Must Be Crazy (Kageyama X OC X Oikawa)

Capítulo 10

Aquí estoy otra vez~

Tengo tres días libres de clases, así que por las mañanas me dedico a escribir, cosa que no puedo hacer por las tardes :( Así que por eso aquí os traigo el siguiente.

Como digo siempre, MUCHAS GRACIAS POR TODO!! SOIS LOS MEJORES!

Disfrutad! ♥

~(>3<)~

Definitivamente, Oikawa Senpai daba mucho miedo dentro de la pista. Seguía siendo ese chico coqueto que conocía, pero a la hora de jugar, era completamente diferente y daba bastante miedo por su forma de jugar tan brusca.

En cambio, con Kageyama me pasaba al contrario. Fuera de la pista era la persona más borde y estúpida que te pudieras encontrar, pero dentro de ella era un genio con los pases, y tenía una capacidad de concentración increíble. Incluso se le veía más relajado, y aunque no lo pareciera, era feliz.

Al final, aunque entrara Oikawa y dejara a todo el mundo sorprendido con sus saques asesinos, Karasuno ganó, lo que hizo estallar en alegría a mis dos acompañantes. Yo lo celebraría igualmente, pero me había quedado alucinada por como jugaban ambos equipos, aunque los que más destacaron para mi fueron Hinata, Kageyama y Oikawa cuando entró.

Esbocé una sonrisa de lado y cogí la bolsa que traía conmigo, que la había dejado en el suelo.

-Va siendo hora de irse de aquí, chicas.

-¡Si!- contestaron las dos al unísono.

Estuvieron comentando el partido bastante entusiasmadas, sobre todo Maya, que no había visto nunca ninguno. Wendy le seguía la corriente, y sus voces se escuchaban por los pasillos de la preparatoria Aoba Johsai.

-¡Oye! ¡Tu! ¡La de las mayas negras!

Me di media vuelta al escuchar aquellas voces, y vi a aquel grupo de chicas que había visto antes en las gradas de enfrente, cuando se estaba jugando el partido. Mis dos amigas hicieron lo mismo, y nos miramos sin comprender.

Eran un pequeño grupo de cinco, y se acercaban a nosotras bastante irritadas y molestas, por lo que pude ver en sus rostros. La chica de pelo corto, que era la que mandaba en ese grupo, se puso frente a mi. Le sacaba media cabeza, pero su irritante mirada me hizo ponerme alerta.

-¿De qué conoces a Oikawa Senpai? ¿Y por qué has venido aquí?

-¡Él es nuestro!

No sabía si reírme, tener miedo por lo locas que parecían por decir aquello o salir corriendo de aquellas yanderes. Pude ver por el rabillo del ojo como Wendy fruncía el ceño ante lo que me había dicho aquella chica de mala gana.

-¿Qué pasa? ¿Se te ha comido la lengua el gato, cuervito?

Maya aguantó a Wendy como pudo, ya que la ahora peliazul era más alta. Como Wendy se metiera, si que íbamos a tener un problema.

¿Cuervito? ¿Lo debería de tomar como un insulto? Mi mirada seguía siendo fría hacia aquellas chicas. No tenía porqué contestarles. Ellas no eran nadie como para sonsacarme información sobre mi vida privada.

-¡Mika!

Reconocería aquella voz hasta en los confines de la tierra, y aquellos pasos pesados acercándose a nosotras.

Las miradas de aquellas chicas cambiaron por completo cuando Hajime, mi hermano mayor, se puso junto a mi. Yo seguía sin apartar la mirada de aquellas chicas. En el fondo me daban lástima. Estaban luchando por alguien que tarde o temprano desaparecía de aquella preparatoria y no volverían a ver.