Todo Comiza Con Un Poco De Miedo (YAOI-GAY)

Maldito y sexy mocoso...

Pov. Black

Sentí como mi hermano le gritaba a Diego... Jajaja... Se nos paso la mano con la broma...

Diego- Wey... Tu hermanito es mejor que tu... Su pequeño cuerpo... Aah...

Black- Wey! Se te puso duró solo recordando el cuerpo de mi hermano!

Diego- N- No mires!!

Black- Ven... Aprovechemos que mis padres no están... Deja me ayudarte con eso...

Diego no dudo en ningún momento y se coloco sobre mis caderas, con sus piernas a cada lado.

Diego- Estas seguro de esto?

Me encantaba cuando dudaba sobre querer que lo monte o no... Jamas podría pensar en el más que como un objeto donde puedo liberar mi placer y hacerle cosas que las chicas no me permiten hacerle.

Diego- Black... Ya Respóndeme... - dijo en tono de berrinche, eso si que me causa gracia.

Black- Sabes que si no estuviera seguro no haría esto... - tome a su amiguito con mi mano derecha y comencé a masturbarlo sacándole unos sonoros gemidos que lograban exitarme.

Diego- Bla... Blacky... Ya... Ya estas... Du... Duro... Nhm...

Black- ¿Cuantas veces debo decirte... Ahg... No... Espera... Nhg...

Diego se aprovecho de la postura en la que estaba; comenzando a dar pequeños saltitos en mis caderas... Yo aun llevaba los bóxer puestos y eso hacia que me doliera mi entre pierna.

No soporte más y lo di vuelta y como venganza lo deje solo en mi cama.

Black- Por tratar de llegar a dominar me... Tendrás que arreglartelas tu solo con ese problema - dije señalando su miembro ya erecto.

Diego- Vamos Blacky... No seas tan malo conmigo... Ven y metela de una sola vez...

Su propuesta era tentadora, pero logre contenerme esta vez y salí del dormitorio y cerré la puerta. Tras hacer esto logre escuchar un gran grito de parte de Diego.

Me bañe y me cambie de ropa, no sin antes arreglar mi problema mientras tomaba mi ducha, y me fui al instituto. Como ya iba en ultimo año nadie me decía nada por lo tanto siempre hacia los que quería; pero hoy fue una "mañana" diferente.

Justo cuando iba pasando por el campo de fútbol, el capitán de este iba a golpear a un chico. Por su estatura podría decir que era de mi grado y que era nuevo; me dio gracia la escena pues el muchacho era escuálido y debilucho, y bueno el capitán era grande y con una fuerza descomunal. Cuando el capitán iba a golpear a aquel muchacho este se defendió y lo golpeo de inmediato noqueándolo. Me quede boquiabierto al ver al súper capitán en el suelo. El chico continuo su camino, yo no me iba a quedar así como así, necesitaba saber su estrategia.