unstable. ❝dipbill❞

+cuatro.

capítulo dedicado a: ImOnlyAFujoshi & -Bxpper

para que sigan "Mensajes Indecentes" & "Te Odio" >:'v.

ya me leyeron. (?

÷
÷
÷

La luz de la luna se asomaba por la pequeña abertura que la cortina no cubría por completo de la ventana.

El rubio se removió en la cama, tratando de conciliar el sueño. No podía, y lo peor de todo, es que no sabía el por que.

Se levantó de su cama, perdiendo la vista en un punto fijo en la habitación color amarillo.

—Demonios... —bostezó y se levantó de su cama, yendo a la cocina en busca de agua.

Bajó las escaleras, tratando de hacer el menor ruido posible para no despertar a alguien, aunque aquello era en vano.

No estaba acostumbrado a vivir sólo.

Tomó un vaso de cristal de la alacena, tomó la jarra con agua, y virtió el contenido en el vaso. Al terminar su agua, frunció el ceño confundido.

Él recuerda haber cerrado todos los cajones de la cocina.

Se acercó al cajón chocolate, lo empujó levemente para que éste se cerrara. Provocando un leve sonido que retumbó por la habitación.

Bill dejó el vaso en el lavabo, dispuesto a subir las escaleras y nuevamente tratar de dormir.

De no ser por que el frío filo de un cuchillo en su cuello evitó que siguiera su camino.

Bill dio un respingo, con el miedo a flor de piel. Aquel objeto en su cuello, no era nada cómodo.

La risa del portador del cuchillo, era siniestra, tanto que Bill no pudo diferenciarla.

—Cipher. —pronunció la aguda voz del menor, que al instante, el mayor la reconoció.

—¿Dipper? —preguntó el rubio con raíces negras.

Bill trató de girarse hacia el menor. Pero al sentir como el chico presionaba más el cuchillo, dejó de moverse.

—Ni siquiera lo pienses, rubio. —soltó otra risa. —Cuando uno se defiende, el otro es la víctima ¿No?

Bill cerró sus ojos ámbar.

—¿Qué estás haciendo aquí? —habló con temor, aunque éste desapareció un poco al no sentir más el cuchillo en su cuello.

Bill se giró hacia el menor, mirándolo de pies a cabeza, seguía siendo el mismo Dipper que "conoció".

¿Cómo alguien tan dulce se había vuelto un peligro para la sociedad?

Dipper rascó su nuca con el filo del cuchillo, Bill frunció el ceño, el chico estaba loco.

—¡Esa es una buena pregunta! Tu buena respuesta, es que éste chico no tiene donde quedarse. —habló con inocencia.

De no ser por la presión del momento, Bill estaría burlándose de el Pines.

—Y... ¿Acaso estas diciendo que te quieres quedar aquí? —preguntó Bill con ironía.

Dipper rió. —¿Acaso no es obvio? Si Mabel me ve, seguramente llama al psiquiátrico, y yo no pienso volver. —con cada palabra que daba, el castaño apretaba más el mando del cuchillo.

—¿Y eso acaso me importa? Eres un maldito enfermo, mereces estar donde la gente como tú.

Dipper frunció el ceño, a él no le gusta ser rechazado, y peor ahora, que el chico ya había asesinado a dos personas.

—No te estoy preguntando si me dejas vivir aquí, te estoy obligando a que me dejes vivir aquí.

Bill viró los ojos. Actuaba demasiado tranquilo para una situación como esta.

─Pues mi respuesta es no. —habló Bill, fulminado con la mirada a su invitado no deseado.

Dipper bajó la mirada, para luego terminar riéndose como un desquiciado.

—Bill... —Dipper levantó nuevamente la vista.

El rubio pudo ver los ojos marrones del castaño, pudo verlos detenidamente ¿Por qué esos ojos se ven tan muertos?

—Sabes, sé que eres un chico apuesto, juegas fútbol, de hecho eres el capitán. —el menor decía ésto en un tono de voz lento, entonado. —Sé que ahora estas sólo. Que no hay nadie más aquí.

Bill retrocedió con inseguridad, al ver como Dipper avanzaba a paso lento hacia él.

—Y... para mí no sería complicado encajar éste cuchillo en tu nuca. O tal vez en la frente. ¿Tú que piensas? —sonrió desquiciadamente.

Bill tragó en seco, aquello lo había dejado sin habla.

—Te verías genial con un cuchillo en la cabeza. —amplió su sonrisa. —¿Cómo se vería tu hermano con uno?

Bill se alarmó, no podía hacer eso, no a su hermano.

—No te atrevas a lastimarlo idiota. —murmuró con ira, fulminandolo la mirada, aunque se intimidaba por dentro.

—Obligame. —dijo con una sonrisa. —Y veremos quien termina sangrando.

~dxppergirl.