Must Be Crazy (Kageyama X OC X Oikawa)

PRÓLOGO

Bueno, antes que nada presentarme. Mi seudónimo es Neesshka (es una larga historia que me da pereza contar). 

Escribo fanfics cuando estoy aburrida o la inspiración de repente viene a mi mente (que suele ser pocas veces, la verdad xDD). No suelo publicar mis fanfics porque me da bastante vergüenza >///<, pero mi amiga ha sido tan pesada que, básicamente, me ha obligado a hacerme una cuenta aquí y publicarla (te odio >3<).

Intentaré publicar cuando pueda, porque los estudios me tiene frita y la verdad es que tengo poco tiempo para hacerlo todo. Así que tened paciencia, please :)

Últimamente mi obsesión es HAAAAAAAAAAAAIKYUUUUUU. ME ENCANTAN PORQUE SON TODOS TAN GAYS Y TAN BONITOS QUE LOS ADOPTABA A TODOS OIQEHFWUEW (Soy muy Iwaoi shipper... SON MI DEBILIDAD :3)

En fin, espero que disfrutéis con esta historia (que voy a procurar que sea larga y entretenida), y que me dejéis vuestras impresiones. Me gustaría mucho saber si os está gustando :D (Así se escribe con más ganas hehehehe)

Goodbye~

/(^3^)/~

El radiante sol que se había levantado aquel día en Miyagi fue el primero en darme la bienvenida de nuevo a mi hogar. Con pesar y por el cansancio de las 12 horas de vuelo, bajé por las escalerillas del avión despidiéndome de las azafatas como hacían todos los pasajeros.

El viaje fue agotador pero tranquilizante. Agotador porque estar 12 horas sentada aunque no lo parezca cansa, y tranquilizante porque volvía a casa después de 3 años viviendo en Nueva York.

Había cursado la secundaria en Nueva York, porque quería graduarme en una buena escuela donde tuvieran un buen club de baile. Y pensareis, si eres de Japón, ¿para qué te vas a estudiar al extranjero? ¿acaso allí no hay buenos institutos con clubs de baile?

Si los hay, pero me recomendaron que me fuera a estudiar al extranjero. Al principio a mis padres no les hacía gracia el echo de dejarme irme a vivir sola al extranjero, y no voy a negar que al principio la experiencia me aterraba... Pero fue mucho más fácil adaptarse de lo que pensé.

Con mucho pesar, mis padres dieron luz verde al consejo de la profesora y me mandaron a estudiar sola al extranjero con 11 años. Obviamente, allí no estuve sola; todos los alumnos de fuera teníamos a un tutor que se encargaba de nosotros las 24 horas del día; era como tener a tus padres... Bueno, fue mejor, yo a los míos los veía poco debido a sus apretados horarios en el trabajo. Con el que pasaba más tiempo era con mi hermano mayor, Hajime, pero igualmente estaba ocupado con su club de volleyball, así que realmente me daba igual.

Allí conocí a la que es hasta ahora mi mejor amiga: Kuromatsu Wendy. Al igual que yo, siente una gran pasión por el baile y dejó atrás a su familia para perseguir ese sueño. Ella es una chica muy guapa, alta y exótica, pero es algo normal siendo de descendencia americana; como siempre digo, "los mestizos son el poder".

Así que después de tanto tiempo, de tantas horas de ensayo, de tantas lágrimas, de tantas gotas de sudor, de tantas alegrías, y de reconocimiento académico, vuelvo a casa.

Vuelvo a la rutina que tanto odiaba, vuelvo a mi aburrida vida... Aunque en parte la extrañaba.

-Vamos, Mika-Chan~, que no llegamos al tren con tu paso de tortuga- Wendy cogió mi mano rápidamente y tiró de mi y de las maletas en dirección hacia los autobuses que se encontraban en el aeropuerto.

No me dio tiempo a replicarle por tirar de mí, pero llevaba razón; estaba tan cansada que si perdiéramos el tren me daría hasta igual. Nuestros padres estaban tan ocupados que no podían ni ir a buscarnos al aeropuerto.

Una vida muy triste.

45 minutos en tren hicieron que pudiera descansar un poco. Recosté mi cabeza sobre el hombro de Wendy mientras ella escuchaba música por sus audífonos y miraba por la ventana con nostalgia.

En Abril empezábamos a cursar en la preparatoria. Mis padres se esperaban que cursara en Aoba Johsai, como mi hermano Hajime, pero yo no quería estar en el mismo instituto que él. Yo lo quiero mucho, y lo aprecio un montón, pero no quiero que esté pendiente de todo lo que hago, de con quién hablo y con quién me voy. Él es el típico hermano mayor sobre protector, y siempre ha sido así. No ha dejado nunca que ningún chico se acerque a mí sin que él sepa las intenciones que lleva. Me daba igual porque era muy joven y nunca he sido de esas que les importa mucho los chicos, pero ahora con 15 años que tengo, sé que iba a estar vigilándome las 24 horas del día... Y no solo él, también Oikawa Toru, el mejor amigo de mi hermano. Es como si tuviera otro hermano mayor, pero más coqueto... Y más guapo, para que vamos a negarlo.

Así que decidí por mis propios medios, entrar en Karasuno. No era una escuela tan conocida y con un gran nombre como lo era Aoba Johsai, pero tenía un recién estrenado club de baile; y no hay cosa que más me guste que estrenar lo nuevo.

Por supuesto, Wendy me siguió. Ella quería seguir junto a mí, al igual que yo quería estar junto a mi chica gigante. Desde que nos hicimos inseparables en Nueva York, y desde que nos enteramos que ambas eramos de Miyagi, decidimos, que la preparatoria teníamos que hacerla juntas. Por suerte, nos aceptaron a ambas en Karasuno.

Y yo tenía unas ganas enormes de comenzar el curso y demostrarle al mundo de lo que era capaz... De demostrarles quién es Iwaizumi Mika.

  /(^3^)/~  

Espero ansiosa vuestra opinión~