-Dime ¿qué ganó al ayudarte y en qué?- sonreí, sabía que me pediría algo a cambio
-Entrada doble para Beyoncé, primera fila y M&G ¿te parece?- crucé los dedos, los nervios me carcomian y debía apurarme
-¿A qué hora, cuándo y a dónde quieres que la lleve?- genial, salió todo como lo planeé, sentía una gran emoción combinado con nervios dentro de mí
-¡Demonios Mani, eres la mejor!- sonreí como tonta a media calle
-Ya lo sé Jauregui, soy la mejor- esperaba los grandes sumos, suspire- ¿entonces?- sonreí
-Te mando por mensaje todos los detalles- y colgué, escribiendo al momento mis planes.
Confiaba inmensamente en que todo saliera de maravilla, esperaba que funcionará, me perdonará... y enamorandola de nuevo, era la solución, sólo Dios sabe lo mucho que te amo Camila- pensé mirando una foto de ella en el celular.
Narra Camila:
-¿Enserio Normani?- rodé los ojos, estaba harta de todos, sólo quería recostarme a llorar
-Mueve tú enorme trasero Chancho ¡basta de tirarte a la cama!- se oía feliz ¿quién podría estar feliz?
-¡No, no y no Mani! ¡Déjame! No quiero salir, no saldré por nada- me tire en la almohada, cubriendome con la colcha, y la escuche suspirar
-Escucha Camila, sé que estás harta, cansada, dolida, confundida, todas las emociones cruzadas y que piensas que nada de lo que hagamos te hará cambiar de opinión... sólo que también nosotras estamos un poco fastidiadas de verlas así Mila, entiendenos, no sólo eres tú, hay más gente a tú alrededor. Y aunque no lo creas también lo estoy pasando mal, muy mal, sólo necesito a alguien con quien hablar, alejarme de éste lugar por unos días, respirar nuevos aires... estar bien; tú igualmente lo necesitas así que... ¿viajarías conmigo?- me quedé sorprendida por semejante proposición, sin embargo tenía razón, lo necesitaba, para aclarar las cosas, estar bien, todo... suspire pesadamente, solté un par de lagrimás, abrace a mi amiga y finalmente accedí, sería un viaje maravilloso
-¿Y a dónde nos vamos?- sonreí un poco forzada aún dudosa
-A Londres Karla- y mi cara fue épica supongo, pues Mani comenzó a reír como loca.
Haciendo maletas, entre bromas, pláticas, lágrimas, todo fue muy lindo, hacia mucho que no pasaba esos momentos.
-¿Y si viene La... ya sabes, y no estoy? No, espera no importa ahora que sufra por no verme- dije sin preocupación
-Karla ¡basta! Deja de pensar en Lauren por un momento, te hace mal. Y aunque no lo creas lo está pasando igual o peor que tú; así que déjala ya- esas palabras me dolieron más de lo que debían-Listo, vámonos- agarramos las maletas, nos despedimos de mamá, Sofi y papá; no hubo problema pues sólo era una semana aparte sabían que Normani era responsable e iría una tía de ella, que por cierto estaba metida en el celular desde hacía un buen rato, hasta llegar al aeropuerto
-Normani, ya deja ese celular- rodé los ojos
-Deja de estar de mandona y mejor concentrate en escuchar el vuelo- me casi alzó la voz molesta
Vuelo con destino a Londres, favor de abordar por la sala L-10 en vuelos Internacionales...
-Ese es Mani- me volteo a ver, fijo su mirada al celular, me miro de nuevo y camino
