Conversaciones
-No puedo alejarme de ti por mucho tiempo.
-¿Por qué?
-Al hacerlo es como si me estuviera quitando la vida y luego me arrepiento por depender tanto de ti.
-Tratas de decirme que eres suicida...
- Ja ja ja, No. No soy suicida. El suicidio depende de dejar de querer la vida. Contigo sólo quiero revolcarme en la cama con ella.
-Si no es muerte, ¿Qué es?
-Miedo afrontar la vida sin ti.
-Donde quiera que yo est...
-No sigas no comprendes. Yo no quiero afrontar un paraíso, como si yo fuera un ángel ni quiero ser demonio para merecer un infierno.
-Cariño estas mal, nada de lo que dices tiene sentido.
-¡VOLVIÓ LA SEÑORA RAZONAR...! No entiendes que eres lo que me da vida.
-No existo
-Pero yo si y eso es lo que importa.
-No puedes verme
-Pero te siento
-No puedes tocarme
-Te escucho.
-No puedes besarme
-Yo no quiero besarte.
-No puedes abrazarme
-Te abrazo con el alma.
-Siempre le encuentras una solución a todo. Como si todas las cosas deberían tener una.
-Yo no le encuentro la solución a todo.
-Joder deja de jugar conmigo
- Así no fue como comenzamos.
-A parte de egocéntrica eres prepotente.
-Y eso se me da muy bien. Pero la verdad yo no le encuentro la solución a nada, todo me vale verga.
-Entoces que haces...
-Tu eres la solución, no el problema
Siempre has estado aquí para mi, sabes cuáles son mis miedo, sabes mis alegrías y mis sueños. Eres la única persona, por llamarte de alguna manera, que me ofrece vida eterna.
-Estas mal.
-Eso ya lo sé. No tienes que repetirlo...
-No estaré contigo para siempre
-Te equívocas.
Nadie puede alejarte de mí, ni siquiera tu eres capaz de irte.
-Retame
-Te reto
-Es un juego sucio
-¿Cuándo hemos jugado limpiamente?
-Te odio
-Yo te amo
-Debo pensar en tu reto... Nos vemos luego.
-Hasta pronto Poesía
ESTÁS LEYENDO
Amor, vida y muerte; y viceversa
PoetrySiempre he tenido la fiel convicción de que solo se puede plasmar lo vivido. La poesía será mi salvación o mi castigo. Mi obra poética, si de puede llamar así de alguna manera, será una pequeña parte de mi vida. Pero hay que acordar que todo no lle...