Another Way To Die. [kellic] <Faltas de ortografía; editando>

Capitulo 17.

Kellin.

Tome un par de castaños cabellos y los aleje de su rostro. Vic respiraba lentamente aun durmiendo. Era fantástico poder despertar y tenerlo de esa manera junto a mi, y si, aun seguía desnudo.

Por la ventana lograba distinguir el sol, probablemente era tarde.

Comencé a acariciar su cabello besando ligeramente su mejilla y descendiendo por ella. Vic torció la boca y abrió poco a poco los ojos.

— Me gusta despertar de esta manera —. Sonrió e intento levantarse, pero al darse cuenta de que no llevaba nada o posiblemente su trasero dolía, volvió a recostarse cayendo sobre mi.

— ¿Tienes algún problema, bebé? —. Lo escuche quejarse y vi como escurría una de sus manos por debajo de la manta.

— Me duele —. Contesto obvio y no pude evitar reír con ello y hacer su misma acción apartando su mano y ahora yo dar ligeras caricias en su espalda baja — No te rías idiota, esto es tu culpa.

—Oh ¿lo es? —. Pregunte queriendo seguir con el juego. Y es que Vic era adorable enojado, lo había visto un par de veces así y siempre sentía esa necesidad de abrazarle fuerte.

— Si, lo es —. Se acomodo mejor sobre mi dándome a entender que no se sentía incómodo de que ambos estuviéramos desnudos, muy cerca el uno del otro y que mis manos estuvieran en ese sitio.

— Pues no me arrepiento —. Dije seguro de ello.

— Yo tampoco lo hago. Buenos días, kells —. Su mirada ahora estaba sobre mi y su sonrisa deslumbraba.

—Buenos días, amor —. Conteste besándolo rápidamente.

Mis brazos ahora envolvían su delgado cuerpo, el cual, a pesar de estar sobre mi, no causaba mayor molestia por lo delgado que estaba.

— Vic... ¿Has comido últimamente cierto? —. Sentí su cuerpo tensarse — Vic —. Advertí.

— Si, kellin. Por cierto ¿has hablado con Mike? Sigue sin contestar mis llamadas —. Ignore el echó de que evadió por completo lo anterior y en cambio lo abrace con fuerza.

— N-No, bonito. Mi celular se estropeo y todos mis contactos se esfumaron —. Mentí. Él no dijo nada, sus dedos ahora se dfuego al ocultarle cosas a Vic.

(...)

Ambos ya estábamos limpios y vestidos justo para salir de casa.

Como lo habían prometido, Denis y Oliver hoy darían su gran noticia. Ellos pidieron que todos fuéramos a casa de Olí y lleváramos pijamas por que no nos permitirían irnos.

Orgía segura, lo presiento.

Vic venía bajando las escaleras cuando me acerque ayudarlo. Aun sentía dolor y yo no podía hacer algo.

Cuando llegamos fue igual, ayude a Vic a bajar del auto y Denis atendió la puerta.

— Chicos, pasen —. Sonrió permitiéndonos el paso.