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...

Llevamos caminando por algunos minutos ya que dejamos el auto atrás, estaba cansada por todo lo que pasó cuando Tomas se acerca a mi

T- te llevo?

- por favor

Se inclinó un poco y me subí a su espalda mientras me tomaba por las piernas, deje mi cabeza descansar en su hombro mientras él seguía caminando

C- cuánto falta para llegar?

M- no está tan lejos

- eso dijiste hace 15 minutos

M- ya vamos a llegar

T- eso nos dijiste hace 10 minutos igual

M- dejen de quejarse y caminen!

Me acerqué al oído de Tomas y susurre

- alguien se enojo - reí y él se contagió de mi risa

T- déjalo, es un gruñón

C- además feo - comentó uniéndose a la conversación

M- te escuche idiota

Los tres reímos y seguimos caminando esperando el momento en que Michael nos dijera que llegamos a donde sea que nos lleve, la noche empezó a llegar y con eso la oscuridad, me empezó a dar miedo por el hecho que estábamos solos en la calle y cualquiera nos hiciera daño, apreté más a Tomas y este noto mi reacción

T- Hey que tienes?

- estoy asustada - solté sin más

T- de que?

- la noche está llegando y nosotros estamos aquí solos y puede pasar algo

Suelta una pequeña risa y me baja de su espalda, pasa su mano por sobre mi hombro formando un pequeño abrazo

T- ____, estás con un estafador, un secuestrador y uno de los mejores asesinos, crees que nos pase algo?

No se si me tranquilizo o alertó más su comentario, aunque para estas alturas ya era obvio que no querían hacerme daño, pero aún así me daban miedo

- bueno, pero si pasa algo malo es tu culpa

Me acerco más a él haciendo que me sienta más protegida que antes, le sonreí y seguimos caminando

M- bien, ya llegamos

Nos detuvimos en un edificio algo descuidado y viejo que al parecer era un hotel por su gran letrero que colgaba en la entrada

Michael entro y con eso todos igual, me deshice del abrazo con Tomas y entre después de el, el salón principal era parecido a un bar cualquiera, hombres fumando y bebiendo, unos jugando cartas u otros simplemente llegando al límite de la borrachera, me acerqué más a Michael por miedo de lo que pasará

Al caminar varios chicos notaban mi presencia haciendo que me silbaran o solo gritaban alguna idiotez, incluso hubo algunos que trataron de tocarme, abrace a Michael y este solo paso un brazo por mis hombros

M- no temas, no te harán daño - me susurró lentamente a lo que asentí nerviosa

Llegamos a la recepción - o eso se supone que era - y Michael hablo a una chica que estaba en el teléfono dando la espalda

DangerousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora