Me gusta pensar en la poesía como si fuera algo tangible. Como si fuera un ser con alma, pero sin cuerpo. Como si fuera asexuada, pero tuviera sentimiento.Me gusta imaginar que ante sus brazos tan solo soy una molécula, pero me quiere, me quiere tanto o mas de lo que la quiero a ella.
Me gusta sentir su protección o respiración. Me gusta pensar que a su lado me vuelvo inmortal. Sin embargo no pierdo mi esencia y vuelvo a ser un simple mortal. Un humano con todos sus defectos. Con malas intenciones y miedo.
Me vuelvo todo eso que nunca quise ser. O peor aún, soy todo lo que siempre fui y nunca vi. Pero me gusta creer en ella. En esa pequeña flecha que me atraviesa todo los días con lenguaje innato y que me revienta el alma.
Solo por ella vivo. Por ella me resisto a la muerte. Me gusta pensar en la poesía, como si fuera ese motor que me da vida.
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Amor, vida y muerte; y viceversa
PoesíaSiempre he tenido la fiel convicción de que solo se puede plasmar lo vivido. La poesía será mi salvación o mi castigo. Mi obra poética, si de puede llamar así de alguna manera, será una pequeña parte de mi vida. Pero hay que acordar que todo no lle...