unstable. ❝dipbill❞

+seis.

dedicado a: xLadyCatx (͡° ͜ʖ ͡°) (aunque no la lea (͡° ͜ʖ ͡°) </3)

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El timbre sonó, los alumnos salieron del aula de Historia para dirigirse a su descanso.

En la cafetería, el rubio se formó en la fila, tomando una bandeja y escogiendo lo que quería

Cipher vio entre toda la gente, la mano de su hermano, indicándole que se acercara a ellos.

—¡Bill! —escuchó, no dudo ni un segundo en dirigirse a esa dirección.

Al llegar, se sentó frente a su hermano azulado.

—Hey... —les sonrió a los presentes en el lugar, los demás correspondieron al gesto.

Los minutos pasaban, y entre plática y risa, Cipher se percató de algo. Frunció el ceño.

—¿Por qué se tarda tanto? —preguntó abriendo su bebida, y dándole un largo sorbo.

Candy enarcó una ceja, confundida.

—¿De quién hablas? —preguntó la asiática, dando una mordida a su pizza.

—De Mabel. —Bill mordió su hamburguesa. —Llevamos 15 minutos aquí y no aparece.

—Creímos que estaría en Historia contigo. —respondió Grenda.

—Hoy es miércoles, Grendo, no le toca Historia. —habló con todo de obviedad. —Según yo, le toca Matemáticas.

Will negó al instante. —No la vi en toda la clase.

Bill frunció el ceño, millones de ideas llegaron a su cabeza en un segundo, pero al instante, nego.

—Vamos... —los otros tres miraron al rubio. —Veamos la lógica en ésto, chicos. Puede que siga devastada por lo sucedido con sus tíos, y tal vez no quiso venir, quizá no tuvo ganas.

Todos intercambiaron miradas entre sí, pero terminaron de aceptarla y sacar ese tema de conversación.

[...]

—Mabel, cariño ¿Segura que no quieres salir un rato? Ir al centro puede despejar tu mente con dulces o algo.

Por séptima vez, la castaña negó, no quería salir de su habitación, no comía, no bebía, y ciertas veces, salía.

—No quiero, gracias. —le dio la espalda a su madre. —Prefiero quedarme aquí.

La madre de la castaña frunció el ceño, soltó un suspiro y cerró la puerta de la habitación.

—No me tardo. —escuchó Mabel.

La castaña se sentó en su cama, mirando fijamente el picaporte de la puerta.

"—¿Y si salgo? —"se alentaba la castaña mentalmente.

Eliminó esa idea de su cabeza, no quería, tenía miedo.

Con dificultad, Mabel se giró a la derecha, tomando el control de la televisión. Presionó el botón rojo y la pantalla se prendió.

No quiso buscar algún programa entre la infinidad de canales de la televisión, por lo que dejó en el que ya estaba al haberla prendido.

Pasaron los minutos, media hora para ser exactos, y la castaña comenzó a tener sueño tras haber llorado mucho hace varios días.

Sus ojos empezaron a pesarle, cerrando los ojos por algunos segundos, de no ser porque un sonido sordo la sacó de trance.

Mabel abrió los ojos de golpe, apagando la televisión y levantándose de la cama.

—... ¿Mamá? —preguntó con temor la chica.

No hubo respuesta, sino, pisadas lentas.

—¿Mamá? ¿Papá? —la castaña caminó lentamente hacia la perilla de la puerta.

Descansó su mano en ella un par de segundos, debatiendo si abrirla o no.

Decidió abrirla.

El peor error que pudo haber hecho.

hay, me dio hambre(?