Capitulo 7.

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Con la mirada neutra analice la expresión de Yessica. Su sonrisa era enorme, su sorpresa en grandes cantidades y su voz un chillido pequeño.

-¡Oh dios! ¡Lo que me contaste será la noticia de la semana en todos lados! – saltaba de pie en pie ¿Qué rayos dice?

- ¿De qué hablas?

En medio de su habitación nos encontrábamos, una emocionada chica vestida a la moda y yo una chica que no entendía nada y usaba vestidos de los 80.

- Nadie sabe que Erika lloraba en el baño, si se lo cuento a los chicos de tercer año será un escándalo – oh por dios ¿Por qué quiere hacer eso? Es patético e inútil.

- No lo hagas – susurre, bondadosa y con una raro sentimiento de pena por Erika.

- ¿Por qué? ¡Seria grandioso!

- No – un susurro, otra vez.

- Como digas – uf, gracias a dios – Pero ahora me agradecerás, mañana tenemos que salir.

¿Salir?

- ¿A dónde? – Giro varias veces por su cuarto, teñido de rosa y fucsia. No me gustaba, no eran colores de mi preferencia. Tenía osos de peluches ordenados por porte y chico que se los había regalado, un mural con fotos de ella y amigos – yo no figuraba en muchas – y fotografías de cantantes de moda, los cuales ni siquiera sabía sus nombres.

- Al Skateboard de la costa, irán chicos de la clase de tu Carlos y algunos interesantes para mí.

Un calor extraño se esparció entre mis dedos, ahora sudaban.

- ¿Es enserio? - ¿Ella me había escuchado? Mi voz parecía un pequeño sonido agonizante.

- Si, créelo, ahora hay que ver con que ropa irás ¡No pienses que usaras esa ropa!

*

Ya en la soledad de mi cuarto, sentía volver a los años 70. No era en nada parecido al de Yessica. Ella y yo éramos muy distintas, ella intentaba ser Marilyn Monroe y yo Audrey Hepburn ¿Cómo nos volvimos amigas? No tengo idea.

Tome el teléfono y llame al primer número que se formó en mis manos.

- ¿Si? 

- Hola Ivan – una sonrisa apareció en mi rostro. Era comodidad, o así creo. Hablar con él era bueno, como una terapia rápida. Éramos entre los dos nuestros propios psicólogos.

- ¡Hola Camila! ¿Qué tal todo?

- Hay…bueno, tengo que salir mañana.

- ¿Tú? ¿Salir? – rió burlonamente, que molesto.

- Pues, fue gracias a Yessica – me senté en mi cama. Podía ver su cara enrojecida

- Es un ángel ¿No crees?

- Un ángel que intento hacer sufrir a una chica de 15 años…

- ¿Qué intento qué? –oh, no le he contado sobre Erika.

-Un tema aparte – me mordí una uña, ouch - ¿Me quieres acompañar? Ira Yessica.

- ¡Claro! – quizás en ahora saltaba como idiota.

Aún quedaba un problema.

-¿Sabes usar un skateboard?

*

Camine con los jeans más decentes que tenía, una camisa de mangas cortas, zapatillas desgastas y un skate entre mis brazos.

Ivan iba al lado mío, entre sus labios encontré las palabras “Tranquila, todo está bien”.

Dirigí mi mirada al frente, un montón de adolescentes hablaban entre ellos.

Divise a Yessica sentada al lado de unas chicas –extremadamente- maquilladas, me sentí fuera de lugar.

Un chico del periódico, el mejor amigo de Carlos…y Carlos.

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⏰ Última actualización: Aug 22, 2013 ⏰

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