El día de hoy, David estaba dando un paseo por el centro de Madrid, todo bastante normal, era solo un día mas en su vida, entró a una tienda de zapatos masculinos, solo estaba echando un vistazo, aun que al acercarse a la caja, se dió cuanta de que el chico que atendía, era muy atractivo, por lo menos para David. Intentó acercarse disimuladamente hacia el, cuando escuchó una voz:
-¿En que puedo ayudarle? - Preguntó el apuesto chico de la caja.
-¡Ah! Estem... No, nada... Ya sabes, solo echando un vistazo...- Respondió David como pudo, acompañado de una pequeña risa, los nervios no le dejaron hablar bien.
Antes de que el chico se alejara de David, el se armó de valor y preguntó:
-Ehem... Disculpa, ¿Cual es tu nombre? - Pregunto David.
-Zeus, bueno... Cristian ó Zeus... Es igual. ¿Y el tuyo? - Respondió Cristian, un poco nervioso.
-David, yo soy David, Mucho gusto. - Contesto David, ya un poco mas tranquilo.
-Mucho gusto. - Dijo Cristian, guiñando el ojo, de una forma juguetona.
Cristian regresó a la caja de aquel local de zapatos masculinos, volteo a ver a David, y entonces intercambiaron miradas, un poco nerviosas pero a la vez insinuando eso que ya los dos sabían de que trataba. Hicieron un click instantaneo, los dos sabían que el otro también era gay, y a la hora de intercambiar miradas, se convencieron de podía haber algo entre ellos dos, algo serio, o tal vez no tanto. David, un poco sonrojado, decidió dejar el local, pero algún día iba a volver para ver de nuevo a Cristian, el que parecía ser el chico de sus sueños, ya que era alto, guapo y con un cuerpo no muy musculoso, aun que así era como le gustaban a David, justo así.
David ya llebava un rato caminando de regreso a su casa, pero en un esquina, no muy lejos del centro de Madrid, paró un momento, pues tenía que esperar a que el semáforo de peatones se pusiera en Verde, obviamente para poder cruzar la calle, mientras esperaba, se dio vuelta, pues escuchaba pasos detrás de el y se percató de que los pasos que escuchaba eran de Cristian, el chico del local de zapatos masculinos, era el, David, no se lo podía creer, el pensaba que era todo demasiado bueno para ser verdad, era mucha la coincidencia para encontrase en la misma esquina.
Se saludaron, apenas como si fueran conocidos, porque realmente eso eran, se acababan de conocer hace unas horas. Después de platicar sobre muy pocas cosas, aun en la calle, David invitó a Cristian a su casa, para conocerse un poco mas, platicar, comer, o hacer algo un poco mas travieso.
Cristian aceptó esta invitación, así que los dos se dirigieron rápidamente a casa de David, mientras en el camino, los dos notaron que sus manos rozaron un poco entre sí, entonces los dos se sonrojaron y se hicieron los ditraídos, y terminaron agarrandose la mano fuertemente, a ellos no les importaba que los demás los vieran como bichos raros, estaban en Madrid a plena luz del día y cerca del centro siempre había mucha gente, y no solo 1 persona los miró mal, pero estaban tan emocionados que decidieron ignorarlos.
Llegaron a casa de David cuando ya estaba oscureciendo un poco, era la escena perfecta, ellos dos caminando por la calle, tomados de la mano, y con un atardecer hermoso.
Estaban en la puerta de la casa de David, sacó las llaves del bolsillo de su pantalón, pero como estaba nervioso, resbalaron por su mano y terminaron en el suelo, cuando se agachó a recoger las llaves del suelo, Cristian no pudo evitar mirar sus nalgas, a pesar de que se conocieron hace nada, Cristian solo pensaba en tener una relación con ese chico, y por supuesto, tener sexo con el.
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Zeuspan - "El primer beso"
FanfictionEl día de hoy, David estaba dando un paseo por el centro de Madrid, todo bastante normal, era solo un día mas en su vida, entró a una tienda de zapatos masculinos, solo estaba echando un vistazo, aun que al acercarse a la caja, se dió cuanta de que...