Cuando entre al pasillo donde se encontraba los snacks, él estaba ahí. No podía creer que había rezado en vano para no encontrármelo ese domingo ahí. Se supone que había ido a hacer algunas compras en horas de la tarde para no verlo, ya que su turno terminaba antes de que yo llegara... Pero, ¡vaya sorpresa!
¿Y si me escondo detrás de uno de los estantes de las patatas fritas? No sería tan mala idea. - pensé mientras buscaba alguna manera de salirme de su radar.
¡Al carajo! Tendré que soportar su presencia, no viviré escondiéndome siempre de él ¿o si?
Podía sentir su mirada fría y penetrante mientras caminaba por aquel pasillo tímidamente a unos centímetros de él. Su boca no emitió ninguna palabra, pero su mirada me dejo helada... Realmente no sé que fue lo que me quiso decir, pero yo quería gritar ¡Te necesito!
Cosa que obviamente, no sucedió.
Él empezo a caminar hacia mi, y justo antes de que pasara por mi lado, a pocos centímetros, levanté la mirada para lograr verlo directamente a lo ojos -ya que él es mucho más alto que yo, diría que le llego por su hombro- y sentí como un pequeño escalofrío hacía estremecer mi cuerpo haciéndome sentir miles de zoológicos en mi estómago -sin exagerar-
Pero yo era muy ¿débil? no tenía el coraje suficiente como para decirle cuánto lo extraño, lo mucho que lo necesito y los miles de te quiero que he dejado abandonados en un lugar muy recóndito de mi mente. ¿Por qué no podía hacerlo? ¡Fácil! Porque simplemente sabía que si lo seguía observando o si decía una sóla palabra terminaría besándolo o más bien ¿llorando? -realmente lo extrañaba pero me dolía ver lo feliz que era con chicas aún más hermosas- Fue entonces cuando decidí agachar la cabeza con la mirada al piso y caminé así mientras sentía como él me miraba. Como notaba la forma en que trataba de ocultar lo que sentía en ese momento y al mismo tiempo pedía a gritos que me tragase la tierra.Cosa que, por mi mala suerte no sucedió. Pero, ¡por favor! ¿a quién engaño?
¿Como la tierra me iba a tragar viva sólo con que yo se lo pida?
Desafortunadamente, tuve que soportar su mirada completamente fijada en mi por casi media hora -si es que no fue más-
Pero, ¿acaso no le bastaba con verme una sola vez? Sé que es su trabajo, pero tampoco tenía que verme a cada momento como si fuese una "perfecta" escultura a la cual admirar, realmente estaba muy incómoda. Aunque, esperen... Su trabajo es vigilar los productos o, a alguien que quisiera robarse algo, no verme a mi.
Ver como adoptaba una mirada seria en su rostro cada vez que me observaba -o al menos eso creía- realmente hizo que mi cuerpo nuevamente se estremeciera. Fue una reacción muy notoria, al parecer, ya que el amigo con quien estaba haciendo las compras me dijo que me calmara mientras me jalaba del brazo hacia otro lado.
Horas después...
Aun no entiendo como puede ser así. - me digo a mi misma mientras me acuesto en mi cama.
Luego de lo que paso en el supermercado, sentí como todos, absolutamente todos los sentimientos hacia él, regresaban, acompañados de cada recuerdo.
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A dos centímetros de ti©
أدب المراهقينAún no entiendo como puede ser así - dije en mi mente. Luego de lo que pasó en el supermercado, sentí como todos, absolutamente todos los sentimientos hacia él regresaban, junto a ,cada recuerdo... Y es que tenías que volver cuando todo se me hacía...