Floreciendo el Amor

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Después de todo el tiempo que ellos dos salían, Ana se dio cuenta de que le empezaba a gustar Alfonso, cada vez que pasaban juntos a Ana le gustaba más y más, salidas de ellos dos eran inolvidables para ella, cuando salían aveces el la invitaba a comer o ella lo invitaba, salían a tomar juntos, hablan de sus vidas prácticamente cada uno empezó a saber más del otro, mientras hablaban veían que tenían cosas que común, esas cosas en común fueron muy pocas pero esas pequeñas cosas siempre eran los temas de conversación, aunque también habían otros temas, después de eso ellos siempre chateaban tenían que saber como estaban, cuando Ana chateaba con Alfonso era como si chateaba con su alma gemela, ella no podía dejar de sonreír, cuando Alfonso le decía algo bonito ella se ponía colorada siempre le hacia poner colorada y para Alfonso era lo mismo cuando ya se tenían que decir adiós Alfonso no quería que ella se vaya aun quería hablar con ella, pero era hora de dormir, siempre se quedaban hasta tarde, aveces hasta se amanecían chateando y hablando.
Un día Ana le dijo a Alfonso para salir por que ella estaba aburrida en la casa, Alfonso sin pensarlo dos veces dijo que si, así que los dos se encontraron en un centro comercial, Alfonso le invito un helado, ella era de lo más feliz, al parecer a ella le encantan las cosas dulces, mientras caminaban ellos hablan y hablan, hasta que llegaron a unas escaleras, se sentaron y ellos seguían conversando, pero no paso nada, Alfonso le confiesa a Ana que le gusta pero ella no dijo nada se quedo en shock, aunque ella ya sabia pero quería escucharlo de el mismo, aunque no eran novios ellos se abrazaban como novios, se mandaban indirectas, hacían casi lo que una pareja puede hacer, al parecer ya no era gusto lo que ellos sentían entre sí ahora era amor y era amor del bueno.

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