Sed de venganza [En proceso de corrección]

[6] Dejame verlo

Pasaban los días, ___* seguía torturando a Vegeta, mientras a las horas, salía con Trunks.
Salía con Trunks ah buscar a Vegeta, por supuesto.
Ya lo estaban dando cómo un caso perdido. Pocos seguían buscandolo.
Ahora ____* ya había alimentado ah Vegeta.
Lo tenía frente a el. Se veía horrible.
Bajos sus ojos tenía unas inmensas ojeras. En su pecho tenía una gran cicatriz. Esa fue echa después de que el gritara.
_____* se enojó tanto que al volver a casa tomó la navaja y le hizo el gran corte. Este era desde su pecho hasta el comienzo de sus costillas.
Esa noche lo dejó con la herida. No era tan profunda, por lo que no perdió mucha sangre, pero tampoco fue tan suave, y una gran cicatriz quedó cómo prueba.
Ahora ni con una semilla se borraria esa marca.

____* se acercó a Vegeta y en un movimiento rápido saca el pañuelo de su boca.
-¡SACAME DE AQUÍ MALDITA LOCA!
-Miren quien habla, el lunático.

Derepente suena el timbre...

-Me buscan, portate bien.
____* se dio la vuelta, pero paró en seco. Volvió a voltearse hacia Vegeta, y de un movimiento rápido le volvió a poner el pañuelo en su boca.
-Para asegurarme.
Dijo, para luego subir a la puerta de entrada.

-Se que está aquí ¿Que le hiciste?.
Esa voz....era Kakaroto, Vegeta estaba seguro. No podía gritar que estaba allí, ____* le había puesto un pañuelo impidiendo que pudiera siquiera emitir algún sonido.
-No se de que hablas.
-____* la trampa de almas ¿Lo tienes allí? ¿Eso explica que no se siente su ki?
-Si, está atado.
-Se supone que estaría hay hasta que te fueras, no puede permanecer allí por siempre.
-Si yo quiero puede estarlo.
-Estas mal, dejame verlo.
-No
Goku, en un movimiento rápido, empujó levemente a ____* entrando a la casa.
Desde abajo, Vegeta oía los pasos de Kakaroto por toda la casa, hasta que sintió cómo alguien bajaba las escaleras.
-Ve..vegeta
Susurra Goku mirandolo. Esta era la primera vez que se alegraba tanto de oír la voz de ese sujeto.
Derepente ____* aparece en la escena.
-Está pagando lo que me hizo.
-Las cosas no se hacen hací-Le responde Goku-La venganza no es buena.
-Goku...al casarme con el, aprendí que la vida no es color de rosa.
-Pero con una brocha puedes pintarla de ese color.
-¿Y si no quiero?
Goku la miró...
-¿Y si quiero pintarla color rojo sangre?
-La venganza es mala.
-Solo le estoy dando lo que merece.
-Pero..
-Pero nada- le interrumpio-Vete.
-Me iré, pero volveré a ver que tan lejos puedes llegar.
Y diciendo eso, Goku se fue.
Vegeta volvió a quedar solo, con ella.
¿Kakaroto sabía que ella lo tenía?
La cabeza le dolía, al igual que todo su cuerpo, ya había perdido la cuenta de cuanto tiempo lo tenian allí, y eso lo estaba matando, aunque por dentro ya estaba muerto.

Segundos, minutos, horas pasaban, y ____* seguía frente a Vegeta mirandolo fijamente.
Este la miraba de la misma forma esperando ver su próximo movimiento.
Ella sonrió. Y Vegeta sabía que lo que venía no sería bueno, almenos no para el.
Ella se le acercó.
Más de lo que el creía que lo haría, ella estaba...demasiado cerca.
Pero Vegeta no se dejaría intimidar, pensaba no hacerlo nunca, lucharía hasta el final o eso es lo que intentaba hacer.
Ella le sacó el pañuelo. Y Vegeta no pudo predecir el siguiente movimiento de la chica.
____* se avalanzó a sus labios.
El beso era agresivo, pero a la vez lento. El sentía cómo ella tiraba de su cabello profundizando el beso lo más posible.
Vegeta tenía los ojos totalmente abiertos, estaba desconcertado.
¿Que le sucedia a esa chica?
Ella al no tener respuesta al beso, mordió el labio inferior de Vegeta.
Este soltó un gemido.
¡Mierda! Se comenzaba a poner duro.
Y esa seria una gran desventaja al momento de mantenerse a la defensiva.
____* sin siquiera separarse de el, bajo su mano hasta meterla dentro de los bóxers de Vegeta.
El abrió los ojos a más no poder, ni siquiera se habia dado cuenta el momento en cuando los habia cerrado.
Ella acariciaba su miembro y dejó de besarlo.
Ambos se miraban a los ojos, y ella volvió a sonreír con malicia.
-Esta noche estarás bajo mi mando, andate despidiendo de tu orgullo.

Y diciendo eso, se volvió a lanzar sobre sus labios.