La Biblia en Acción

Cuando mucho no es suficiente

"Basado en Génesis 19"

||Mientras tanto, dos de los Ángeles han llegado a Sodoma. Lot, el sobrino de Abraham, les da la bienvenida.||

Lot:
-Ustedes son forasteros. Vengan, hospédense en mi casa.

Uno de los Ángeles:
-No, gracias. Pasaremos la noche aquí afuera.

Lot:
-Confíen en mí. La plaza no es segura.

Hombres:
-Hay algo extraño en esos forasteros. ¡Son tan bellos!
-Y probablemente ricos.
-Robémosles y abusemos de ellos.

||Más tarde esa noche, los hombres malvados reúnen a una multitud y rodean la casa de Lot.||

Hombres:
-¡Danos a esos extranjeros!

Lot:
-¡No! ¡No comentan esta maldad!

Hombre:
-Te haremos algo a peor a ti, Lot, si no los entregas.

||En el momento en que la turba se lanza contra Lot, los dos extranjeros lo meten en la casa y traban la puerta.||

Hombres:
-¡Rompamos la puerta!

Fuera de la casa de Lot en Sodoma, la turba se enardece.
Cuando los hombres vuelven a empujar la puerta, los Ángeles muestran su poder al dejar ciegos a los atacantes.

Hombres:
-¡Socorro no puedo ver!
-¡Mis ojos! ¿Quién me pegó?

Dentro de la casa de Lot...

Uno de los Ángeles:
-Ya no quedan personas justas en este lugar. ¡Huyan para salvar su vida! El Señor nos envió para destruir esta malvada ciudad.

Lot:
-¡Mi familia! Debo salvarla.

||Pero los yernos de Lot se ríen usando él intenta advertirles. Se niegan a abandonar la ciudad condenada, de modo que, temprano a la mañana siguiente, los Ángeles sacan de allí a Lot, a su esposa y a sus dos hijas. De pronto, todo Sodoma estalla en llamas.||

Lot:
-¡No miren hacia atrás porque si lo hacen morirán!

Pensamientos de la esposa de Lot:
-Pero es el único hogar que jamás he conocido...

||La esposa de Lot se detiene y mira hacia atrás con nostalgia. Al instante queda convertida en una estatua de sal. Solamente Lot y sus dos hijas escapan del castigo de Dios.||

A la mañana siguiente, muy temprano, Abraham sube a la cumbre del monte para adorar, y ve el humo denso que se eleva desde las ruinas de la malvada ciudad...

Abraham:
-Tan cierto como que la noche sigue al día, la destrucción sigue al pecado. Oh Dios, ayúdame a guiar a mi gente en los caminos de justicia.