01.

4K 415 48
                                    

La entrada del instituto estaba repleta de gente, yendo de acá para allá corriendo, saludando a gente. El verano había pasado factura a más de uno. ¿Se habían ido todos a Cuba a tomar el sol? Todos estaban morenísimos. Excepto yo, que estaba más blanco que nunca. Parecía Edward Cullen.  De pronto sentí como alguien me tapaba los ojos.
-¿Quién eres?- intenté adivinar tocando un poco sus manos, pero solo pude apreciar las suaves manos de una chica con anillos.
-¿Ya no recuerdas mi colonia?- rió la chica. Ya sabía quién era.- Pensé que me tenías más aprecio.
-¿Dónde has estado todo este verano, Halla? Intenté llamarte. Pero no respondías.-mentí.
-Cambié de número.-sonrió.
La pequeña Halla. Ella fue mi novia por poco tiempo hace dos años. Yo le gustaba mucho, o eso me dijo ella, y pues yo acabé diciéndole que sí a lo de salir, pues no tenía otra cosa que hacer. Ella siempre fue muy guapa. Y ahora que había pasado más tiempo, estaba más guapa que nunca, no iba a mentir.
-¿Sabes ya en qué clase te ha tocado?- pregunté intrigado. No sé si tenía ganas de que estuviera en mi clase o no. Puesto que otros años, se ha querido sentar a mi lado. Y no era demasiado cómodo después de haber salido. Siempre quería toquetearme y yo nunca estaba por la labor. Halla siempre fue como mi hermana pequeña... Y a mí eso del incesto... Solo en la lectura.
-En la tuya. 2A .- sonrió. Era de esperar, ya que de nuestro bachillerato había pocas clases, sinceramente, las posibilidades de que nos tocase en la misma clase eran demasiadas.-  Pero este curso no vamos a sentarnos juntos, ha venido una chica nueva de intercambio y quiero hacerme amiga suya.-sonreí de tal forma que cambié de cara al segundo, ya que no quería que sintiera la felicidad que me acababa de dar. –Tendrás que hacer amigos, cosa que veo que no se te ha dado muy bien.- rió.
Era cierto. No tenía muchos amigos en este instituto. No era como si me cayeran bien. Todos eran muy repelentes. Suerte que este sería mi último curso.
-Bueno, Halla. Ya nos veremos.- me despedí con la mano y entré al edificio. Quería ir directo a la clase, quería coger sitio de los primeros y no tener problemas después.
Vi que había muchos alumnos nuevos. Y corrillos de profesores antiguos con los que parecían los profesores nuevos. Todos eran jóvenes, al parecer. Muchos darían el pego de alumnos, pero los maletines los delataban.
De pronto me choqué con alguien y caí al suelo. Miré y había papeles por todo el suelo.
-L-Lo siento, lo siento mucho.- dijo un chico con el pelo un tanto alborotado.
-Toma.-dije recogiendo los papeles y dándoselos después.-¿Te puedo ayudar en algo? Tienes pinta de estar un tanto perdido.
-S-sí. En realidad, soy nuevo .Vengo de Daegu, buscaba mi clase. Es 2A.
-Oh, pues esa es mi clase también. Ven, vamos a buscarla juntos si quieres.- Le ofrecí.
-Muchas gracias.- sonrió el chico un tanto nervioso.
Caminamos ambos por los largos pasillos del instituto hasta encontrar el cartel de la clase.
-Aquí es.- dije señalando la clase del final del pasillo. Estábamos en un rincón escondido del instituto. Si hay un incendio, nos quemaremos por estar tan lejos de la puerta.
-Oh, es grande.-dijo asomándose.- No hay mucha gente.
-Si quieres, podemos sentarnos juntos.- ofrecí. No quería que Halla se arrepintiera y dijera de sentarse conmigo al final.
-Oh, pues no estaría mal.-sonrió.- Gracias. ¿Y cómo te llamas?- quiso saber el chico.
-Yo me llamo Jeon Jeongguk. Pero puedes llamarme Jungkook. ¿Y tú?- y justo cuando fue a abrir la boca para contestarme entró la directora.
-Buenos días, chicos y chicas.  Siento interrumpir vuestra tertulia.- se apartó de la puerta para dejar entrar al resto de alumnos de la clase. No éramos muchos este curso. Muchos habían abandonado.- Vengo a deciros que vosotros sois el curso que más bajas ha tenido en cuanto a profesores. –rió.- La profesora de latín, el profesor de matemáticas y el profesor de educación física están de baja. Así que tuvimos que recurrir a profesores nuevos, interinos. Podéis pasar.- dijo la directora a lo que supuse que eran los profesores nuevos, los cuales esperaban fuera.
Entraron dos hombres y una mujer. Más bien chicos y una chica. Los tres eran jovencísimos.
-Os presento a vuestros nuevos profesores. Él es Jung Hoseok, será vuestro profesor de educación física. Ella es Kim Taeyeon, será vuestra profesora de matemáticas. Y por último...
-Me llamo Jinhong, por cierto.- susurró el chico en mi oído mientras reía. Asentí y volví a atender a la directora.
-Él será vuestro profesor de latín, Kim Taehyung.- Este último sonrió a la clase y paró su mirada en mí. ¿Tenía acaso algo en la cara? Frunció el ceño hasta que yo hice su mismo gesto, luego volvió a mirar al suelo. –Espero que os llevéis bien con los nuevos profesores, chicos. Y eso es todo. Ahora a primera hora tenéis con la señorita Taeyeon, que os sea leve.-sonrió a los alumnos e hizo una señal con la mano para dejar paso a la nueva profesora hacia la mesa del profesor. Después acompañó a los otros dos profesores fuera de la clase. Yo me quedé mirando al nuevo profesor de latín. Era un poco raro.
-La profesora de matemáticas es bonita.-me dijo Jinhong.
-Lo es. Y además parece muy joven. Tendrá 20 y pico, seguro.- aseguré.- Y los otros dos profesores tendrán más o menos lo mismo.
-El de latín es un poco raro. Es muy joven, con un pelo un tanto... Adolescente. Pero vestía de traje. Con aires de Christian Grey o Brad Pitt. Pero parecía interesante. Seguro que las dejará a todas loquitas en pocos días.-rió mirando a las chicas de la clase. Entre ellas Halla.
-Espero que tengamos latín hoy, quiero ver cómo da clases. Si es bueno explicando y eso, o sea... No es que me haya gustado ni nada de eso...-Empecé a dar explicaciones innecesarias como un loco.
-¿Quién ha dicho nada?- rió Jinhong.
-Bueno, chicos, callaros ya por favor. Y sacad una libreta. Vamos a empezar por lo básico. 2+2, ¿sabéis cuánto es?
Todos gritaron la respuesta como si de un enigma se tratara.
-Bien, eso significa que el verano no os ha sentado tan mal.-rió la profesora.-Ahora empecemos en serio. Abrid el libro por la página 13.
Y así empezó la primera clase del primer lunes de todo el curso. Buen infierno se avecinaba.

The teacher » vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora