Narra Rubius:
Salió del cuarto de visitas que mi madre le dio con el propósito de no dormir juntos ya que nos encontrabamos de visita en la casa de mi mamá en Noruega. Llevaba puesto un pantalón jean, una remera con manga larga y un chaleco marrón con algunas pelusas blancas de adorno, en la cabeza llevaba un gorrito del mismo color que el chaleco y también tenía pelusas blancas, esas típicas que se utilizan para ir a lugares o países fríos como lo es Noruega. El cabello lo llevaba suelto y sus puntas caían en ondas marrones claros (como el color natural de todo su cabello), el color de su cabello combinaban perfectamente con el color de sus ojos marrones claros y piel blanca; ella parecía de Noruega pero no lo es.
Me alegra que sea ella a la que le presente a mi familia, ahora podré dar el siguiente paso que es pedirle que forme parte de mi vida para siempre.... Pero eso será en unos cuantos meses.
Isabel: ¿Ya nos vamos?.- le había prometido que hoy iremos al parque de diverciones.
Rubius: Okay.. ¿Pero ya estás lista? Arreglate un poco más.- era costumbre molestarla con eso ya que ella es sensilla a la hora de maquillarse y así le queda perfecto.
Isabel: Eres un idiota.- dijo riendose mientras golpeaba suavemente mi brazo.
Rubius: Un tonto que te ama.- la agarré de la cintura con ambas manos y le di un beso.
Isabel: Vámonos.- nos separamos y caminamos hasta la puerta.
Mamá: Chau hijo, Chau Isabel. Cuidense.
Rubius: Chau mamá.
Isabel: Hasta luego señora.- le regala una sonrisa tierna. Mi hermanita llega hasta nosotros e impide que nos vayamos.
Madie: No se vayan, llévenme con ustedes.- su español era poco entendible porque estaba acostumbrada a hablar noruego.
Rubius: No puedes ir porque solo hay juegos para grandes.
Madie: Pero yo soy grande.- y en eso no mentía, para ser una niña de 5 años era alta.
Mamá: Tu hermano se refiere a la edad; además, ellos quieren estar solos.
Madie: Está bien. Chau Rubén, chau Isabel.- como si hubiera sido planeado, ambos nos despedimos con la mano.
Salimos de la casa de mi madre y le cogí la mano, a lo que ella sonrió, para seguir nuestro camino.
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Subimos a diferentes tipos de juegos y nos divertimos mucho, pero había uno en especial que llamaba mucho mi atención... La Montaña Rusa.
Rubius: ¡Subamos ahí!.- dije señalando la montaña rusa con ilusión.
Isabel: No.. Tengo miedo. Algo malo va a pasar.
Rubius: Imposible que algo malo pase.
Isabel: ¿Me lo prometes?
Rubius: Te lo prometo.- nos besamos pero ese beso no era normal, era como un beso de despedida.- No hagas eso.- me separé de ella. Su mirada estaba más profunda de lo normal.
Isabel: ¿Hacer qué?.- dijo confundida.
Rubius: Eso. Te estás despidiendo.
Isabel: Claro que no.- dijo irónica.
Rubius: Claro que sí.- dije de igual manera.
Isabel: Que no.
Rubius: Que sí.
Isabel: ¡Que no!
Rubius: Mejor dejemos de discutir y subamos al juego. ¿Vale?
Isabel: Vale.
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Narra 3ra Persona:
Ambos jovenes disfrutaron del juego y se les veía felices. Bajaron del juego y empezaron a caminar creyendo que estaban a salvo y la creencia de la chica de que algo malo iba a pasar era errónea.. Pero se equivocaron.
En todo el parque de diversiones se escuchó un disparo.
Rubén no se dio cuenta pero la muchacha que tenía una linda sonrisa típica de ella en el rostro, cambió drásticamente a una mueca de dolor.
Rubén, preocupado por el sonido, volteó alarmado a ver a su acompañante para asegurarse de que ella esté bien pero fue demasiado tarde.
Su cuerpo se desvaneció, cayendo en la blanca y fría nieve; haciendo que ésta adapte el color rojo de la sangre que salía de su cuerpo. Era una escena impactante, sin duda alguna dejaría trauma.
Ese día uno de los dos se fue en cuerpo y alma al otro mundo llevandose con ella el alma de su acompañante; pues, él estaba muerto en vida.^-^^-^-^-^-^-^-^-^-^-^-^^-
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Si les gustaría que continúe, dejenlo en los comentarios
Y.. Nada más^^
Byee^^
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Sonríe, Estoy Aquí.
Hayran Kurgu"... Su cuerpo se desvaneció, cayendo en la blanca y fría nieve; haciendo que ésta adapte el color rojo de la sangre que salía de su cuerpo. Era una escena impactante, sin duda alguna dejaría trauma. Ese día uno de los dos se fue en cuerpo y alma al...