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La chica fue a ver al chico y lo que miró hizo que una lágrima bajara por su mejilla. El chico estaba muy delgado y completamente calvo, estaba lleno de aparatos, varias lágrimas caen por su mejilla.

La chica se sienta a su lado y besa sus nudillos con ternura, besa su frente y se quita la boina y se acuesta un poco a su lado, se pone en su abdomen y se limpia algunas lágrimas de sus mejillas.

Amber iba a entrar cuando vio aquella escena decidió tomar una fotografía y no entró. Solo se quedó observando.

—¿Sabes algo?—Dice la chica—Estoy enojada contigo...

Amber decide grabar.

—¿Por qué no me dijiste que ibas a hacer eso?—La chica se limpia otra lágrima—Aunque yo no hubiere aceptado...¡Por eso lo hiciste!—Suspira—Te lo agradezco, aunque hubiera querido que no estuvieses así, cómo estás ahora. ¿Sabes algo? Tu gesto de cortarte todo el cabello fue muy bonito, pero no debiste, Luke...

—Hay algo de lo cual me arrepiento muchísimo.—Cierra los ojos con fuerza—De no haberte dicho que te amo y, sí, lo hago. Te amo muchísimo, y por ello me enoja tanto que hayas hecho esto por mi culpa. Yo solo quería que tú estuvieras bien, nada más. Nunca quise esto para ti, nunca lo quise.—Las lágrimas empezaron a bajar sin control por sus mejillas teñidas de rojo—Te extraño demasiado. Esto es demasiado difícil, no puedo verte ni siquiera, porque cuando lo hago, cuando te veo en ese estado, siento que todo es mi culpa, y lo es, es toda mía.—No pudo continuar porque se habían acabado la hora de visitas. Le dio un casto beso en la frente y se levantó de aquella cama tan dura.

¡Hey, muñeco!

Se acabaron las visitas, vuelvo mañana temprano, mejórate mucho y no olvides cuanto te amo...

La chica pega la nota plegable en la pared.

¡Hey, pelirroja! (EDITANDO) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora