El comienzo

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Se dice del hombre o animal qué come carne de su misma especie.

-Cuando el hambre es más fuerte nada ni nadie puede evitar saciar nuestra sed. Tu mente no para de gritar:
"Come,come no es nada malo."

En tu interior sabes que está mal, sabes que no es normal. ¿Comer? ¡Comer es algo normal! ¿No? Si,si lo es...pero depende de que es lo que comerás.

Tantos deliciosos platillos qué podemos degustar. Delicias que llenan nuestro paladar. Pero ella no quería comer ni pasteles, frutas ni mucho menos cereal. Ella sólo quería carne, carne humana.

Jessie apenas tiene 17 años, su cabello era largo y lacio, de un negro oscuro. Sus ojos con un raro tono rojizo que hipnotizaban a cualquiera. Su piel era tan cálida y blanca. Que la confundían con la nieve. Tenía el cuerpo perfecto, el que cualquier chica quisiera tener. Pero a ella no le importaba eso, a decir verdad parecía que odiaba a los hombres. Era de muy pocas amigas. Tenía una mejor amiga cuando estaban en primaria, ella se llamaba Rebeca. Eran inseparables, hasta que un día decidió partir lejos de el lugar donde se crió. Sus padres tenían que mudarse a otra ciudad.  Rebeca no quería dejar a su mejor amiga, tenía el corazón hecho pedazos por no saber cómo decirle a Jessie la mala noticia. Le iba a romper el corazón.

Sólo tenia 3 días para dejárselo saber.

Jessie vivía con su madre, no tenía hermanos ni hermanas, era hija única sin una figura paterna en su hogar. Su madre nunca estaba en la casa, decía que trabajaba mucho. Cosa que Jessie sabia que no era verdad. En las noches se hiba a fiestas y llegaba altas horas de la madrugada borracha. Joven al fin, su madre sólo vivía para las fiestas luego del fracaso de su matrimonio. Vivía deprimida, y alcohólica.

Su padre vivía lejos,ya tenía una nueva esposa y 2 hijos. Cosa que a Jessie le daba igual. Aunque muy en el fondo ella deseaba tener esa familia. La que nunca pudo tener.

Lo único que tenía era a Rebeca, su mejor amiga una hermana de otra madre.

Una separación entré ellas sería un golpe muy fuerte para Jessie.

Rebeca intento de persuadir a su madre para que cambiará de opinión, pero de nada le sirvió. La decisión estába tomada, tenían que irse.

Era lunes y tenía que decirle a su amiga que se mudaría. La saludó y intento decirle pero al parecer Jessie ya tenía la corazonada de lo que pasaría y no quería escucharlo... Quería pensar que era un mal sueño.

Mientras en el salón de clases:

-Ese mismo día en las noticias estaban informando sobre una investigación que la policía estaba ejerciendo sobre un grupo clandestino que hacía experimentos con los humanos.
Los maestros llevaron la información a la escuela para darle el aviso a los estudiantes, ya que son el grupo más propenso a secuestros. Todos lo tomaron a broma, nadie hizo caso.-

Rebeca sentía la preocupación de marcharse y dejar a Jessie sola sabiendo de las cosas raras que últimamente pasaban en el pueblo.  Ella era sólo una chica indefensa, solitaria sin manera alguna de defenderse...era cómo una pequeña niña inocente en un mundo criminal.

Ella era la única que la protegía y le brindaba apoyo. Era como una especie de amiga, madre y hermana para ella.

Eran las 3:00 del lunes y era hora de salir de clases. Rebeca invito a Jessie a su casa para poder decirle la noticia. Se fueron caminando ya que la casa no estaba muy lejos de la escuela. Estaba a solo unas cuadras. Era mucho mejor ir a pie o en bicicleta. De un momento a otro comenzó a llover a cántaros. Se refugiaron en el parque y esperaron a que acampara.
Jessie tenía muchas ganas de ir al baño así que le dijo a Rebeca que esperara un momento en lo que iba.

Seguía lloviendo...

Jessie logró encontrar el baño, estaba algo sucio y abandonando y no quiso usarlo. Al momento de salir escucho unas voces, muy asustada entró a uno de los baños y se trepó en el retrete para que no la vieran. Estaba temblando, estaba empapada y a. Solo pensaba en que  Rebeca estaba sola esperándola y no quería que nadie le hicieran daño. Las voces que escucho eran de 2 mujeres, una de cabello muy corto color castaño su piel era pálida, la segunda mujer tenía el cabello negro y largo y su piel era más obscura.

Ambas actuaban de una manera muy extraña. Jessie estaba paralizada, no sabía que hacer, tenía mucho miedo. Solo quería salir del baño e ir con Rebeca.
Las mujeres comenzaron a fumar, reían constantemente como si estuvieran bajo los efectos de alguna droga. Y si, esto era cierto ; el problema sería mucho más peligroso de lo que imagino...

Una de las mueres dijo:
- "No fue tan mal el día de hoy, esto es más que un desquite".

La otra mujer de inmediato le contestó:
-"No te niego que aún me da un poco de miedo esto, la verdad es escalofriante".

-Vamos! ¿Esto no es lo que tanto querías? Lo tienes todo ahora, eres fuerte, ya no eres la misma chica tímida.

-Mentira! Sabes bien que para tener todo eso hemos sufrido más de lo que hemos disfrutado. Mi cuerpo no puede más con esto.

La mujer abofetea a la otra dejándola en el suelo.

-Levantaré de una buena vez, y vamos tenemos trabajo que hacer.

Cuando estaban a punto de irse el celular de Jessie comenzó a sonar.

Jessie pensó:

- Demonios olvidé bajar el volumen, me descubrirán.

Ambas mujeres se miraron y comenzaron a golpear cada una de las puertas.

-Quien anda ahi! Sal de hay en estos momentos.

Jessie comenzó a llorar. Lloraba mientras se cubría la boca con sus manos.

Una de las mujeres, la más brusca pateo la puerta en la que estaba oculta Jessie, la tomo por el cabello y la saco del baño.

-Maldita... Has estado espiándonos. ¿Eres una de ellos verdad? Dime quien te envío, habla de una vez.

-No se de que me hablan, yo solo vine para usar el baño.

-Mientes, y ahora que haremos Vein (así se llamaba la chica que fue abofeteada)

- Las cosas se complicaran si la dejamos ir.

-Por favor sueltenme, no escuché nada por favor alguien me ayude. Exclamó Jessie.

Jessie gritaba con todas sus fuerzas, pero nadie respondió. Mientras, Rebeca estaba muy preocupada, su madre la llamó y le preguntó en donde estaban, le dio la dirección y la fue a buscar.

-Mamá aún no podemos irnos, Jessie aún no aparece. Me dijo que iría al baño pero ya se ha tardado mucho.

-Ya es muy tarde, ella se ha de ver ido a su casa...

-Ella no me dejaría sola ni de iría sin avisar.

-Hija la verdad es que esa niña nunca me dio buena espina. Mira su madre, que está en boca de todo. Es vergonzosa su actitud. Que bueno que ya ni tendrás que verla más. Es una mala influencia para ti.

Rebeca se marchó y su mirada quedó atrás, esperando saber porque Jessie no se despidió de ella.

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