Isabelle Evans, una diva en apuros.

Capítulo 1: Una vida de ensueño.

Alta, delgada, pero no en exceso, de constitución atlética, con un cuerpo que era la envidia de la mayoría de las chicas de su edad. De piel dorada, tensa, sin un defecto. De pelo largo, fino, siempre resplandeciente, sin una punta abierta y de un color marrón caoba. Unos ojos almendrados, verde esmeralda, rodeados por unas negras pestañas, capaces de hipnotizar a cualquiera con una fugaz mirada; una nariz fina y unos labios rosados y carnosos, daban como resultado un hermoso rostro.

Así era la perfecta Isabelle Evans. La chica de la que todo el mundo deseaba ser amigo, envidiada por muchas y deseada por otros tantos. Su nombre era sinónimo de popularidad. Lo cierto es que era realmente guapa y eso, como evidente que era, nadie podía negarlo. Pero también era presumida un rato. Tenía consciencia de lo que su aspecto físico causaba en los demás y no dudaba en aprovecharse de eso.

Su familia, como ella, también era "perfecta". Su padre era un prestigioso cirujano plástico y su madre, una solicitada arquitecta cuyo nombre no faltaba en los proyectos más destacados. Ambos siempre atentos a su hija, a la que nunca faltaba de nada: siempre vestida a la última moda, si quería algo, por mucho trabajo que costara encontrarlo o muy caro que fuese, sólo tenía que decirlo para tenerlo al poco tiempo en su poder.

Muchas fiestas, salidas con sus amigos, viajes inolvidables, posibilidades de vivir experiencias únicas gracias a los contactos de sus padres... Lo cierto es que la vida de Isabelle parecía sacada de una película de Disney Channel.

Aquel año cumpliría dieciséis y comenzaba cuarto curso. Lo que no sabía era que durante ese tiempo muchas cosas cambiarían...