[5] Esto apenas comienza

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Eh demorado demasiado en actualizar esta historia, lo sé pero aquí la tienen. La hice más larga para recompensar.  ¡Saludos!
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Luego de que le dieran una semilla a Trunks, fuimos a mi casa.
Bueno, fuí porque este se negó a ir en moto al igual que yo ah ir volando.
Además no lo llevaria al mismo lugar donde tengo encerrado a su padre.
No entiendo cómo este sujeto puede recibir ataques de Ki, golpes subnormales, tener todo ese poder y se pone a lloriquear solo por una simple quemada de moto.
Corrección: Del tubo de escape de una moto.
Entre pensamientos entro a la casa.
No estaría mal cocinarme algo...

Luego de comer tranquilamente, opté por ir a dejarle su ración a Vegeta.
Claro que no lo dejaré morir de hambre, eso sería poco para lo que merece.

–¿Me extrañaste?—Pregunto ya frente a mi queridisimo esposo.
–¡Pudréte!
–Esa no es la forma de hablarle a tu esposa ¿No crees? Veo que te mereces un castigo.—Camino lentamente y me paro frente a el.
La trampa es alta, lo que lo mantiene parado, pero atado.
Se ve sexy.
Me golpee mentalmente por pensar eso.
–Pero primero debes alimentarte.—Sin perder tiempo, tomo una cuchara y agarrando la sopa en mi otra mano, lleno ésta.
–La hice especialmente para ti.
–¿Y cómo se que no me envenenarás?
–Teniendote aquí a mi merced, para matarte de las peores maneras ¿Enserio crees que te envenenaría?—Este solo gruñó y me dediqué a darle el contenido de la cuchara.
–¡AAAH EZTA CADIENTE!—Gritó este con la lengua afuera.
–¡NO ME GRITES!
–¡TU TAMPOCO!
–¡SOLO COME Y CALLA!
–¡ESTA CALIENTE MUJER ESTUPIDA!
–YAYAYA TE DARÉ OTRA COSA PERO CALLATE.
–Muy bien.—Dijo calmado.
¿Que diablos? Este sujeto si que es bipolar.
Aún con la sangre caliente y los dientes apretados, opté por servirle otro de los platillos.

**
–¿Satisfecho?
–Totalmente.—Dice con una sonrisa falsa.
–Entonces es mi turno de saciar un poco mi sed ¿No crees?—A el se le desvanece la sonrisa.—Y te dije que pagarias con sangre.


Vegeta miraba a ____* sin emoción alguna, una chispa de temor recorrio su mirada, pero en menos de un segundo se desvaneció.
Bueno, ella solo le dio la espalda, al parecer buscando algo en una caja de madera caoba.
Dio la vuelta.
Ambas miradas se encontraron, ambas frias cómo el hielo.
____* sonrió.
En su mano apretaba desde el mango una navaja, cómo si en cualquier momento se le caería. Cómo si el se fuera ah desatar y le fuera a dar otro de sus castigos.
Suspiró.
Sin decir nada, se vuelve a acercar al dueño de sus pesadillas, de sus lágrimas...de ella.
Apunta a su cuello. Sería tan fácil matarlo, dejarlo sin vida, acabar con todo. Pero no quería, algo extraño la impulsaba a dejar todo, dejarlo libre, ella no era así, ella no era vengativa. “El tiempo cambia a la gente”
Pensaba mirando a Vegeta.
“O el tiempo muestra lo que en realidad son”
¿siempre a sido así? ¿Vengativa?
No, esas son patrañas.
Nunca fue así, ella cambió, Vegeta la cambió.
Por su mente pasaron las imagenes de lo que sufrió, años sufriendo por culpa de ese sujeto.
Una lágrima rodó por su mejilla mientras apretaba el mango haciendo que sus nudillos quedaran blancos.
Eso no era fácil de olvidar. El tenía que pagar.

Se acerca poniendo la navaja en su cuello.
Vegeta sintió un escalofrio recorrerle por el contacto de la fría navaja.
Pero ella no lo hizo, no le clavó la navaja.
En cambio, la bajó dejando un leve rasguño.
Y cortó su camiseta.
Vegeta apretó  los labios no queriendo hacer nada para demostrar el pequeño ardor que sentía debido a los rasguños que dejaba la pasada del arma cortopunzante.
Si no hubiera perdido su poder, ahora estaría dandole un buen porrazo a esa chica.
Vegeta cerró los ojos al sentir cómo la navaja seguía cortando, ahora su pantalón de Jean.
Y el Jean ya cortado cayó al piso. Este ahora solo llevaba puesta su ropa interior, mantenía el rostro fruncido y los ojos cerrados.
–Te cortaré el pene.
Susurró haciendo que Vegeta abriera los ojos de golpe expresando una mirada de terror.
–Jjaja Es broma, es broma jaja Hubieras visto tu cara jajajja—Se burlaba ésta.
Vegeta solo relajó la mirada y la miró hechando fuego por los ojos.
Pero ella ignoró su mirada amenazante y subió el objeto hasta su estomágo.
Ahora tenía la mirada neutra, cómo si nunca en su vida haya siquiera sonreido.
De ah poco, fue enterrando la navaja, mientras Vegeta se retorcia de dolor.
La herida fue profunda, ya que ahora salía demasiada sangre del lugar.
Sin perder tiempo, le dio otro de esos cortes en su pierna derecha.
El la hizo sufrir durante mucho tiempo, por fin recobraría venganza, pero no se sentía satisfecha, no, faltaba mucho para que pagara lo que le hizo.
Apretó aún más el arma en su mano, mientras comenzaba a hacer nuevos cortes en el pecho del sujeto. Estos eran menos profundos, pero igual la sangre brotaba manchando su cuerpo.
No aguantó.
Vegeta gritó de dolor no aguantando el dolor. Para ella eso la estimuló aún más a seguir. Y así lo hizo.

Ya no tenía fuerzas para gritar, veía su muerte asegurada, al menos dejaria de sentir el dolor punzante en cada herida que le había abierto ___* le pesaban los parpados, hasta el punto en que vio todo negro.



Vegeta abrió los ojos.
Miró a su alrededor recordando lo que había pasado.
Su cuerpo seguía atado, pero no tenía nada además de su ropa interior.
Tampoco tenía rastros de sangre ni heridas. ¿Que pasó?
Lo que el recordaba, tan solo era haberse desmayado por el dolor, su cuerpo herido, la sangre pordoquier.
Un escalofrio lo recorrió.
Hacia frio, mucho frio. Además todo olía a madera humeda y sangre.
Miro al piso, viendo cómo este estaba manchado de sangre.
No lo soñó, ella lo había herido de esa forma.
–Veo que despertaste, ya estaba comenzando a creer que no te alcanze a dar la semilla a tiempo.
____* Apareció por la entrada, lo miraba de pies a cabeza sin rastro de arrepentimiento, era todo lo contrario.
–Creí que me ibas a dejar morir.
Ella solo sonrió, la sonrisa no llegaba a sus ojos, era una sonrisa ciníca.
–Esto apenas comienza.
Dijo y se largó.
Vegeta estaba solo de nuevo.
Todo estaba oscuro, excepto por la pequeña luz alumbraba en las penumbras por una pequeña ventana.
El quedo mirando la ventana.
Si gritaba quizas alguien lo escucharia y seria libre. Pero no se rebajaría a gritar por ayuda, no podia caer tan bajo.
Derepente oyó la puerta cerrarse.
Unos zapatos se vieron desde la ventana, no eran unos, eran dos pares. Al parecer una era ___* estaba seguro.
¿Y el otro quien era?
Si quería salir de allí tenía que tragarse su orgullo, aplacarlo, guardarlo. Pero debía gritar.
–¡MALDITA PERRA! ¡SACAME DE AQUÍ! ¡AYUDAAA!
Las dos personas se detuvieron.
–¿Oiste algo?
Preguntó a ____* una voz masculina.
Esa no era cualquier voz, era la voz de Trunks, Trunks estaba allí.
–Deben ser los vecinos, vamos.
Sin previo aviso ____* arrastró a Trunks lo más lejos posible.
Luego se oyó el ruido de un motor.
Se habian ido.

Vegeta suspiró.
¿Que hacia ella con Trunks?
El día anterior tambien se había ido con alguien, de seguro era Trunks.
Esa perra ¿Lo engañaba?
Muchas cosas pasaban por la mente de Vegeta. Estaba furioso, no podía hacer nada, absolutamente nada.
Lo único que podía ver, era tenue luz por la ventana, o los pies de la gente que pasa.
Pero nadie pasaba por allí, solo vió a ____* y Trunks, pero se habian ido.
Además si que le traería consecuencias lo que hizo.
Se miró a si mismo, no tenía ninguna cicatriz ni señal de las heridas que le habian echo.
Solo le quedaba esperar,
Esperar que lo encontraran, de seguro lo estan buscando, eso explicaria que Trunks estaba allí.
____* no era tonta, ayudaba a Trunks a buscarlo, se hacia la victima, la que no mataba ni ah una mosca.
Vegeta gritó.
De rabia, impotencia...
En algún momento se libraría donde ella será quien sufre las consecuencias.
Vegeta solo cerró los ojos, tratando de volver  a dormir. No tenía fuerzas, tenía frio y un hambre infernal.
“Esto apenas comienza”
Recordó las palabras de ____* y cayó un un profundo sueño.

Sed de venganza [En proceso de corrección] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora