Capítulo 4

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Me despierto y mi corazón se acelera, escuchar la voz de mi padre diciendo

-Aileen despierta! Hoy es un gran día para ambos mi niña

-Qué tiene de bueno eso padre - Respondí con nivel de sarcasmo elevado.

-No seas así Aileen. Con el tiempo comprenderás que es la mejor decisión que pudiste haber tomado y me lo agradecerás.

-No creo llegar a eso nunca padre.

-Nunca digas nunca Aileen, no sabes lo que pasará el día de mañana y las cosas pasan por que tienen que pasar, cada acto tiene su consecuencia ya sea malo o bueno. Nunca lo olvides - Me da un beso en el frente y se marcha...

(No se que quiso decirme exactamente con eso pero lo que pude entender es que si hago las cosas malas la vida me las devuelve y si hago cosas buenas también me las devuelve algún día. "Cada acto tiene sus consecuencias.")

-Tienes razón padre. - Respondí en voz baja, mi padre ya no alcanzo escucharlo

Ese beso en la frente que tiene muchos sentimientos encontrados, mi padre no lo hace costantemente...

El beso en la frente tiene un significado increíble, pues denota protección. La persona que te dé un beso en la frente quiere que estés bien en todo momento y seguramente nunca te abandonará.

Apezar de todo, bien en el fondo, sabía que mi padre tenía razón, que todo lo que me ha dicho es solamente para mi bien. Pero lo que ellos no saben es el miedo de que tengo de defraudarles, de fallar. Ese miedo no me lo quita nadie...

"El comienzo al fracaso es no estar seguros de sí mismos."

Eso pasa conmigo, mi temor al fracaso es por el hecho de que no estoy segura de mi misma, de lo que pudiera lograr si me propusiera...

Pasan las horas y mi corazón se acelera más y más, es un descontrol total como si fuera a salirse de mi boca. Estoy con los nervios de punta, no logro tranquilizarme del hecho de pensar de que a partir de hoy mi vida cambiaría en un santiamén. Conoceré gente nueva, de los cuales no sé si podré llevarme bien con ellos, ya que para muchos soy la "creida".
Trato de ser más sociable mostrarme amable, sonreír a todos. Pero aún así no consigo agradar a mucha gente.
No es que quiera agradar a todo el mundo fingiendo lo que no soy, pero me gustaría ganar más amigos a que tener enemigos.

Llegó la hora para el primer día de clases a la nueva vida de lo que sería la universidad...

-Ya estás lista Aileen? - Me pregunta mi padre emocionado

-Sí padre. - Respondo con un nudo en la garganta.

- Relájate Aileen, todo saldrá bien. - Me abraza y se dirige al coche.

- Eso espero padre. - Lo digo en voz baja nuevamente.

Ese silencio mientras conducía cada vez más tenso, hasta podría decir que se escuchaban los latidos de mi corazón bombardeando a más de mil por horas.

-Llegamos Aileen. - Habla mi padre

- Sí lo sé padre. - Un sudor frío corre por mis venas.

-Antes de que te bajes quiero decirte que te amo hija mía, quiero lo mejor para ti. Que el día de mañana seas una mujer independiente. Que no dependas de ningún hombre para obtener lo que tu quieras. Desde hoy comenzarás una nueva vida, te rodearas de personas de que el día de mañana serán tus colegas. Se apoyarán mutuamente y no te sientas sola. Sabes que estaré para ti siempre.

- Se inundan mis ojos de lágrimas y digo- Gracias padre, también te amo.

Bajo del coche y apresuro mis pasos hasta llegar a la entrada y veo pasar a Angelie con algunas de sus compañeras e trato de alcanzarlas...

-Angelie!! -Digo con voz alta para que pudiera escucharme.

- Hola Aileen, ya estás aquí, me alegra mucho!!. - Me abraza fuertemente

- Y ya vez, estoy aquí y que sea lo que Dios quiera.

- Lo vas a lograr, solo ten fe.

- Gracias Angelie.

- Ya tengo que ir a mi aula. Estoy contenta de que te hayas animado, no te vas a arrepentir, te lo aseguro.

-Nos vemos en el recreo?

-Si coincidimos, sí... Los horarios acá son diferentes de cada carrera, muchas veces no coincidiremos.

-Ok! Que peor Angelie...

-Tranquila, nos veremos. No te preocupes!

- No queda de otra...

Me devuelve una sonrisa y se apresura a entrar en clases.

Yo también debo de hacer los mismo...- Pensé

Entre a mi aula y aún no había nadie, entonces escogí el lugar de la esquína, donde nadie note de mi existencia. Me conecto los audífonos mientras espero...

Empiezan a llegar y algunos ya se conocían entre ellos...

Creo que amaré esta esquina - Dije en voz baja mientras se acerca un chico diciéndome...

- Hola como te llamas hermosa? - Tratando de insinuarme algo.

- Me llamo Arlet. - No sé porqué no le dije la verdad, pero este ya no me cae bien.

- Arlet, vaya bonito nombre... Aunque no hayas preguntado yo me llamo Mateo Meier. Es un gusto! - Me sonríe pasándome la mano.

- Mucho gusto Mateo Meier. - Le devuelvo el gesto.

Mateo es un chico rubio de ojos color café, degaldo, apuesto y sí tengo que admitir que Mateo es lindo pero... A leguas se nota que es un engreído, por la forma que habla e insinúa las cosas, por como trata de quedar bien con todas las chicas... El famoso dicho "el hombre que toda mujer quisiera tener", pues no, no es mi caso. A mi no me gusta esos tipos de personas, en realidad no quiero tener ningún trato con él, entonces lo evitare...

(Antes de seguir, me gustaría de que dieran su opinión sobre lo que escribo, de como piensan que será Mateo más adelante, que hará Aileen al respecto? O será todo lo contrario? Serán bienvenidos sus opiniones y las críticas. Estoy tratando de mejorar, y me he metido al fondo de la vida de Aileen dentro del mundo de la novela... en este caso la universidad. Aclaro que no tiene que ver nada conmigo y ni con nadie en especial... solo creo personajes e imagino lo que sería la vida de ellos, capaz algunos se sientan identificados. Desde ya muchas gracias queridos lectores. )




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