Louis P.O.V.
"Chicos, él es Harry"
El supuesto Harry levantó la mano y nos saludó tímidamente. Parecía un chico bastante inocente, se notaba que no era un chico muy acostumbrado a este tipo de lugares, se desenvolvía con dificultad y además, por lo que se podía notar, todavía no tenía nada de alcohol en su sangre. Pude notar que su cabello era bastante largo, pasaba sus hombros y terminaba en unos pequeños rulos bien definidos. Tenía unos grandes ojos verdes, que contrastaban bastante con su piel blanca. Llevaba una camisa de negra transparente en la parte delantera, dejándome ver sus muchos tatuajes y su torso marcado. En sus largas piernas llevaba unos pantalones negros que remarcaban todavía más su delgadez y, para terminar, llevaba unas botitas con brillitos. Es una forma extraña de vestir, la verdad no me gustaba para nada, pero a él le quedaba a medida. Me dedicó una pequeña sonrisa y me extendió la mano, me paré y la estreché acercándolo a mi cuerpo.
"Me llamo Louis, lindo"
Dejé que mi parte más sensual saliese de mí. Esta noche, Harry sería mío. Soltó una risita nerviosa y sonreí.
"Tengo sed, ¿querés algo para tomar?" Harry asintió lentamente. "Ahora vengo lindo" le hice una seña a Zayn para que me acompañase.
"Así que el amigo de Niall va a ser tu próxima víctima... ¿o me equivoco?"
"¿Te gusta o estás molesto porque me vas a tener que dejar el departamento esta noche a mí? Porque si eso te molesta me chupa un huevo, esta noche voy a cogerme a Harry hasta en el último rincón de nuestra casa. Si querés coger te vas a otro lado como hice yo las últimas tres semanas porque se te salía de la punta de la pija"
"Calmate" lo dijo re tranquilo, claro él no sabe lo incómodo qué es levantarse en la casa de alguien del que ni recordás su nombre y sabe Dios dónde te levantaste.
"No entiendo porque no se van al departamento de Niall, él vive solo. La otra noche me desperté a las afueras de la ciudad, el chico con el que estuve me trajo de vuelta a casa. Nunca estuve en una situación tan incómoda en mi vida"
"Se ofreció a traerte después de que le hiciste la mejor mamada de su vida" nos reimos "Vamos con los chicos Lou, no vaya a ser que alguien te saque a Harry"
"No soy celoso"
"Eso no vas a decir cuando se vaya con otro y no con vos"
"Entonces me cogeré a otro para sacarme las ganas, todos en este lugar tienen pija, ¿por qué la suya va a ser mejor que las otras?"
"Ya lo elegiste, esta noche lo querés a él, no a otro. Los dos lo sabemos"
"Todo se puede reemplazar"
"¿Niall no está un poco raro? Está muy raro, como muy sobreprotector con ese chico..."
"Está igual que siempre , Z"
"No me dio ni bola en toda la noche"
"Ah, así que es eso" le guiñé un ojo "Sacalo un rato a bailar, debe de tener la cabeza con ese juicio que lo tortura desde hace días"
"Vamos"
Fuimos a la mesa con los chicos, le di una cerveza a Harry mientras que Zayn trataba de convencer al rubio de salir a bailar. Cuando me quise dar cuenta estábamos todos en la pista, para mi desgracia, aunque podía aprovechar la situación para llevarme al chico nuevo conmigo. Lo asalté por la espalda, corrí un mechón de su suave pelo y lo acomodé atrás de su oreja.
"¿Y qué trae a un chico como vos a un lugar como este?"
"Que...que...que quería distraerme un poco"
"Yo puedo hacer que todos tus problemas desaparezcan así de rápido como llegan"
Me apoyé en su espalda y me empecé a mover al ritmo de la música, abrazándolo por la espalda, provocando una fricción entre ambos, provocando un gemido en el chico de cabello largo.
"Lou... Louis... yo... yo no puedo"
"Solo déjate llevar, esta noche solo vamos a ser vos y yo" le susurré en el oído "Divirtámonos juntos. Solo vos y yo"
"No me siento bien... Esto no está bien..."
"¿Por qué está mal? ¿Qué es lo que vas a pasar?"
"No lo sé"
"Entonces solo déjate llevar"
Antes de que pudiese decir nada, empecé a dejar besos húmedos en su cuello, dejando marcas por cada lugar que pasaba. Poco a poco nos fui llevando a un lugar más apartado y oscuro. No iba a aguantar hasta el departamento. Lo acorralé contra la pared y comencé a desabrochar todos los botones de la camisa que ya me estaba estorbando, pero que decidí no sacarle. Mis besos empezaron a explorar su torso y comencé a desabrochar su pantalón.