El chico entró al pequeño local y se sentó en aquel sillón que era bastante cómodo, él dejó caer su cabeza hacia atrás mirando al techo. Le dijo al especialista lo que quería y este abrió los ojos como plato, el especialista le pregunta varias veces si está seguro y este asiente sin dudar.
Después de varios minutos el chico le paga y sale directo a un centro comercial, y de ahí fue a una tienda a comprar una boina idéntica a la que tenía su amada. Salió directo al hospital y no se arrepentía de lo que había hecho. Es más, estaba más que contento.
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¡Hey, pelirroja! (EDITANDO) ✔️
Historia Corta¡Hey pelirroja! «Eres hermosa » Att: ¿? ❌Se prohíbe la adaptación u copia similar de esta historia ❌ No acepto historias similares ¡Esta Es La Primera Historia ! Si veo otra , será acusado/a de plagio .