras organice junto con el entrenador un entrenamiento con su equipo para poder convivir y claro hacer un partido de práctica creo que te caerá bien.— el chico revolvió tu cabello.
— está bien.
Al llegar a la escuela entraron a su salón de clase Kuroo fue con Yuko y tú con Kenma quien estaba jugando en su consola de videojuegos.
— hola.— dijiste tomando asiento en el pupitre en frente de Kenma.
— ¿cómo estás?.— preguntó sin despegar la mirada del juego y aunque no lo pareciera le importaba.
— un poco mejor que anoche , en verdad lamentó darte tantas molestias lo siento.— dijiste un tanto apenada.
— no tienes por qué disculparte para eso estamos los amigos, y ¿cómo está el?.
— pues él actúa como si nada de lo que le dije haya pasado incluso dijo que quería presentarme a alguien ¿tienes alguna idea de quién pueda ser?.
— la verdad es que con Kuroo no se sabe nada hasta que el momento llega es un maestro del misterio.
— bueno como sea prefiero no pensar en eso mejor cuéntame ¿irás a la fiesta de Kuroo?
— si y tú también.
— no yo no iré.
— no te estoy preguntando te lo estoy diciendo iras conmigo y punto no quiero que te quedes en tu casa como una amargada me entendiste.
— ¡si mi capitán!.— dijiste haciendo el saludo típico de los soldados y poniendo una expresión seria.
— que graciosa.— Kenma rodó los ojos y dio una pequeña risita.
Pasaste lo que quedaba de tiempo antes de que empezaran las clases hablando con Kenma y cuando la campana sonó indicando el inicio de clases te despediste del chico y caminaste hacia tu salón de clases.
— ¿entonces si iras a mi fiesta?.— pregunto Kuroo con cuidado de que el profesor no lo viera.
— no lo sé.
— pero tu mamá ya te dio permiso.
— si ya lo sé pero sabes que no soy mucho de fiestas no se tal vez si este un rato.
— ¿qué dices? Claro que no vas a estar un rato te quedaras a dormir junto con los demás el plan es ese.
— pues no lo sé.
— por favor ________ eres mi amiga y quiero que estés ahí conmigo, con los chicos, será divertido.— Kuroo te sonrío y tu apretaste la mirada no querías ruborizarte ya bastante tenias con lo sucedido la tarde anterior como para volver caer en el mismo juego.
— está bien, si iré.
— ¡qué bien!.— a Kuroo se le escapo esto último en un pequeño grito de emoción lo que ocasionó que lo sacaran de la clase.
— ¡Lev!, ¡Kuroo!.— corrías lo más rápido que podías detrás de esos dos.
— ¡no fue nuestra culpa, la broma era para Yaku-san!.— grito Lev quién era el que más miedo te tenía en este momento.
— ¡si, a demás tu uniforme se puede secar!.— Kuroo trataba de no reír pero era imposible al verte empapada de agua.
Habías terminado empapada pues cuando te dirijas al gimnasio junto con Yaku , Lev y Kuroo te habían arrojado un balde de agua al abrir la puerta pensando que eras Yaku, empezaron a reír pero al ver tu cara la cual decía que no había sido nada gracioso echaron a correr como si no hubiera un mañana y tu corriste detrás de ellos.
— ¡ustedes tres paren!.— Yaku los tomo a tres de los suéteres y a cada uno le dio un golpe en la cabeza—. El entrenamiento está por comenzar.— comenzó a arrastrarlos dentro del gimnasio.

Diez cosas que odio de ti ( Kuroo Tetsuro x reader) [finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora