Capítulo 4: Luz en la oscuridad

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Final

Capítulo 4: Luz en la oscuridad

Soundwave.

Mi espalda crujía, renegando por las raspaduras que seguro ahora existían en ella. Pues mi Lord me aprisionaba contra la pared, esta vez sin piedad alguna, y no me molestaba en lo absoluto. Ya no era la primera vez. Ya han sido varias veces desde entonces. Y disfruto cada una de ellas como si fuera la última.

—Vamos... Abre para mí...

Jamás podría negarme ante semejante susurro. Solo acaté la orden, apretando bien mis piernas a la ancha cintura del líder. Sabía lo que venía, ahora ya lo sabía. El pico de Lord Megatron era bastante grande, y aunque aveces se podía sentir tremendamente invasivo; también lo disfrutaba como un loco.

Sentí su lengua recorrer mi cuello, a la par que su virilidad se acercaba a mi puerto. Mordí mis labios y aruñé un poco su espalda con todos mis tentáculos, aprisionándolo; cuando su fuerte pico se adentró en mí. Me encantaba, pero parecía que nunca me iba a acostumbrar a su tamaño.

—Ahh... Lord Megatron...

Gemí en voz baja, tampoco quería que fuéramos noticia. Aunque ciertamente, poco me importaba. Mi Lord me deseaba a mí, me buscaba a mí, y eso era lo que importaba.

Pero las estocadas se hacían más fuertes, bravas y profundas, no podría soportar mucho tiempo más callado. Los gemidos comenzaron a salir, dedicados totalmente a los receptores del líder.

Hubo un momento en que me cargó y me tomó por las piernas, haciéndome saltar sobre su hombría, y yo no podía hacer nada más que volverme loco.

—¡Mi Lord!

—Dilo Soundwave... Di mi nombre...

—¡Ahh Lord Megatron!

Las paredes de mi válvula se contraían de tanto placer, podía sentirlo; y mi propio pico chocaba con el abdomen ajeno, dejando a mi procesador en blanco. Solo podía pensar en el ahora.

No pude soportarlo mucho más, me corrí mientras sentía como mi amado Lord seguía penetrándome con gusto. Juro que me tocaba hasta el fondo, tanto física como sentimentalmente. Por más veces que lo hiciéramos, siempre iba a ser especial para mí.

Uní mis labios a los de él, cuando sentí ese líquido caliente recorriendo mi interior. Era una sensación indescriptible, me llenaba de calidez por dentro, pero también le daba tranquilidad a mi spark. Como si el Lord me marcara de su propiedad. Y era cierto, yo era suyo y nadamás de él.

—Lo amo Lord Megatron.

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¿Y dónde estoy ahora? Con certeza no lo sé.

Por más vueltas que le de, por más cosas que pueda ver, no parezco estar en ningún lugar. Apenas puedo recordar los últimos momentos, la estúpida razón que me trajo a esta especie de zona fantasmal.

Iba a abrir el cerrojo omega, era mi misión. Solo un poco más y estaría listo. Pero esos humanos, esos estúpidos niños... Tuvieron que arruinarlo todo.

Nunca me agradó la raza humana. Aunque tenían buenas cosas como su música; su presencia me era despreciable. Tan idiotas, tan avaros, solo pensando en sí mismos. Y los autobots los defendían, otra razón más para odiarlos.

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⏰ Última actualización: Jun 11, 2016 ⏰

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