Capitulo 16: ¿Que decía?.

66 6 7
                                    

Pov: Skylar

Hoy era martes por la mañana y al despertar no me sentía muy bien, comenzó a dolerme mucho el estomago y me sentía algo mareada. Chad me dijo que faltara a la escuela porque no quería que me pusiera peor, fuimos a ver al doctor y me dio unas pastillas.

Ahora estaba en la sala recostada en el sillón viendo a tele, cuando toco el timbre ¿Quien sera? Se supone que los chicos deben de estar en la escuela, amenos que claro, hayan decidido no entrar, que era lo mas probable. Me levante del sillón para caminar hacia la puerta, en el momento en que abrí me sorprendió ver quien estaba ahí, era Connor y no venia solo, detrás de el se encontraba nada mas y nada menos que Kenndall.

-¿Kenndall? ¿Que se supone que haces aquí? Tu deberías de estar en la escuela, estudiando, como buen muchacho que eres- Dije en tono de reproche, me preocupaba que el bajara sus calificaciones por juntarse conmigo.

-¿No te alegras de verme?- Pregunto en tono decepcionado, de pronto me sentí mal por haberle hablado de esa forma.

-Claro que si, pero no quiero que descuides tus estudios por mi culpa, si te descubren te castigaran y no quiero eso- Fui a abrazarlo y el gustoso me correspondió.

-No te preocupes por eso, mi madre sabe que vine a verte- Saber eso me tranquilizo un poco, ya que el no estaba escondiéndose de nadie, pero espera.. ¿A caso dijo que su madre lo sabia? ¿Su mama sabe de mi existencia?

-Aww ¡Ternuras!- La voz de Connor hizo que nos separáramos- Bueno, si me disculpan, tengo que ir a ver a mi novio, nos vemos tórtolos- Dijo con una sonrisa y se fue a buscar a Chad a su habitación.

Me di la vuelta y mi mirada se encontró con la de Kenndall, quien me sonrió con una de esas hermosas sonrisas que solo el tiene y yo feliz le sonreí de vuelta.

-Vamos a adentro- Dije y tome su mano para entrar a la casa, acto seguido el se sonrojo y yo sentí una corriente eléctrica por todo mi cuerpo.

Lo guié hasta mi habitación y lo invite al pasar, el entro y cerro la puerta detrás de el, yo me senté en mi cama y el se quedo parado en la puerta viendo todo.

-Oye, no aremos nada, tranquilo- Dije con una sonrisa tratando de transmitirle seguridad.

Yo sabia que el se sentía incomodo porque creía que tendríamos relaciones o algo así, pero no, el de verdad me importa y si quiero que esto funcione debemos de ir lento. Al parecer funciono, porque el comenzó a caminar por mi habitación, se detuvo cuando estuvo frente a una pared que estaba totalmente vasia, no tenia nada interesante y no sabia porque se había detenido a verla.

Me levante de mi lugar y camine hacia el hasta quedar a su costado, volte a ver su cara y parecía muy concentrado, lo cual me pareció un poco extraño, ya que la pared no tenia nada. Decidí ver también la pared y tratar de descifrar que era lo que veía tanto.

De un momento a otro Kenndall comenzó a reírse como loco, mientras mi cara se tornaba completamente confundida, hace un momento se veía muy concentrado viendo esa pared y ahora estaba riéndose como si alguien le hubiese contado el chiste mas gracioso del mundo, y si fue así me gustaría escucharlo para reírme también.

Kenndall siguió riendo y yo seguía sin entender en lo mas mínimo lo que sucedía, tenia esa enorme duda y no podía tenerla mas, así que decidí preguntarle que era lo que le pasaba.

-Kenndall ¿Podrías decirme de que te ríes? Hace un momento estabas viendo esa pared y ahora esas riéndote a mas no poder- Dije, el comenzó a calmarse y a secarse las lagrimas que le habían salido mientras reía.

-Lo siento, es solo que en realidad no veía nada en esa pared, solamente quería ver que hacías ¡Dios! Debiste haber visto tu cara, era una interrogante completa- Soltó una risita y yo la seguí, había sido una buena broma, bueno en realidad no, pero había caído.

-Buena broma, pero quiero que sepas que a mi si se me ocurrió algo mientras veía a pared- Esa pared estaba muy sola, necesitaba algo de pintura.

- ¿A si? ¿Y que se le ocurrió señorita?- Bromeo Kenndall, hoy estaba muy juguetón.

-Se me ocurrió que esa pared estaba muy vasia y.. Tal vez, digo si tu quieres, podríamos pintarla o decorarla juntos..- Me dio un poco de vergüenza decir eso, pero era verdad, seria divertido.

-Me agrada la idea ¿Que te gustaría que hiciéramos?- Volteo a ver la pared y comenzó a inspeccionarla, para ver que podríamos hacer, supongo.

-Nose, tal vez podríamos hacer una especie de collage o algo así...- Si le decía lo que quería hacer probablemente se negaría, así que prefiero que el decida.

-¿Que te parece si ponemos todos mías por toda la pared? Me vería sexy- Dijo Kenndall al mismo tiempo que sacudía sus cejas de forma "provocativa".

-Ya dime, ¿Que te dio Connor? ¿Te drogo?- Dije riendo, este chico tiene que estar drogado como para estar diciendo esas cosas.

-No, claro que no, solo estoy tratando de hacerte reír- Reí inconscientemente- Y al parecer funciona.

-Eres muy tierno, Kenndall- Pellizque su mejilla.

-No, no tierno, Kenndall es sexy- Dijo hablándome como si fuera retrasada, no pude evitar reír.

-Esta bien, eres sexy- El sonrió de forma orgullosa.

Kenndall desvió su mirada de mi hacia un punto que se encontraba detrás, me di la vuelta y veía mi escritorio donde estaban las cartas, mierda. Comenzó a caminar y las tomo examinando el sobre, de un momento a otro volteo a verme con clara preocupación en sus ojos.

-¿Q-Quien te envió esto?- Pregunto, no sabia si responder, yo sabia que no debía pero había algo en los ojos de Kenndall que me decía que tenia que hacerlo.

-U-Un emm.. Es un chico, pero no estoy saliendo con el, es una historia algo larga y difícil de explicar...

¿Ya las leíste?- Me interrumpió.

-No, no me interesa nada que tenga que ver con el- Y era la verdad, no quería saber nada de el.

-Hace un par de días me llego una carta, el sobre era igual que todos estos..- Sentí preocupación apenas lo dijo, matare a ese idiota si planea hacerle algo a Kenndall.

-¿Que decía?- Kenndall se tenso, por favor que no sea nada malo.

Cambiando Roles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora