Offhand |Raura| SIN EDITAR.

XXIII

LAURA

La moto aparco frente al edificio y ambos se adentraron en este; el la seguí sin decir nada y ella no sabia que decir para romper con el silencio. 

E tramo por las escaleras le pareció eterno y era disgustante la incomodidad que se sentía en el momento. Agradeció enormemente el momento en que estuvieron frente a la puerta.

"¿Vas a entrar?" pregunto mientras se volteaba para mirarlo "De seguro a Megan le agradaría verte" sus ojos miraron a los de el y aunque sostienen las miradas ella no puede dejar de sentirse intimidada. El niega.

"Tengo cosas que hacer, pero dile que pasare por ella a las siete, quiero llevarla a cenar" asiente y baja la mirada para ver sus manos. ¡Porque decir eso tiene que ser tan difícil!

"Gracias" susurra casi inaudible "por ayudarme otra vez, se que lo hiciste porque soy amiga de tu hermana y quieres que ella no se preocupe por este desastre que suelo ser, pero igual lo agradezco"

"¿De que hablas?" al mirarlo nuevamente tiene el entrecejo fruncido "¿Por que dices eso, asi?" 

"La primera vez que me ayudaste dijiste que lo hacías por Megan" se encoge de hombros "supongo que es igual esta vez"

"¿Que te hace suponer eso?" suspira "No fue asi" se acerca a ella " si lo hubiera hecho por Megan esta vez, no te hubiera contado nada de mi" sus cuerpos están mas cercas de lo que alguna vez lo han estado y no puede negar como en cierta forma tanta cercanía le afecta, pero no se le es molesta, ni un poco.

"¿Por que lo hiciste?, que importaba como me comportara, no era necesario"

"Sin querer hacerlo y sin conocerte lo suficiente creo que confió en ti, quizás porque tu vida fue igual de dura que la mía" lo dice de una manera tan relajada que ella se impresiona.

"Muy bien dicho, no me conoces lo suficiente como para confiar o imaginarte cuan dura fue mi vida, no importa lo que haya dicho, no es suficiente"

"Pero lo hago, espero que no este mal"

"Supongo que no" se encoge de hombros y vuelve a mirarlo; esta sonriendo "creo que debo entrar Megan debe estar como loca preocupada por mi" pero antes de poder irse o negarse, antes de poder evitarlo el choca sus labios contra los suyos y la besa, y ella lo besa de vuelta; porque es que están tan jodidos, tan dañados que en ese momento no quiere que termine...

Por alguna razón y por primera vez desde hace mucho resto del día no le importa o los regaños de su amiga que se comporta como una madre o el momento en que debe quedarse sola en el apartamento.

Todo se siente diferente, demasiado para su gusto.