Cambiando Roles.

Capitulo 22: Primer beso.

Pov: Skylar

-Dios mio- Exclamo con admiración. Sus ojos estaban tan abiertos que creí que se saldrían de sus orbitas.

-¿Te gusta?- Pregunté nerviosa.

-¡Me encanta!- Me abrazó y me cargo en el aire haciéndome reir.

Lo habia llevado a un pequeño jardin botanico, siempre me habia gustado ese lugar porque era muy pacífico, asi que decidi llevarlo ahi. Habia pasto, flores de todo tipo de formas y colores, sus aromas se mezclaban en el aire, creando una asombrosa combinación.

-Me alegro de que te haya gustado, a pesar de haber sido improvisado- Le sonreí y el me devolvio la sonrisa.

Comenzamos a caminar, hablando de cosas triviales. El me contaba de sus planes despues de terminar la escuela, cuando me encontre pensando en si debia tomar su mano o no. Estaba colgando junto a mi y yo simplemente no sabia como debia de hacerlo. Reuní toda la valentia que tenia en mi sistema y entrelase su mano con la mia. Él se giro a verme y me sonrio.
Seguimos nuestro camino tomados de la mano, encontramos un gigantesco árbol y nos sentamos, yo estaba recargada en el y Kenndall en mi hombro. La tipica escena de enamorados, pero esta vez con una excepción, Kenndall estaba recargado en mi hombro, no yo en el de él. Seguíamos tomados de las manos, en silencio, mirando el jardin. Kenndall fue el primero en romperlo.

-Sé que esto no es muy preparado pero...¿Quiéres ser mi novia?- Me pregunto levantando la cabeza y viendome fijamente a los ojos.

Debo admitir que su pregunta me tomo desprevenida.

-No..- Respondí, simplemente. La mirada de Kenndall bajo a nuestras manos y me soltó, yo solo le sonreí y volví a tomarla.- No es que no quiera ser tu novia, Kenndall, pero podemos ser mas originales que eso... ¿Me dejarias a mi pedírtelo?

Su sonrisa regreso y su piel enrogecio ligeramente.

-Esta bien, ¿Pero cuándo?

-Pronto, no comas ansias- Rei ligeramente y el se sonrojo aun mas. Seguimos hablando de cosas al asar.

Al final de la noche lo lleve a su casa de nuevo, donde llego el dilema: Besarlo o no.

Yo tenia ese serio problema con las primeras citas, siempre me preguntaba si los chicos iban a besarme o no, pero en éste caso, era yo quien debia de decidir.

Comencé a acercarme y el no se movió en lo absoluto, pestabamos tan cerca que podia sentir su respiracion mezclarse con la mia. Al final fue el quien dio el ultimo paso para que nuestros labios se unieran en un tierno beso.

No era un beso caliente ni nada por el estilo, era un beso tierno y dulce. Sus labios eran tan sueves que parecian pequeños algodones de azucar. Despues de un rato nos separamos, ambos con bobas sonrisas en el rostro.

-Bien... Adios, paso por ti mañana para ir a la escuela- Sonrei y el asintio.

-Adios- Dejo un corto beso en mis labios y huyó a su casa.

Sonrei como la boba adolecente enamorada que era y subi a mi auto para dirigirme a mi casa. En todo el camino estube pensando en ese beso que, a pesar de haber sido tan inocente y tierno, habia sido el mejor beso de toda mi vida.