¡Hey, pelirroja! (EDITANDO) ✔️

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Skyler.

Despierto mirando mi alrededor y veo que aún estoy en el hospital, gruño. El dolor que sentía, casi no estaba.

—Por fin despiertas—exclama el doctor—Has dormido bastante—Noto alivio en su voz. ¿Qué le calma tanto?

—¿Sí?—Miro al doctor un tanto confundida—Pero...

—Todas tus preguntas serán respondida cuando leas esta nota— el médico me pasa el móvil de Luke y pude ver reflejado en su rostro la preocupación. ¿Qué estaba sucediendo?—Hasta luego, Skyler.—El doctor sale y yo inmediatamente empiezo a leer todo...

Cada palabra que leía hacía que mi corazón latiera con fuerza en mi pecho. Mi respiración se volvió entrecortada y las lágrimas acusaron con salir en grandes cascadas. ¿Luke está muerto? De solo pensarlo siento un gran nudo en mi estomago. Él no puede estar muerto, me niego a aceptarlo.

¡No puede ser!

Varías lágrimas corren por mis mejillas seguidas de varias más y, en cuestión de segundos estoy llorando como una magdalena.

No sabría cómo explicar esto qué siento, es indescriptible, es el peor dolor que he experimentado en toda mi existencia. Mi pecho se apretó, mis manos estaban temblorosas y mi corazón seguía martillando con más fuerzas. De mis labios salió el más profundo grito repleto de sufrimiento.

Maldije a Dios. Por un momento no creí en el. Creí que todo era falso, que él era una mentira, ¿cómo pudo arrebatármelo? ¿Cómo pudo hacerme eso? ¿Por qué me ha llenado de sufrimiento? Golpeo mi cabeza sin importarme una mierda que el suero se haya quitado de mi brazo, en este punto de mi vida, lo que menos me importaba era eso.

¿Por qué me lo quitaste? ¿Por qué? ¿Cuan grande tiene que ser tú castigo para hacerme sufrir tanto? ¿Qué tan grande es tu supuesto amor por nosotros cuando sólo has llenado mi vida de tortura? Dime, por favor, ¿por qué lo haces?

No tardó mucho tiempo, cuando las enfermeras llegaron. Supuse de inmediato que me iban a inyectar un calmante, me negué rotundamente, hasta que con fuerza bruta lograron hacerlo, pero, ¿de qué sirve un calmante cuando lo que me acongoja está en mi corazón? Entonces, cálmenme mi corazón, calmen este sufrimiento, cálmenlo. No quiero sufrir. Ya no quiero sentir.