El Comienzo De Un Nuevo Amor. |TERMINADA|

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| ANTES DE LEER: Esta historia es un borrador por lo que puede haber todo tipo de errores, actualmente la estoy editando. Ahora si, continua con tu lectura y espero que te guste :) |

—¡No! No lo lastimes; obtendrás lo que quieres. —Estaba desesperada, Volpina sostenía a Adrien desde lo más alto de la torre Eiffel, no quería perderlo así que decidí quitarme mi miraculous, ya no me importaba si cayera o si Chat Noir descubriera quién soy debajo de esta máscara; solo quería salvar a Adrien.

—Ladybug, ¡No!. —Oí el grito de Chat Noir..

En el momento en el que me quite el miraculous; mi transformación desapareció y volví a ser la chica que soy realmente debajo de esa máscara; aquella que es torpe y sencilla.

No tardó mucho para que me resbalara y cuando pensé que caería Chat Noir me sostuvo con una de sus manos.

—¡¿Marinette?! —Pude ver su rostro asombrado, estaba claro que no esperaba que fuera yo su lady.

—Lo siento Chat. —Le dije. —¿Esto es lo que quieres? ¡Tómalos! Ahora déjalo ir.

—Marinette, ¡No!

—¡Como lo desees! tómalo; upss.. mi mano resbaló.—Dijo dejando caer a Adrien.

—¡No! ¡Adrien!—Grite tratando de asimilar lo que acababa de suceder.

—Es solo una ilusión Marinette.—Me dijo Chat Noir y en ese mismo instante me sostuvo entre sus brazos para colocarme sobre los de la torre..

—¡No! Eso es mentira ¡Sálvalo!.—Lágrimas cubrían mi rostro.

—Marinette, ¡No es real!

—Déjame ir, aún puedes salvarlo. No, no, ¡¿Por qué?!—Intente safarme de los brazos de Chat pero, fue inútil, él me sostenía con fuerza.

***

—A, Adrien.—Las lágrimas no cesaban, no podía soportar que el chico que amaba se había ido.

—Marinette, yo.—Chat colocó una de sus manos sobre mi hombro, podía sentir que estaba preocupado por mi pero, jamás le iba a perdonar lo que había hecho. Moví mi hombro bruscamente quitando su mano.

—¿Por qué no lo salvaste? Debiste salvarlo a él, ¡No a mi!. Adrien, lo siento mucho.—Las lágrimas volvían a aparecer.

—Marinette, mírame. Por favor.

—Déjame sola.

—Pero, Mari.—Insistió.

—¡Que me dejes sola!—Le grité, no quería hablar con nadie.

—Esta bien my Lady, ahora vuelvo tengo que recuperar un miraculous.

Pasaron varios minutos desde que Chat Noir se había ido y yo no paraba de llorar, me dolía mucho perder a Adrien ya que a pesar de que me gustaba él siempre fue un gran amigo para mi.

Después de un tiempo, Chat regresó con mi miraculous, se las había arreglado para recuperarlos.

—Marinette lo tengo, ahora vamos; acabemos con esto—Me sorprendí por su voz tan tranquila, parecía como si no le importara lo que había pasado.

Me transforme en Ladybug y finalmente fuimos acabar con este asunto; atrapé el Akuma y todo volvió a la normalidad. Excepto Adrien, ya no sería lo mismo sin él.

—Tengo que irme.—Apunte mi yo-yo hacia un edificio.

—Marinette, quiero decir, Ladybug; tengo que decirte algo.—Chat Noir tomó mi mano.

—Luego hablamos, necesito estar sola—Separe mi mano sobre la de él y me fui de ese lugar hasta llegar a mi casa.

***

Mis padres aún seguían trabajando en la panadería, no quería que supieran lo qué sucedió por lo que llegué a mi habitación y quité mi transformación.

—Marinette, ¿Estás bien?—Escuché a Tikki.

—Lo siento Tikki, no quería entregar mi miraculous pero tampoco quería perder a Adrien, actúe impulsivamente.

—Esta bien Marinette; lo entiendo. Ahora lo que me preocupa eres tú, tienes que relajarte mañana tienes escuela; es el último día.—No entendía cómo le podría importar más que yo faltara a la escuela que mi dolor.

Pero tenía un punto, había olvidado que esta semana fue la última y mañana sería el último día de clases antes de que comiencen las vacaciones de verano.

—Creo que tendré que faltar mañana, no me siento bien y creo que en una sola noche no podré recuperar mis fuerzas.—Mencioné un poco triste.

—Está bien, debes descansar, lo siento mucho, sé que debe ser duro para ti pero, debes saber que tienes que seguir firme sin importar que, además, estoy segura de que Alya te pasará los apuntes de mañana.

—Lo se Tikki, lo que me duele más es que no pude hacer nada y no culpo a Chat Noir el tampoco podría hacer nada, él me salvó.—Dije.—Debo dormir, les diré a mis padres que me siento mal para poder quedarme en casa y no ir a la escuela.

Eso me recordó que este fin de semana mis padres y yo íbamos a salir de viaje ya que comenzaban las vacaciones y decidimos ir de campo, necesitaba recuperarme para el día de mañana de este gran dolor en mi corazón, no quería que ellos se enteraran y se preocuparan por mi; eso podría arruinar el viaje que tanto planearon varias semanas atrás.