Ladrona de melancolias

Un nuevo comienzo.

Ya que no he describido a la protagonista, me tomaré este párrafo para hacerlo, ya pues, para que la conozcan. Bueno, su nombre es Alexandra (todos le dicen Alex), su color de piel es Crema, sus ojos grandes y color miel, con abundantes pestañas, mejillas sonrojadas, labios carnosos y pelo negro, un poco por debajo de los hombros y con un muy buen aspecto físico. Bueno, pues con esta descripción, pasamos a la historia.

ALEX POV'S (1 año después)

Habían pasado 2 días desde que aceptaron mi solicitud de ingreso a Miami University, Florida, era domingo en la mañana y mi cuerpo parecía querer salir corriendo, estaba resacada. Anoche me había ido de fiesta con mi mejor amigo Daniel, y tomé tanto que no podía parar de reír y decir bobadas delante de todo el mundo. Hasta que al final, Daniel tuvo que sacarme de allí.
Me levanto de la cama con tremendo dolor de cabeza y me dirijo al salón principal. Al llegar, veo tremendo desastre y a Daniel con su cuerpo en el sofá y la cabeza en el suelo. Me pregunté como 2 personas podían hacer semejante desastre, hasta que me puse a pensar con más claridad y recordé que, luego de llegar del bar, estaba tan borracha que lo obligue a jugar verdad o reto y terminé corriendo detrás de él, por toda la casa, pues me había dicho fea. Joder, parezco una niña.

Me quedó observandolo aguantando mis risas, ya que está de cabeza y con la boca abierta, hasta que se me ocurre una idea muy graciosa. Sin pensarlo dos veces, me dirijo hacia la cocina, tomo un jarrón del pasamanos, abro el grifo y yo le lleno de agua, luego, con mucho cuidado y son tropezar con nada, voy hacia donde Daniel y sin pensarlo dos veces, le aviento el agua en la cara.

-¡Joder, le he dicho que la gallina se fue por otro lado, viejete gruñon!- dice mientras se levanta asustado, mirando hacia todos lados, hasta que me alcanza a ver detrás de el sofá, riendome a carcajadas. Se queda mirándome serio, y despues de 30 segundos de contacto visual, me doy cuenta que está enfadado, y luego de segundos de pensar hacia donde correr, salgo disparada hasta mi habitación muerta de risa, pero el es más rápido, y termina tomándome del brazo para luego hacerme caer y el termina cayendo encima de mi espalda.

-Ay! Cabrón! Quítate, pesas demasiado, joder!

-Eso te pasa por despertarme así, necia, te he dicho que no lo hagas.

Yo sigo estallando en risas, y hago un movimiento brusco para quitarmelo de encima, una vez logrado, me paro y me dirijo de nuevo al salón principal, pero él me toma por un pie haciéndome caer.

-Ay, estúpido!

-Yo siempre gano en cuanto a peleas se trata.- Me dice él, y se pone de pie, para luego tomar su chaqueta, mientras me pongo de pie, se dirije hacia a mí y me da un beso en la mejilla. -Adios enana!- me dice, mientras le aviento con el puño al brazo y, estallando en risas, lo saco de mi apartamento.

Paz al fin. Debo admitir que a veces tengo ganas de matarlo, pero igual es mi mejor amigo y es como mi hermano mayor, a decir verdad adoro a ese imbécil.