Capítulo 2

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POV REBECCA

Hoy es mi primer día en la preparatoria Holligan.
Debido a la boda de mi madre, tuvimos que mudarnos hasta el otro extremo de la ciudad. No era nada que me alegrara.. Pero bueh, da igual.

Subo los peldaños, y dos chicos impiden el paso.
Ruedo los ojos, y educadamente suelto un -compermiso-.

Los inútiles notan mi presencia, y me estudian de arriba a abajo. Noto como sus miradas viajan a mis piernas, pechos y cara. Aleatoriamente.

-Hola preciosa- dice uno de ellos.

Ruedo los ojos e insisto con un -me permites pasar- que sonaba más a advertencia que a pregunta.

El par de idiotas se miran sorprendidos ante mi reacción, y sueltan una sonora carcajada, haciendo que los que estaban dentro del colegio volteen a mirarnos.
Genial, odiaba ser el centro de atención. Pero odiaba más, que intentaran jugar conmigo.

Rápidamente las carcajadas son calladas cuando mi pierna golpea la pierna de uno, y mi puño la cara del otro.

Rió para mis adentros cuando el primero, de un cabello rojizo y delicadas pecas en su rostro, se tira al suelo y empieza a quejarse y a rodar lentamente. Pff, no aguanta nada.

El segundo, de un cuerpo bastante trabajado, -ruedo los ojos ante tal pensamiento- lleva su mano hacia el hilillo de sangre que corre por su labio, y me mira con los ojos como platos.

-Fuera del camino- suelto ante el chico, y él rápidamente se mueve de la puerta.
Todos los expectadores que estaban adentro se pegan ante los lockers y bajan la mirada.
Alzo la ceja en señal de desagrado, y me acerco a una chica de cabello rubio, y enormes gafas de aumento.

-¿Cómo te llamas?- digo lo más amable que puedo.
La chica empieza a.. ¿temblar? Si, parece que se va a derretirse como gelatina. No, como un flan.
Rió tranquilamente y la chica lentamente me mira.

-Majo- responde tímidamente.
Vuelve a bajar la mirada, y ruedo los ojos. ¿Acaso cree que la morderé por mirarme?.

-¿Sabes por qué todos hicieron eso?- refiriéndome a los chicos pegados contra la pared de lockers y miradas en el piso.

-Si- me mira, -todos sabemos que cuando uno de los Well's se enfada, es mejor no interponernos en sus caminos, ni mirarlos, por eso nos pegamos a los lockers y bajamos la mirada-

Mi cara debe de ser un poema. Lo supongo, ya que Majo me mira con una tímida pero notoria cara de diversión.

¿Quienes son los Well's?, ¿quienes se creen para imponer reglas e intimidar a toda una preparatoria? Y más que nada..
¿Por qué creen que soy una de ellos?

Bueno, unos chicos golpeados no significa nada.
O bueno.. Bah, tengo clase.

Hago un ademán de despedida hacia Majo, y camino por los pasillos tranquilamente, sin importarme las miradas de algunos "valientes".

Paso por un grupo de cuatro chicos, cuando escucho un -se te va a caer la baba-. Miro disimuladamente y logro ver sus rostros. Nada mal, son atractivos.
-calla idiota, te va a escuchar- es lo siguiente que escucho, pero no le doy importancia, y entro al salón de literatura. Tomo asiento en un lugar del fondo, pero en la fila de en medio, y coloco un auricular en mi oreja, lista para escuchar toda la playlist de Lindsey Stirling.

-Hmmmm- escucho a un lado mío, y me obligo a levantar mi vista.

El grupito de los lindos chicos que estaban afuera ahora están rodeándome, cuando me percato que les falta uno.

-¿Se les ofrece algo?- Digo sarcásticamente.
Los tres chicos se miran entre sí, y voltean a verme.

-Estás en mi lugar- dice uno de cabello castaño.

Alzo la ceja a modo de reto y lo miro profundamente. Volteo a ver la silla en la que estoy, hago lo mismo con todas las sillas. Noto que hay alrededor de 40 chicos y chicas mirándonos atentamente, incluyendo al profesor.

-No veo que tenga tu nombre- respondo...

Hermosas TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora