Tmnt Gijinkas "Momentos Inolvidables"

•Capítulo 2

TMNT GIJINKAS (MOMENTOS INOLVIDABLES)

Mientras abrazaba a Donnie, él no se dio cuenta cuando caímos por accidente a la cama... En mí había raro, era una sensación extraña, y eso era cierta emoción al abrazarlo hasta que minutos después me di cuenta que esa sensación era algo tan simple. ¡Era amor!, ¡Me enamoré de mi propio de hermano!, ¡No puede ser!, Yo Miguel Ángel me había enamorado de... ¡De Donnie!, ¡Mi hermano mayor! Y Amante de experimentos.

-Narradora:
Era de noche y Mikey se percató que Donnie se había quedado dormido al instante, el hermano mayor estaba encima de su hermano mayor mientras él veía como dormía. Era ya la 1:00 AM y Mikey no podía dormir haciéndose preguntas que rondaban por su cabeza, hasta que Donnie se movió un poco para acomodarse y volver a dormir, entonces abrazó fuertemente a Mikey estando dormido.

-'Me encantas, Donnie. Me encanta la forma en la que me abrazas'- *el pequeño pensaba mientras se acercaba a los labios de su hermano mayor* 'Sólo uno es lo que pido...'- *Mikey sellaba sus labios con los de su hermano quien seguía dormido* -'Son tan suaves y tan dulces... Espera, este fue mi primer beso... ¡Y fue con mi hermano mayor!, ¡Que feliz! Y raro me siento...'-
Mikey seguía con el beso pero lo que no sabía, era que alguien estaba viendo a través de la puerta.

-Grrr...- *masculla los dientes por enojo* -'Ese maldito niño, ¿y si... ¡No!, ¡Claro que no!, ¡Donnie es mío!, sólo mío- *Leo se fue a dormir para pensar como alejar a Mikey de Donnie*

-Al día siguiente:
Mikey estaba abriendo lentamente los ojos, teniendo su mirada hacia el techo de la habitación.

-Buenos días, Donnie- *Mikey se levantó y se dio cuenta que estaba sólo en la cama*
-Buenos días, Miguel Ángel- *Leo entraba por la puerta tan misteriosamente*

-Buenos días, Leo. ¿Cómo amaneciste?- *sonreía tan alegre en las mañanas como siempre*

-Pues, digamos que bien- *se sentaba en la silla de la sala de experimentos de Donatello*

-¡Ah!, ¿Oye Leo no haz visto a...- *apenas iba a terminar la pregunta hasta que Leo lo interrumpe*

-No, he visto a Donnie, por si preguntas. Y tengo una duda, ¿Para qué lo necesitas?- *Leo se acercaba a Mikey algo amenazante*

-Pues... Jeje, quería practicar con él, sólo a que me enseñara nuevos movimientos. Eso es todo- *Mikey se puso nervioso en ese momento*

-Mikey, ya deja de buscar a Donnie- *sentado en la silla cierra los ojos para después exhalar y cruzarse de brazos*
-¿A que te refieres?- *Mikey creía que era una broma por parte de Leo*

-Es difícil de decir, pero... Donnie sólo finge todos los días soportarte, él va conmigo todos los días a quejarse de ti pero no sabe como decírtelo ya que tu lo ves como "El hermano bueno", él ya se hartó de eso... Y lo que te digo tal vez te afecte pero, para él solo eres un desperdicio de su tiempo. Te lo digo como tu hermano mayor, Donnie nos es más que un mentiroso- *serio aun cruzado de brazos*

-¡No!, ¡El mentiroso aquí eres tú!, ¡Todo eso no es verdad!, no, eso no puede...- *se pone de pie para empezarle a gritar a Leo y se queda perplejo y sin palabras sintiéndose muy triste*

-Simplemente no quiero que él te siga mintiendo, por que te harás más daño, es la verdad...- *se pone de pie para dirigirse rumbo a la puerta pero se detiene en seco* -Cuesta trabajo creerla pero tan sólo considera escucharme- *lo voltea a ver*

-Pero... Creí que Donnie, era...- *triste desviando la mirada*

-"El hermano perfecto e ideal", ¿no?, ¿Creíste que él te aceptaría tal y como eres?, sólo fuiste engañado... Ya acepta la realidad- *se da la vuelta para irse*
Mikey se sentó en la cama para después cubrirse con una manta y quedarse allí mientras que derramaba lágrimas.

-Narra Rafael:
Bien, si algo sé es que mis hermanos están actuando raro por ese nerd llamado "Donatello". Mientras que esos afeminados se están juntos siempre les digo de frente lo que son pero después no digo nada ya que Sensei podría darme una tunda bien dada por decir eso.

-Buenos días, Rafael. ¿Qué haces, aquí?- *era el jefe antes mencionado que estaba parado enfrente de mí.

-Estoy esperando a los dos retrasados para entrenar- *tenía que decirle al sabiondo ese lo que era más obvio*

-Mejor, vamos por ellos, deben estar aún dormidos- *éste niño siempre jugando con ese palo*

-Si quieres, ve tú... Yo voy a buscar acción- * salgo corriendo por el techo mientras que la figura de Donnie*

-Narra Donnie:
Miré como Rafael se fue corriendo mientras que yo fui a ver que sucedía con Mikey y Leo, pero sólo ví una casa vacía ya que Sensei no estaba y ni siquiera se escuchaba ningún sonido. Me dirigí hacia la habitación de Mikey pero no lo encontré entonces fui directo a mi habitación y lo encontré aún dormido.
-Despierta "Bello Durmiente"- *toque el brazo de Mikey para moverlo y así despertarlo* -Buenos...- *me impacté cuando observe el rostro de él lleno de lágrimas*

-¿A que haz venido, Donnie?- *se sentó en la cama, me miró con esos ojos tan tiernos, entonces toqué su rostro para secarle las lágrimas frescas*

-¿Te encuentras bien, pequeño?- *sonreí para ver si lograba algo*

-Donnie...¿Estás preocupado por mí?, ¿De verdad?- *me miraba con demasiada tristeza y melancolía*

-Claro- *me acerqué más a él y en esos momentos tuve un impulso, le di un beso hasta que me di cuenta de lo que hacia y me alejé después de haberlo besado*

-Donnie...- *Mikey se acercó a mí y mientras lo miraba en un momento inesperado me quitó mi bandana morada* -¡Te miras tan genial!- *él me volvió a besar antes de que dijera algo, me besaba con ternura, pasión que me descontrolé*

En minutos Mikey estaba sentado en mis piernas mientras lamía su cuello con agitación, al sentir su corazón latir muy fuerte junto a su respiración agitada, me sonrojé tanto que no tenía ni la más mínima idea de que hacer después de eso a parte de sentirlo y saber sus sentimientos. Quería que mi lujuria me dejara llegar directo a un mar de pasión desenfrenada.
Pero por una razón muy obvia, era que no quiero lastimarlo de ningún modo o en ningún sentido a mi hermano menor.

-Seguiré, tan sólo si tu quieres... Lo haré bajo tu consentimiento- *dije eso mientras acostaba a Mikey en la cama*

-Sé lo que quiero y yo te quiero a ti, no te preocupes, no me lastimarás y sólo quiero que tú me abraces, te amo- *no resistí ni un minuto más entonces me abalancé hacia Mikey*

Empecé a jugar con su lengua y sus labios mientras que él rodeaba con sus brazos en mi cuello pasando sus manos por mi nuca y entrelazando sus de dos en mi cabello. Comencé a desabotonar su camisa y entonces seguí por besar su cuello y así seguí bajando.
Los minutos pasaban y los dos ya estábamos teniendo nuestra primera vez, nunca borraré este momento de mi mente, él soltaba gemidos y jadeos tan hermosos que no podía evitar disfrutarlos. Al momento de sentir un líquido salir de la entrada de Mikey me dio algo de miedo haberle hecho daño, me detuve saliendo de su interior. Por favor... No, no es posible... lo hice llorar.

-Mikey, ¿Estás bien?, ¿Te hice o te causé daño?- *estaba preocupado por el estado de salud de él, lo abracé fuertemente*

-Estoy bien- *lloraba aferrándose a mí* -¿Me prometes algo, si te lo pido?- *lloraba mientras que su cuerpo temblaba y sudaba*
-Si, claro- *no tenía ni la más mínima idea de que contestar al verlo así*

-No le hagas esto a nadie. Excepto a mí, no soportaría el tener que compartirte- *sonrió para después abrazarme fuertemente pero calló dormido en segundos*

-Amo tu inocencia, te juro que sólo te amaré a ti... Y a nadie más que a ti-

Su calidez me invadía y me atrapaba, sólo esperé unos segundos para darme cuenta de una cosa... No quería a nadie más que a Mikey. Un niño que me tenía a su merced, soy de su propiedad... Le pertenezco... Completamente.

Fin Del Capítulo 2.