Hola tío – él al escucharme volteó y sonrió.
Aquí como ves, realizando mi trabajo, quieres hablar de algo – dijo prestándome atención.
Te quería preguntar, si has sabido algo de ellos – no quería ni siquiera decir la palabra padres, porque no lo eran.
Por lo que supe, tu padre perdió el trabajo, y tu madre está vendiendo cosas de la casa para no quedarse sin dinero - dijo con tono de decepción.
Te han venido a pedir dinero - le pregunto.
Sí, incluso me han preguntado si se dónde vives para ir a buscarte – el desvió la mirada y supe que me ocultaba algo más.
Que pasa, falta algo que no me quieres decir.
Ellos piensan amenazarte, con quitarte a Zehp, si no les das una cantidad de dinero - en ese momento, termine por convencerme que ellos no tenían conciencia.
Pero ellos no pueden hacerlo, me dieron la custodia de él – dije ya que eso me daba total autoridad de Zehp.
Si pero como no estas casada, ni tienes trabajo estable, pueden quitártelo – dijo y supe que no tendría escapatoria y no obligaría a Royers a casarse conmigo.
Me iré, por un tiempo. A otro país, volveré cuando Zehp este grande – dije decidida, pero a la vez me dolía la decisión que estaba tomando.
Que pasara con Royers, lo piensas dejar de lado, así por así.
No lo obligaré, así que sí.
Yes, te arrepentirás de esta decisión, y yo como tu tío no permitiré que lo harás.
Que harás, no puedes ofrecerme una solución – dije ya empezando a soltar lágrimas.
Háblalo con él, comunícaselo.
Lo siento, me tengo que ir, comenzare a hacer las maletas – dije para dirigirme a mi habitación.
Salí corriendo a mi habitación, comencé a tirar toda la ropa en las maletas que tenía aquí. Después de una hora ya estaba todo. En mi bolso de boxeo, estaban mis guantes y los de mi abuelo, se los dejaría a Royers como recuerdo. Me tire en la cama con la vista fija en el techo, de momento a otro me quede dormida. Me despertaron unos golpes en la puerta de entrada, me levante y al abrir la puerta me encontré con un Royers vestido formal, un traje azul claro, que le quedaba de maravilla, el me observó, me tendió un vestido y me dijo que me lo pusiera, fui al baño me vestí y me arreglé el cabello, al salir el me tomó de la mano y me llevó fuera del reformatorio, algo que me sorprendió, ya que yo no había pedido el permiso. Cuando le pregunté, me dijo que mi tío lo habría ayudado.
A dónde vamos – dije ya en el auto con la curiosidad comiéndome.
Es una sorpresa, que espero que te guste – dijo con un brillo en los ojos.
Tengo que decirte algo, que no creo que te guste – dije para soltar el aire que no había que tenía contenido.
Me lo dirás después que terminemos la noche - dijo y esta vez pude ver que estaba apretando de más el volante.
Llegamos a un restaurante lujoso, donde aparcó en el estacionamiento, cuando yo iba a salir por mi puerta, el me detuvo, salió y momentos después estaba al lado mío con mi puerta abierta. Me sonroje al ver lo caballeroso que se estaba comportando.
Gracias, caballero – dije sonriéndole.
Siempre para mi princesa - dijo haciendo que vuelva a sonrojarme.
Entramos al restaurante, donde un mesero nos llevó a una mesa que daba una vista maravillosa de la ciudad iluminada por las luces.
Estaba terminando mi plato que consistía en filete rodeado de una salsa boloñesa, cuando Royers tomo mi mano, haciendo que le prestara atención.
Yessica - al decir mi nombre completo, sentí un revoltillo en el estómago que se sintió bien.
Royers - dije su nombre para que vea que le estaba prestando la total atención.
En estos meses que llevo conociéndote, me has demostrado ser una mujer audaz, inteligente, hermosa, orgullosa, gentil, luchadora – mis mejillas iban tomando color con cada una de sus palabras.
El primer día que te vi, no pude negar que me atrajo tu cuerpo y solo pensaba en llevarte a la cama, supe que practicabas un deporte porque ese cuerpo no se consigue con operaciones. Pero me sorprendió bastante que sea el box ya que muchas lo consideran un deporte muy machista. Cuando Tom te defendió pensaba que eras de esas niñas que solo se esconden para que no le rompan una uña.
Me has ayudado bastante eres la luz en mi mundo de oscuridad, mi familia estaba destruida y tu llegaste como si fueras un ángel y lo arreglaste todo. Siempre voy a estar agradecido por eso. También has entrado hasta el fondo de mi corazón, me has dado una nueva familia que son tú y Zehp y pienso luchar por ella. Hoy no te esperé porque salí a organizar todo esto y a recoger esto – dijo sacando de su bolsillo una caja y mis ojos se aguaron al ver que se trataba de un anillo de compromiso.
¿Quieres convertirte en la señora Ross?
Sí, pero si me respondes algo.
Fue porque supiste lo de mis padres, que me estas proponiendo esto. – lo mire y el me miro como no entendiendo.
De tus padres, que pasa con ellos, no he sabido nada.
Ok, no hay problema. Entonces si acepto ser tu esposa.
Me tomó en sus brazos y comenzó a repartir besos por toda mi cara, empecé a reír, después de eso, pasamos por el apartamento, al llegar las muchachas estaban viendo películas, al vernos miraron mi mano encontrando el anillo, corrieron hacia mí, gritando.
Dijiste que sí, no sabes lo nervioso que estaba mi hermano porque le dijeras que no - dijo Paola haciendo que Royers se sonrojara. Iba a preguntar por Zehp, pero me llegó un olor a quemado.
¿Donde esta Zehp? – hablé buscando de donde venía el olor.
Está en tu cuarto – dijo Paola, yo salí corriendo hacia el pasillo de las habitaciones que estaba prendido en llamas.
Se está quemando la casa – grité para que me escucharan. Enseguida apareció Royers a mi lado.
Tengo que llegar a él – dije, en el momento que él me entregó su teléfono para que llamara a los bomberos, en ese instante entró corriendo en el pasillo a mi habitación. Comencé a asustarme, hice lo que me pidió y en 15 minutos estaban aquí y el todavía no salía, yo ya me estaba volviendo loca por los nervios.
Los bomberos traían a alguien, envuelto en una manta, al verlo corrí hacia él, vi que tenía a mi pequeño en brazos, los abrase a ambos. Los llevaron a la ambulancia para ver que todo estaba bien.
Por qué no salías, me tenías preocupada – dije ya más calmada.
Las llamas no me lo permitían así que me refugié en la ducha de tu habitación – dijo tosiendo, por el humo inhalado.
Así no esperaba, terminar la noche. No pienses que mis hermanas son descuidadas, algo debió de pasar – dijo intentando proteger a sus hermanas.
Lo se cariño, no te preocupes, sé que le han tomado mucho cariño a Zehp y no harían nada.

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Dices Conocerme
RomanceYes es una joven que es despreciada por sus padres y decide independizarse a la edad de 16 años, busca una forma de ganar dinero haciendo lo que le gusta, ella no cree en el amor, su único pariente que la ayuda es su tío Tom que es guardia de segu...