soy un idiota.

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Era ya sábado 23 de diciembre; onodera se había despertado algo tarde, pero aún así se disponía a ir a desayunar junto con masamune.
"quiero estar contigo mañana todo el día"
Era lo que había dicho el azabache antes de despedirse. Onodera lo hubiera tomado como una de sus típicas frases cursis, pero al recordar la expresión melancolíca que tenía al decirle eso, solamente podía sentir ansiedad.

-¿onodera?
-ho-hola.
Le respondía el castaño mientras observaba la figura desaliñada que tenía takano, y entraba a su departamento.
-ah....

El ojiverde estaba sumamente desconcertado. el sabia muy bien que takano no estaba de los mejores humores en esos momentos, pero no entendía por actuaba así con el. No importaban las circunstancias en las que se encontrará el azabache, no importaba que tan presionado o cansado se encontrará, siempre que estaba con onodera el era capaz de dar todo lo posible para poder pasar un buen rato y convivir con su amado.
Pero su mirada se veía cansada y melancólica, incluso la que le daba a el. Eso le hizo sentir extraño.
Cuando ritsu ingreso en la sala de estar de takano, notó que se encontraba algo desordenado, algo inusual en esa casa.
- ... ¿Qué pasó aquí?
-ah, es que no he escombrado...en unos días.
- eso es muy inusual en ti.
-bueno...- takano desvío la mirada mientras se pasaba un mechón de cabello por atrás de la oreja.-no me me sentido bien
-¿ya desayunaste?
- ¿No crees que ya es muy tarde para eso?
- haré de comer, entones.
-tu no sabes cocinar!
Le dijo takano contrariado.
- ¿Quien dice que no?... Bueno... No se muchas recetas... Pero no soy malo cocinando...
-yo te ayudaré, entonces.

Pero ya no podía ni siquiera hacer bien eso.

El estaba ido, distante; sabía algo que no era para nada bueno. Y todo eso era causado por una estúpida necedad de parte del ojiverde: por que no lo admitía? Algo tan simple como eso sus sentimientos.
El castaño no tenía ni idea lo que sentía takano en esos momentos.
Tan lleno de desesperación y desanimo que ni siquiera tenía apetito, sueño... O ganas de hacer otra cosa más que lamentarse.
En primera, ¿por que se enamoró de alguien así?
Se lo advirtieron tantas personas...
Se lo advirtió su corazón... Y aun así...

-tu descansa idiota...
Takano lanzo una mirada molesta.
Sentía que estaba a punto de quebrarse.
Ese idiota que siempre lo lastimaba ahora se estaba preocupando por el, haciendo que dudara acerca de la decisión que ya había tomado.

- olvídalo, no quiero que mates mi cocina.
Dijo entrando en ella y quitándole un cuchillo de las manos a ritsu.

Pero al menos quería estar como siempre con su castaño.

- esta... Bien.
-si tanto quieres cocinar tu, solo te indicaré lo que tienes que hacer.
-ehh? Ah... Si.

Ritsu movía delicadamente el cuchillo mientras rebanaba una verdura, algo emocionado por cocinar un estofado por primera vez, para la persona que amaba. Al parecer, se encontraba algo indeciso, pero si las cosas continuaban de esa manera, era probable que el dijera...
- auch!
- jajajaja... idiota.
-muere.
El pelinegro tomo el dedo lastimado del ojiverde y lo metió en su boca, disfrutando el sonrojo de este.
- te dije que yo cortaba las verduras.
- no. Te dije que yo cocinaría.

Observo al menor con algo de ternura y le alboroto el cabello.
No pudo resistirse y robo un beso a sus labios.
-mm....
Ritsu se dejo llevar, envolvió el cuello de takano con sus brazos y se recargo en la barra de la cocina.
Ya tenía tiempo de que no se tocaban, usualmente tenían sexo al menos una vez cada tres semanas, pero últimamente ritsu no había estado de ánimo con eso, no le bastaba ser el de arriba, o incluso tocarse el mismo no satisfacía sus necesidades, era adicto a takano.

-no... Espera...
Decía entre pequeñas risas, que le causaba el mayor al momento de pasar su lengua por su cuello.
- primero ha-hay que comer...
-esta bien.
Se separaran y recuperaron la compostura.
- .... Después de que las herví... Que debo hacer?
-es en serio?
-e-es la primera vez que yo cocino esto y-y.....
-las pones en donde esta la carne, sazonas y...-takano miro la cara confundida de onodera y suspiró.- Mejor yo lo hago, tu pon a calentar agua para café.
-e.. Esta bien.
Ritsu tenía que admitir que se ponía nervioso a la hora es cocinar.
Bueno... No era lo único ni lo más importante que tenía que admitir esa tarde...
-ah... Tengo hambre, pero todavía no esta la comida...-el pelinegro tenía que aprovechar ese tiempo con su castaño, así que tenía que atacar.- Por que no vemos una película?
-ehh? Bueno...
Onodera estaba extrañado ante esa propuesta.
-genial....justo hoy no te estas negando...
-ehh?
Espeto en castaño ante las palabras que no logro escuchar de parte de takano.
-nada...¿ Qué quieres ver?
- no sé, Lo que quieras, sabes que casi no tengo tiempo de ver nuevos estrenos...
-eso déjamelo a mi, novato.
Ambos se sentaron en el sofá y encendieron el televisor.
Takano comenzó a pasar todos los canales, terminando viendo una serie de suspenso algo vieja.
Ninguno de los dos le tomaba realmente atención, por su parte takano pensaba en si era correcto contarle algo importante a su ojiverde, y ritsu por más extraño que parezca, tenía ganas de ser sincero.

(S) ES(X)O NO IMPORTA  onodera x takanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora