Cannibal

Una prueba

Lo miraba y miraba sin entender porque tenía esa rara sensación. Esas ganas de comer como si no hubiera comido hacen meses. Se resistía a tomar bocado alguno. Dió un paso atrás para sentarse. Estaba mareada y todo le daba vueltas. Su mirada se nublaba, no entendía que pasaba. Se esculco los ojos para limpiarlos un poco. Tenía sed, mucha sed. Se sujeto fuerte de la camilla. Tomo de aquella jara que aún estaba en la mesita. Dió unos sorbos muy leves para calmar un poco la sed que tenía. Sentía fiebre, su cuerpo estaba rígido. Los medicamentos que aquella mujer le inyectó le hacían perder la conciencia. No recordaba su nombre ni mucho menos quién era.

Se desmayó.

La doctora al ver que no tomaba bocado alguno la volvio a amarrar a la camilla. Esta vez con más fuerza. Atada de manos y pies no podía hacer nada para huir. Vendaron sus ojos, la doctora acercó el platillo a Jessie. Le dijo que sólo lo oliera. Ella estaba aún inconciente. A los minutos despertó. La doctora aún con el plato cerca del rostro de Jessie le repitió: huele, solo huele.

Jessie lo olió, no era cualquier fragancia. Era un olor fuerte. La doctora decidido quitarle el vendaje de sus ojos. Ella quería ver cómo los tenía.
Y si, sus ojos habían cambiado, estaban opacos, parecían sin vida. Su color había cambiado. Ahora eran más obscuros. Jessie temblaba, sus dientes rechinaban. Dirigió la mirada a aquel platillo.

Al fondo se escuchaban como las otras dos mujeres se reían y cuchicheaban.

Jessie no entendía que pasaba a su alrededor. La doctora le dejo el plato sobre la mesa y dió varios pasos atrás. Como si estuviera esperando a que algo pasará.
Se puso los guantes y la bata.
Le pidió a aquellas mujeres que soltarán a Jessie de la camilla pero que le pusieran unas esposas en sus pies para que así no pudiera huir.
Las mujeres lo hicieron de inmediato. Jessie se resistía. Gritaba y gritaba intentaba patalear pero cada vez que lo hacía se lástimaba. Una de ellas la tomo del cabello y la lanzó a la camilla. Jessie la escupió.

La doctora tomo de una de las manos a la mujer para que no se atreviera hacerle algo a Jessie. Con su bisturí le cortó la cara.

No!!! Porqué? Gritaba mientras toda esa sangre salía de su mejilla.

Fuera de aquí le dijo la doctora. No interfieras en mis experimentos porque ya sabes a qué atenerte.

La chica salió corriendo con el rostro empapado en sangre. La otra mujer miro a la doctora sin decir palabra algúna.  Le tenía miedo era claro. Prefirió callar y obedecer.

— Vamos continua ayudando. —Le dijo la doctora a la chica.
Murmuró desde sus adentros.

—¿Como te sientes querida? ¿Ya estás lista para la cena?— dijo la doctora con una sonrisa.
—Aun es muy pronto doctora. —dijo la chica.
—¿Acaso te pregunté? ¿Quien es la doctora aquí, ah? Cierra la boca si no quiere terminar como tu amiguita.
—Lo siento.

Jessie miro a la doctora y dijo.
—Tengo mucha hambre.
—oh qué alegría saber eso mi quería. Aquí te traje tu cena.
Le dió el plato con un cubierto.
—Ponte cómoda querida. Puedes repetir si gustas. —Dijo la doctora.

La otra chica la miro y luego miro a Jessie. Se asombro porque realmente si la veía muy mal. Su estado era deprimente. Olía mal, su ropa estaba empapada en sangre.
—¿Que ocurre?¿ No vas a comer?—dijo
—¿Que es eso?—dijo Jessie
—Es tu dieta querida. Desde hoy en adelante comerás ésto.
— Realmente tengo mucha hambre. —murmuro.
—oh vaya al parecer tendré que botar está delicia. Que lastima...—dijo la doctora mientras tomaba el plato y se daba la vuelta.

—NO! Espere. —Grito Jessie.

La doctora se volteo, tomo de las manos a Jessie y tomo con sus manos lo que había en el plato.
—¡Come ya de una buena vez! —le grito

Jessie lo tomo. Comenzó a temblar. Miro a la doctora y a la otra chica. Lo olió y acercó a su boca. Comenzó a saborear sus labios. Y a mojarlos con su saliva.
La doctora le dijo a la chica que intentara quitárselo de las manos. La chica la miro asombrada, pero tenía que hacerlo porque sabe que ella la mataría.

Se acercó a Jessie para quitarle lo que tenía en sus manos. Al intentar acercarse más Jessie la tomo de una mano y la mordió.

—Sabia que esto pasaría! Ja, lo e logrado. —Grito la doctora muy exaltada.
—Demonios.—Dijo la chica.

Jessie se afero a lo que se hiva a comer. Se volteo, y de un momento a otro lo comenzó a comer. Solo se escuchaba el crujir de sus dientes ,como salpicaba la sangre. Ni siquiera masticaba bien solo mordía y tragaba. 

—La doctora se acercó a ella. Con una sonrisa en su rostro y dijo:
—Vaya que si tenías apetito querida.

Al terminar Jessie tenía la cara llena de sangre. Ya se había secado así que lo doctora llamo para que la bañaran. Le puso un sedante para dormirla y así poder bañarla.

—Limpia esté desastre. —le dijo la doctora a la chica que Jessie había mordido.

La doctora se marchó. Llegaron dos hombres cubiertos para llevarse a Jessie que ya estaba totalmente dormida. La chica se quedó perpleja por la escena que había visto. Comenzó a limpiar aquel desorden que había en aquella habitación.

Al rato llego la chica que la doctora había cortado en su rostro.

—¿En donde esta ella?—pregunto.
—Se la llevaron para bañarla. —contesto.
—Maldita perra por su culpa mira como e quedado. ¿Acaso será el nuevo juguete de la doctora?
—Si, así es. Ya tienes reemplazo.
—Ninguna otra chica me va a quitar mi lugar. —dijo con mucha rabia.

Se marchó.

La chica que estaba limpiando la habitación fue a la oficina de la doctora.
—Ya termine de limpiar lo que me pidió.—dijo bajando la cabeza.
—Perfecto. Ahora solo resta esperar a que llegue el.
—¿Acaso usted ya lo tenía todo planeado desde el principio?—pregunto la chica.
—Por supuesto. Esa fue mi idea desde el principio. Mi deber como su esposa es que el esté satisfecho. —dijo la doctora.
—¿Pero ésta sería la 4ta vez no es así?
—Ya que importa. De alguna manera tengo que mantener mi matrimonio no es así. ¿Ya tú lo debes de saber no?
—Lo se, lo mismo paso conmigo.
—Ve a ver cómo va todo con la chica.
—Entendido.—asintió ella.

La doctora de quedo en su oficina. Tomo una de las fotos que tenía con su esposo y comenzó a besar.
—Amado mío, todo esto lo hago por ti...